La familia real se mostró unida durante un evento histórico: Christian, primogénito de Federico, con flamantes 18 años, juró la Constitución danesa

Llovía sin tregua en la mañana fría del 14 de noviembre en Copenhague cuando el príncipe Christian (18) llegó, junto con su padre Federico (55), el príncipe heredero, al castillo de Christiansborg para protagonizar una celebración institucional doblemente histórica. En primer lugar, porque se trataba de la firma de la solemne declaración de querer cumplir con la Constitución, una ceremonia que se lleva a cabo cuando los futuros herederos cumplen 18 años. En segundo lugar, porque era la primera vez que tres generaciones de la línea sucesoria estaban presentes en este acto al mismo tiempo.

Tras la firma, vinieron los posados oficiales. Tal como lo hicieron Margarita –el 16 de abril de 1958– y Federico –el 26 de mayo de 1986–, Christian posó para una primera tanda de fotos con su abuela, la reina Margarita, su padre y varios miembros del Consejo de Estado. En la segunda tanda, se sumó la princesa Mary: si bien su presencia no estaba anunciada (en este tipo de actos, los consortes no suelen asistir), ella no quiso perderse este momento especial que protagonizó el mayor de sus cuatro hijos. Al lado de su marido, Mary sonrió para la primera foto que aparece tras los fuertes rumores que sacudieron a la familia real danesa y al país luego de que los paparazzi fotografiaran a su marido y a la actriz mexicana Genoveva Casanova (47) paseando solos por Madrid.


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