Caso García Belsunce: “Una sola pregunta, piénsela bien”, la irónica advertencia de Nicolás Pachelo a la querella
El exvecino de Carmel, acusado de matar a María Marta, aceptó que Gustav Hechem, el abogado que representa a Carlos Carrascosa, el esposo de la víctima, le hiciera una pregunta; nuevos cruces entre el imputado y el Ministerio Público
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LA NACIONGabriel Di Nicola
La audiencia, la decimotercera del juicio, estaba por llegar a su fin. Nicolás Pachelo, el exvecino del country Carmel, de Pilar, acusado de matar a María Marta García Belsunce, había pedido la palabra para responder unas afirmaciones del fiscal Patricio Ferrari. Primero, le aconsejó al representante del Ministerio Público que presentase “una prueba decente” en su contra y después le espetó: “No le voy a responder ni una sola pregunta porque usted no se lo merece”. Sí, en cambio, aceptó contestar una consulta de Gustavo Hechem, el abogado que representa a Carlos Carrascosa, el esposo de la víctima, pero le hizo una irónica advertencia: “Una sola pregunta, piénsela bien, use su inteligencia”.
Fue un instante de risas en la sala de audiencias del primer entrepiso del edificio de los Tribunales de San Isidro, situado en Ituzaingó 340. No fue el único momento de distensión y bromas en medio del juicio por el homicidio ocurrido hace casi 20 años.
Pocos minutos antes de la irónica advertencia de Pachelo a Hechem, el abogado Roberto Ribas, histórico letrado del imputado, entre risas, le recomendó, a su colega, Raquel Pérez Iglesias, que hace dos semanas se sumó a la defensa del exvecino de Carmel, que no se comiera el bombón que al inicio de la audiencia le había regalado el fiscal Ferrari.
“No lo coma porque puede estar envenenado”, dijo en broma Ribas. El fiscal Ferrari recogió el guante y, también entre risas, espetó: “Si usted me lo hubiese regalado, tampoco lo comería”.
Finalmente, Pachelo no respondió la pregunta de Hechem. El abogado quería que el imputado marcara en un plano de Carmel el camino que había hecho el 27 de octubre de 2002, día del crimen, para ir a buscar su auto desde su casa hasta el estacionamiento del club house del country.
“Ya la respondí. Si hubiese estado atento se acordaría”, le dijo, palabras más, palabras menos, Pachelo a Hechem. Pocos segundos después se levantó de la silla ubicada en el medio de la sala de audiencias para que los testigos e imputados declaren de frente al tribunal y se fue a sentar detrás de sus abogados.
“Perdió Hechem”, dijo. Y antes de terminar de que su voz fuera tapada por las risas de los presentes en la sala, agregó: “Le pongo humor”.
Antes de dar por terminada la audiencia, Federico Hecke, que cumple las funciones de presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de San Isidro, a cargo del debate, explicó que se permitieron las risas y los cruces irónicos porque no estaba presente nadie de la familia de la víctima. “Nos vemos el viernes”, sostuvo el magistrado.
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