4 minutos de lectura'De sabor picante y exuberante, el jengibre es uno de los reyes de los condimentos, no solo por su gusto y aroma, sino también por los múltiples beneficios que le aporta al organismo. Sus orígenes se remontan a tiempos remotos: se estima que surgió en la región de Asia Central, particularmente en la India, cuya sociedad no tardó en formar con esta especia una alianza culinaria y medicinal para tratar y prevenir de manera natural dolencias y enfermedades.
“Para los hindúes, los alimentos tienen distintas categorías y este en particular, es considerado sagrado dado que argumentan que da fuerza, estabilidad y salud mental”, comenta Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en Nutrición del Hospital Italiano. Por esto, añade la experta, el jengibre tiene “gran implicancia en el mundo del yoga y todo lo que tiene que ver con la introspección y la relajación”.
El jengibre es una especia y planta medicinal conocida científicamente como Zingiberaceae, repleta de flores violetas y amarillas. La parte comestible es la raíz, apodada rizoma, que es gruesa, dura y de color tierra. Alimento versátil, se lo puede consumir fresco, seco, en polvo, en aceites o mezclado en jugos.
Desde el portal especializado en salud, Medical News Today, mencionan que puede ayudar a aliviar las náuseas, los vómitos y mejorar la digestión. Además, se le atribuyen efectos beneficiosos para mejorar la digestión y reducir la inflamación, gracias a sus compuestos bioactivos como los gingeroles, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También puede tener efectos antimicrobianos, ayudando a combatir ciertas infecciones.
Yamaguchi describe al jengibre como un alimento nutritivo y de bajo aporte calórico: dos cucharaditas poseen apenas cuatro calorías. Lo que mejor lo caracteriza es que contiene gingeroles, un componente que “no solo le da el sabor picante, también produce efectos antiinflamatorios y analgésicos en personas que sufren algún tipo de dolor o molestia corporal, por ejemplo migrañas”. Incluso, advierte, estos componentes también tienen la capacidad de estimular la digestión de los alimentos y la secreción de los jugos gástricos previniendo la sensación de náuseas y mareos.
Estas cualidades del jengibre cuentan con un amplio respaldo científico. Desde Medical News Today citan un análisis en el que se revisaron varios estudios que dan cuenta del potencial efecto de los gingeroles para prevenir cuadros de náuseas, sobre todo durante la mañana y, vómitos. De todas maneras, destacan desde la entidad que la cantidad de jengibre a consumir para potenciar estos efectos varía según su forma. Por ejemplo, el jengibre seco es el que tiene la mayor concentración de propiedades; le sigue el jengibre fresco y luego en polvo.
Fuente de vitaminas del complejo B y C, dice Yamaguchi, el jengibre actúa como un potente antioxidante: combate el daño causado por los radicales libres y previene la oxidación de las células. De esta manera, se protege al organismo del desarrollo de enfermedades crónicas y patologías cardíacas. Por otro lado, estos nutrientes, en especial la vitamina B, explican desde MedlinePlus, ayudan al cuerpo a obtener energía de los alimentos y potencian la salud del cerebro.
Rico en minerales, entre ellos, potasio, magnesio, calcio, fósforo y hierro, desde Harvard Health Publishing, enumeran que esta especia ofrece protección cardiovascular, ayuda a sanar los cuadros de tos o congestión, y regula los niveles de azúcar en sangre. Además, resaltan que el jengibre es un aliado para combatir problemas respiratorios. Al respecto, un estudio citado en Medical News Today, encontró que el jengibre fresco tendría mucho más poder en mejorar la congestión nasal y proteger el sistema respiratorio que el seco.
Desde Medical News Today recomiendan un consumo diario de jengibre aproximadamente 250 miligramos, aunque para Mariana Páez, nutricionista de Tu Grupo Saludable, lo ideal es “que sea en proporciones adecuadas, un poquito todos los días y acompañado de una alimentación saludable, equilibrada y variada”.
La especialista recomienda su consumo a todas las personas que eligen un estilo de vida saludable, como también a mujeres embarazadas o a quienes son propensas a la hipertensión dado que no aumenta la presión arterial. Pero como todo, quienes deben tener especial cuidado son aquellos que están medicados con anticoagulantes “porque como el jengibre tiene efectos vasodilatadores, podrían tener riesgo de hemorragias”, advierte Páez.
Más allá de que se trate de un alimento completo y altamente recomendado, Yamaguchi hace hincapié en que no existen los “superalimentos mágicos”, y resalta que para obtener realmente los beneficios del jengibre, lo mejor es combinarlo con una alimentación saludable y variada.
