Peso, salud y comienzos: el método que crece entre quienes buscan resultados reales
Mientras el verano impulsa cambios de hábitos, el Programa Allurion se posiciona como una alternativa médica de vanguardia para bajar de peso sin cirugía, con mejoras comprobadas en glucemia, presión y perfil lipídico.
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Con la llegada del verano y el comienzo de un nuevo año, la salud vuelve a ponerse en el centro de la escena. Temperaturas más altas, días más largos y una agenda que afloja se combinan con un estado mental particular: ese impulso de renovación que muchas personas aprovechan para revisar hábitos, ordenar rutinas y, sobre todo, ocuparse del cuerpo.
Los especialistas coinciden: este es un momento clave para prestar atención al peso, no solo por una cuestión estética, sino porque su relación con el corazón es directa.
El impacto del sobrepeso en el corazón
La American Heart Association y el American College of Cardiology son contundentes: el sobrepeso y la obesidad pueden duplicar el riesgo de enfermedad cardiovascular. La razón está en un combo de alteraciones metabólicas e inflamatorias que afectan tanto al corazón como a los vasos sanguíneos.
“El exceso de tejido adiposo, especialmente el abdominal, incrementa notablemente el riesgo de hipertensión, infarto de miocardio, arritmias e insuficiencia cardíaca”, explica el cardiólogo Omar Prieto (MN 109.347). La evidencia científica muestra que por cada cinco puntos adicionales en el índice de masa corporal, el riesgo de hipertensión puede aumentar hasta un 49%, y el de enfermedad coronaria, hasta un 27%.
La buena noticia es que las mejoras aparecen rápido: incluso una reducción del 5 al 10% del peso corporal puede generar cambios significativos en glucemia, triglicéridos, presión arterial y control metabólico. “Estos beneficios se observan desde las primeras semanas, mucho antes de llegar al peso objetivo”, agrega Prieto.

El verano como puerta de entrada a un cambio duradero
“El inicio de un nuevo año activa una energía renovadora que, bien canalizada, puede ser el motor de logros extraordinarios”, sostiene el Dr. Prieto. La ciencia muestra que quienes inician en enero un plan de control de peso suelen sostener mejor los cambios.
Metas específicas, seguimiento profesional y hábitos realistas —no dietas extremas ni promesas imposibles— son el eje de un abordaje que permita sostener resultados a largo plazo.

Allurion: un método médico sin cirugía que gana terreno
En este contexto, cada vez más personas buscan alternativas médicas respaldadas, seguras y con resultados comprobados. Entre ellas, el Programa Allurion se consolida como una opción innovadora: un balón gástrico ingerible que no requiere cirugía, endoscopía ni anestesia, y cuyo uso ya ayudó a más de 100.000 personas en el mundo a bajar de peso y mantenerlo.

“El procedimiento dura apenas 15 a 20 minutos en consultorio y el balón permanece en el organismo durante 16 semanas, generando saciedad y facilitando la adopción de nuevos hábitos”, explica el cirujano especialista en obesidad Patricio Cal.
La tecnología se complementa con un programa integral de nutrición, controles médicos y herramientas digitales: el paciente utiliza una aplicación conectada a la balanza Allurion que comparte sus progresos en tiempo real con el equipo tratante.
Para el cirujano Pedro Martínez Duartez, el enfoque multidisciplinario es clave: “El dispositivo es solo el comienzo. El verdadero cambio se logra con educación nutricional y seguimiento cercano. Así, los pacientes pueden perder entre 10% y 15% del peso corporal y mejorar parámetros como glucemia, lípidos y presión”.
La médica nutricionista Marianela Ackermann coincide: “No es una solución mágica, pero sí una herramienta médica efectiva y segura para quienes necesitan un acompañamiento profesional”.

Seguridad, validación internacional y evidencia clínica
Allurion cuenta con aprobación en más de 80 países y en Argentina se aplica únicamente con profesionales entrenados. La correcta evaluación del paciente y el acompañamiento durante todo el proceso son, según los especialistas, determinantes para obtener resultados sostenibles.
Hábitos que hacen la diferencia
El desafío, señalan los expertos, es sostener el compromiso cuando se desvanece la motivación inicial. Los métodos conductuales intensivos —con seguimiento frecuente, auto-monitoreo y contención— muestran mejores resultados.
“El Año Nuevo representa ese instante de puerta abierta: una convergencia de motivación y posibilidad que puede ser el trampolín hacia hábitos más saludables”, resume Prieto.
Ackermann lo sintetiza con claridad: “Disfrutar de un cuerpo más liviano y de un corazón más saludable es posible. Es una inversión en bienestar”.
Consejos finales para este verano
- Realizar un chequeo clínico completo.
- Controlar glucemia, perfil lipídico e IMC.
- Evitar dietas extremas sin supervisión.
- Mantener una buena hidratación y elegir actividad física adaptada al clima.
- Consultar por opciones médicas seguras, como el Programa Allurion.
Para más información: www.allurion.com.ar
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