Para un postre o, mejor todavía, para un desayuno energético, de esos que te levantan y te dejan a punto para salir a entrenar, nada mejor que estos higos con yogur y miel. Más original y poderoso no vas a encontrar. Sin harinas, sin cereales. Esto es pura fibra, azúcares complejos, vitaminas y proteínas. Todo lo que tu cuerpo te pide cuando necesitás algo dulce, rico y nutritivo. Es un postre de dioses, puro manjar, los higos maduros, exóticos, pulposos; la miel, con todo el néctar de las flores, y con unos frutos secos que le dan todo el glamour que no puede faltarle a estos higos con yogur y miel: ¡pistachos! La única clave para que te salga bien esta receta es elegir ingredientes de óptima calidad ya que cada sabor se siente y se distingue a pleno. Combinados son una bomba de amor en tu cuerpo. Probalo.
Cortá los higos en rodajitas y acomodá la mitad en el fondo de 4 vasos o copas profundas.
Mezclá el yogur con la miel y distribuí sobre los higos la mitad de esa crema.
Hacé una nueva capa de higos y otra de crema y reservá los vasos en la heladera por al menos 1 hora.
Antes de servir, decorá con un hilo de miel y pistachos troceados.
Por supuesto se pueden reemplazar los pistachos por almendras, avellanas, nueces o castañas de cajú. Y si no hay higos probalo con frutas frescas como kiwis, arándanos o frutillas. Pero si querés energía, dulzura y sofisticación podés usar dátiles o ciruelas negras desecadas.
Hay mil variantes para este postre, la clave es reemplazar cada ingrediente por uno de textura y valor nutricional similar.