Fotos exclusivas. Florencia Peña: entramos a su divertida fiesta de casamiento, los invitados y los tres shows en vivo

“Fue un fiestón, con una energía alucinante y todas las devoluciones que nos hicieron después fueron tan lindas que ya estamos pensando en celebrar el aniversario de la fiesta”, dice entre risas Florencia Peña (48). Es domingo a la tarde y, confiesa, aún se está reponiendo. Dos días antes, el viernes 2, ella y su marido, Ramiro Ponce de León (48), celebraron el segundo capítulo de su boda tras casi una década juntos y un hijo en común, Felipe (5), rodeados por 450 invitados, en Janos, un salón en Benavídez. La ceremonia, más íntima, había sido en noviembre, en Salta, la tierra donde nació Ramiro. Como en aquella oportunidad, la actriz volvió a apostar por Camila Romano, que le diseñó un traje al cuerpo con corset, escote recto y breteles, confeccionado en tul bordado con canutillos, paillettes y cristales.

VA LLEGANDO GENTE AL BAILE

Con 40 años de carrera (debutó a los 7 en Cantaniño), entre los invitados de Flor había muchísimas caras conocidas. A partir de las 20.30 fueron llegando Guillermo Francella, Marcelo de Bellis, Jorgelina Aruzzi y Darío Lopilato, sus compañeros de Casados con hijos (Luisana Lopilato llega en unos días, y estrenan el 5 de enero en el Gran Rex). También Georgina Barbarossa, Eugenia Tobal, Claudia Fontán, Elizabeth Vernaci, Fernando Burlando y Barby Franco y Daniel Vila y Pamela David, entre otros, que se fueron acomodando en los livings armados con sillas de acrílico y sillones de terciopelo en el jardín y en el salón. “Nosotros somos muy descontracturados en nuestra vida y así fueron nuestras dos fiestas. No hubo dress code ni mesas, la torta la cortamos en dos minutos, queríamos que la gente bailara, comiera, tomara rico (había varias barras y diferentes islas con sushi, carnes y platos de cocina internacional, entre otras delicias) y que se divirtiera sin tener que parar para hacer nada. Además, tuvimos dos DJ increíbles, Ale Schultz y Martín Buceta, tocaron el Polaco, Rodrigo Tapari y Rodrigo Romero, que hace cuarteto con las canciones del Potro, y tuvimos al final un set de música electrónica porque nos encanta”, revela Flor.

De la organización se encargó Claudia Villafañe con su equipo de Plan V. “Nos conocíamos desde hace tiempo, pero ahora nos hicimos amigas. Estas dos fiestas requirieron mucho trabajo, les dedicamos seis meses en total. Durante la noche, sonó la canción de Maradona (“La mano de Dios”) tres veces en distintas versiones. Y tengo el recuerdo de correr hacia Claudia en la primera y cantarla abrazadas y a los gritos. Todo fluyó”, dice.

Cuando la fiesta ya había explotado, en lugar del clásico carnaval carioca aparecieron los personajes de Star Wars, como un guiño a los hijos mayores de Flor, Toto y Juan (de 19 y 14 años, respectivamente, fruto de su primer matrimonio con el músico Mariano Otero), ya que son fans de la saga.

“Fue una fiesta que nos dejó una alegría muy grande, lo más valioso que tuvo es que no fue nada pretenciosa, fue como somos nosotros, alegres, divertidos, nos gusta vivir la vida, disfrutarla, somos intensos, el humor nos atraviesa en todas las relaciones que tenemos, es nuestra clave de vida. Fue una noche que nos va a quedar en el corazón, una noche inolvidable”, concluyó la novia.

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