Acompañando cada detalle del proyecto, una joven diseñadora consiguió el hogar ideal para ella y su familia: abierto, luminoso y sobre todo, “vivible”.
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A veces las oportunidades se presentan como desafíos. Así fue con este lote en esquina que permitía desarrollar una casa en relación directa con el exterior pero con el riesgo de resignar intimidad. El proyecto que logró sortear desafíos y potenciar oportunidades estuvo a cargo de los arquitectos Ariel Glot y Pedro Sardin, de Panorama Estudio y contó también con la mirada atenta de Sabrina Aides, dueña de casa e integrante de Estudio Lodd junto con Paula Muschietti.

La pileta llega hasta la casa, donde baja el nivel del agua para dejar, bajo techo, un sector que se puede climatizar y convertir en jacuzzi.
Transparencias
Aquí la premisa fue el más preciso contraste: una imagen sólida y maciza hacia el exterior, y traslúcida y abierta hacia al interior. Para conseguirlo se apeló a una serie de patios descubiertos y semicubiertos que articulan los ambientes, proveen expansiones al aire libre y por supuesto, llevan luz y ventilación natural al interior.

Cuando el arquitecto nos propuso este espacio, temí perder intimidad; pero después entendí que si están bien trabajadas las orientaciones, eso no sucede. De hecho, nos gusta tanto que no pusimos cortinas”
— Sabrina Aides, dueña de casa y parte del estudio de diseño y decoración Lodd

La ambientación de Sabrina enfatizó la cualidad abierta e integrada de los ambientes: “cajas neutras con algunos toques de color pero despojadas, realmente no quería sacarle protagonismo al afuera”.
Con el tiraje por afuera, el hogar se integra a un mueble hecho a medida entre el living y el comedor, lo que permite contemplar el fuego desde ambos.
Toilette con amarillo

Cocina y comedor diario


La paleta de blanco y negro con madera preserva la armonía visual aun en un espacio tan dinámico como la cocina. Para ampliar el lugar de guardado, se hizo una despensa aprovechando el placard de un cuarto contiguo.

Teníamos la opción de hacer un quincho al lado de la cocina, pero preferimos una transición abierta que le diera luz y ventilación al interior.”
— Arquitectos Ariel Glot y Pedro Sardin, de Panorama Estudio

Planta alta
En el primer piso se buscó la necesaria intimidad para los dormitorios pero –de nuevo– no resignaron nada: cada cuarto goza de horizontes amplios con ventanas en al menos dos orientaciones que proveen luz y ventilación cruzada.

Con una paleta más cálida que la del sector social, la suite se amplía visualmente con gestos mínimos pero significativos: la cómoda ubicada como mesita de luz y la disposición de la alfombra abriendo una diagonal en el espacio.
“Me costó armar mi cuarto… hasta que encontré esta foto de un viaje al Sur. Cuando decidí que iba a ser la cabecera, se empezó a organizar el conjunto”.

“Para el cuarto de Zoe partimos de la cama y el dosel. Esa unión de rusticidad y romanticismo dio el toque justo de delicadeza sin caer en el cliché”.

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