Elegantísimos, los diseños que eligió para la gira oficial al país asiático constituyen una clara señal para los tiempos que corren
El álbum de la visita a Nueva Delhi, Chennai y Agra es tan espectacular como exótico e incluye un retrato de los príncipes de Dinamarca, Federico (54) y Mary (51), sentados en un banco bajo el sol intenso y con la conmovedora mole de mármol del Taj Mahal detrás, en Agra. La visita a esa magnífica construcción que levantó el emperador Shah Jahan entre 1632 y 1653 en honor a su mujer Mumtaz Mahal marcó el inicio del viaje del heredero del trono de Dinamarca y su mujer al país asiático. Mientras la reina Margarita (82) se recupera en el Rigshospitalet de Copenhague de la operación de columna que tenía programada, su hijo Federico y su nuera Mary siguen adelante con la agenda de compromisos oficiales.
En los cuatro días que estuvieron en la India para estrechar los lazos e impulsar acuerdos para el desarrollo comercial y ecológico entre ambos países, la pareja real combinó las reuniones protocolares con las visitas imperdibles en ese país populoso y multicolor. En cada uno de los sitios que recorrieron y las reuniones que mantuvieron, Federico y Mary no sólo representaron a la perfección a la Reina (aseguran que la monarca supervisó todo desde su convalecencia), sino que dieron lecciones de estilo. En especial, Mary con la elección de cada uno de sus outfits reciclados.
Tanto el vestido Jerry de seda floreado de la firma Vilshenko que llevó en la visita al monumento abierto de Mahatma Gandhi en Nueva Delhi como el diseño de Søren Le Schmmidt que lució en la recepción que se celebró después e, incluso, la pollera XL de seda en tonos naranjas by Etro, todos fueron ítems que ya había usado en ocasiones anteriores. En un momento en el cual las monarquías (y, en especial, la danesa) están ajustando sus números, nada mejor que el ejemplo de una princesa parar demostrar que se puede evitar el derroche y ser respetuosa del ambiente sin sacrificar la elegancia.