Alerta en Rosario: asaltos con mayor planificación en oficinas desiertas por la pandemia

ROSARIO. La pandemia abrió una oportunidad para el regreso de los asaltos planificados, en los que participan varias personas y que requieren una logística más sofisticada. La consolidación de esa tendencia quedó en evidencia, en las últimas semanas, con cuatro golpes tipo comando en la zona céntrica, donde los ladrones se aprovecharon de los puntos débiles que dejó la cuarentena: oficinas céntricas vacías, con la mayoría de los empleados haciendo home office, pero en las que se mantiene el tránsito de flujos importantes de dinero, sobre todo el que se mueve por la banda “negra” o informal de la economía.

El viernes a la madrugada, dos ladrones accedieron al edificio de Mitre al 800 y sacaron los fusibles para desactivar la alarma. Pero ese día no robaron nada. Tres días después, cuatro asaltantes lograron entrar a las 5.30 de la madrugada al primer piso del edificio, donde funciona la sociedad de bolsa Brancatelli SA. Esta vez lo hicieron con una escalera externa que transportaron en un vehículo.

Con un soplete cortaron la reja que protege al balcón y accedieron a las oficinas, donde con aquella misma herramienta abrieron una caja fuerte. En pocos minutos se llevaron 60.000 dólares, según explicaron fuentes policiales. Los investigadores señalaron que los asaltantes hicieron un trabajo de inteligencia previo para ingresar de manera segura, un lunes a la madrugada, con las alarmas desactivadas, donde a esa hora el centro de Rosario está desierto por la restricción de circular, que arranca a la 1.30 de la madrugada.

La misma noche del golpe en Brancatelli SA se concretó otro robo con similares características a 20 cuadras de allí, en Oroño y Catamarca, también en el centro de Rosario.

El blanco del asalto fue, esa vez, la inmobiliaria Boscovich. Los ladrones accedieron al local a través de unas oficinas contiguas, de una gestoría. Abrieron un boquete en la pared e ingresaron en la inmobiliaria, de donde se llevaron tres cajas fuertes que, según los primeros arqueos, contenían 1.000.000 de pesos y 18.000 dólares, tal como explicaron fuentes policiales.

En este caso tampoco funcionaron las alarmas y los propietarios de la inmobiliaria se enteraron del robo recién el lunes, cuando el encargado de la gestoría percibió que la puerta de su oficina había sido violentada y advirtió, casi de inmediato, que había un hueco en la pared.

El 16 de febrero pasado se produjo otro golpe con boqueteros; fue a la empresa de caudales Brinks, de donde los asaltantes se llevaron 45 millones de pesos. Se alzaron con el dinero sin disparar un solo tiro, luego de hacer un agujero en una de las paredes de una casa lindera -mientras “trabajaban” retuvieron a la familia que vive allí-, para acceder al depósito donde estaban las sacas con dinero.

De acuerdo a la investigación, el robo fue ejecutado por cinco personas, que hicieron un boquete de 80 centímetros en una de las paredes de la casa contigua para acceder al depósito de la compañía portavalores y llevarse las sacas con dinero. La familia que fue tomada de rehén no sufrió agresiones ni violencia de parte de los ladrones, según explicó una de las víctimas, a quien le quedó un enorme boquete en una de las paredes de su residencia.

Mensaje mafioso

Este martes, dos hombres vestidos de traje y otros dos con ropa de operarios de una empresa de servicios robaron, en solo 14 minutos, 230.000 pesos y 13.000 dólares del departamento de Marcos Litvak, un abogado que litiga en el fuero civil y comercial.

El robo se produjo a las 9.45, cuando las cuatro personas arribaron a la puerta del edificio de la avenida Pellegrini al 2400 y se quedaron parados afuera por unos 15 minutos. Al guardia de seguridad le dijeron que necesitaban ingresar en el edificio porque tenían que hacer la instalación de un equipo técnico de electricidad. El hombre de la vigilancia les impidió el paso, a pesar de que los hombres de traje le mostraron unas carpetas con documentos que tenían los logos de la empresa falsa.

Como no lograron entrar por las buenas, lo hicieron por las malas. Cuando una empleada doméstica salió del edificio, los hombres desenfundaron sus armas e ingresaron.

Al custodio lo golpearon y lo redujeron, junto con la mujer. Los asaltantes fueron directo a un departamento del primer piso. Allí estaba otra empleada doméstica, a la que también redujeron y encerraron en una de las habitaciones. “Tu jefe nos debe plata”, le dijeron a la mujer, según comentaron a la prensa otros vecinos del edificio, tal como publicó el diario La Capital. Después del golpe los ladrones se fueron caminando por la avenida Pellegrini y se escaparon en un auto que los esperaba.

Motivos para el refuerzo preventivo

En el Ministerio de Seguridad de Santa Fe señalaron que están en alerta por esta modalidad de robos que se empezaron a ver con mayor frecuencia en la zona céntrica de Rosario. Este diagnóstico fue una de las razones por las cuales el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, le pidió hace tres semanas a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, el envío de un refuerzo de efectivos federales para custodiar el radio céntrico de Rosario, donde los mapas delictivos muestran que se empezaron a repetir asaltos con mayor planificación.

La semana pasada arribaron 300 efectivos de la Policía Federal y de la Prefectura Naval, que desde el lunes empezaron a montar retenes y controles en las principales calles y avenidas de la ciudad, como Pellegrini, Avellaneda, Oroño, Ovidio Lagos y la zona del bajo.

A los problemas de la violencia extrema que supura del narcotráfico, con el crecimiento de los homicidios –se produjeron 214 en 2020 y 53 en lo que va de este año-, se suma otro punto crítico para la gestión del ministro de Seguridad Jorge Lagna, que el jueves de la semana pasada reemplazó a Marcelo Saín.

“Donde estaba faltando mayor prevención tenemos 700 hombres más, incluidos los 300 federales. Ya se nota mayor presencia y queremos afianzar ese trabajo conjunto, que tiene que ver con mayores recursos tecnológicos, mayor inversión de la provincia y de la Nación, y con mejorar a la policía en cuanto a su capacitación”, concluyó Lagna.