
Se construye la cuarta y última torre de lujo del complejo Marinas Golf, de 17 pisos. El valor aproximado de las unidades parte de los 3000 dólares el m2
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El proyecto integral tiene reminiscencias de otros de gran volumen desarrollados en Miami. Una entrada forestada, desde donde se divisan los links ni bien se cruza el ingreso, y en un costado un brazo del río da la bienvenida a propietarios y visitas. "Lo vi, me encantó y pensé que con el enorme potencial de Tigre se podría construir una propuesta semejante a la de Florida. Y con el equipo decidimos poner manos a la obra", admitió Eduardo Jorge Ignoto, presidente de Marinas Golf Condominio. Verborrágico y sumamente activo, no tardó en repasar algo de la génesis de este complejo que se completará con la última torre de lujo. Y relató: "En 1991, Tigre estaba en plena etapa de transformación, con su pródiga naturaleza. La zona norte, que siempre fue atractiva, mostraba a la vista su potencial.
Descubrí entonces un predio ideal para concretar un proyecto que para entonces en la zona era realmente distintivo. Las obras comenzaron en 1991, en esa fracción de casi 40 hectáreas. Entre 1992 y 1993 se construyó una red de agua potable para abastecer el lugar de casi 7 km. Y en ese mismo lapso se hicieron las cañerías troncales de gas por más de 6 km y acercando la luz eléctrica por más de 2000 metros. En ese período se edificó el primer inmueble del complejo Marinas Golf, Puerto Banus, y entonces se inauguró en forma conjunta el clubhouse, la confitería sobre el río Luján y el 50% del puerto en 1995". El desarrollador narra con detalles cada momento de la megaobra (donde hoy viven 180 familias), que incluye cuatro torres, la última actualmente en ejecución, con detalles de cada proyecto y la respuesta de la demanda ante un conjunto residencial de primer nivel, que marcó la diferencia. El directivo construyó luego la segunda torre, Puerto Vallarta, gemela a la anterior inaugurada en 1996. En ese momento también se estrenaron las canchas de golf, tenis, gimnasio. En 1998 se inauguraron los salones para realizar fiestas empresariales y sociales para más de 400 personas, además de un restaurante de muy buen nivel con vista al puerto, y en 2001 se hizo la apertura del tercer edificio, Torre Molinos, que consta de pileta propia, spa, sala de masajes, sauna húmedo/seco. Ese año se completó el puerto para 400 barcos.
Bien planificado
Eduardo Ignoto recorre el complejo y está orgulloso de la obra que desarrolló: "Los años siguientes fueron la consolidación del plan de estructura que incluyó la parquización, a la que se sumaron las palmeras e iluminación de calles con tecnología Led. Se instalaron más de 90 cámaras de seguridad con oficinas de monitoreo, levante del asfalto tradicional reemplazándolo por un suelo articulado similar al que se está empleando en el microcentro de Buenos Aires. Además se construyó la guardería para motos de agua, la entrada al complejo, un sector de juegos para niños. Y una vez consolidada la ocupación a partir de 2001, esperamos que acompañara el municipio con la terminación del camino de los remeros, hecho que ocurrió en 2008. Allí se comenzó a implementar el proyecto de la cuarta torre, en obra y a pocos meses de su terminación".
Por su parte José Luis Ferrari, asesor en la futura comercialización de la última torre, detalla las características del nuevo edificio que "consisten en la conjunción de dos torres Puerto Príncipe y Puerto Plata, con amenities de categoría como una pileta calefaccionada, acompañada de sala de masajes, relax, sauna seco/húmedo. Las unidades parten de los dos ambientes desde 75 m2 hasta las más amplias que llegan a los 380 m2, con precios estimados que se comercializarán desde 3000 dólares el m2. Un detalle más de este lujoso proyecto es que desde las unidades está asegurada la vista panorámica. Una propuesta muy atractiva para invertir ".




