Córdoba. Rugbiers golpean brutalmente a un joven en su fiesta de egresados

CÓRDOBA. Cuatro jóvenes rugbiers protagonizaron un nuevo hecho de violencia: golpearon a otro que festejaba en su casa su egreso del secundario. Los agresores ingresaron en la vivienda sin estar invitados a la reunión. Fue el domingo a la madrugada en el barrio cerrado Lomas de Los Carolinos. Dos de ellos llevaron adelante el ataque y los otros dos no hicieron nada para detenerlos.

Lautaro Insúa, de 18 años, fue brutalmente golpeado por los jóvenes. "Después de la fiesta que tuvimos en el colegio quisimos seguir en una casa. Un grupo de personas entró ilegalmente, porque era una propiedad privada. Por la pandemia queríamos que fuese poca gente. Les pedimos que se fueran y me empezaron a golpear en la cara y cuando estaba en el piso, también", contó.

Insúa identificó a sus agresores como Mateo Soler y Tadeo Torasso, ambos jugadores de Tala. El club emitió un comunicado: "Ante la situación de violencia de público conocimiento, Tala Rugby Club repudia y condena enérgicamente este hecho y cualquier manifestación de violencia y comunica que hemos iniciado el proceso administrativo interno correspondiente a los fines de informamos pormenorizadamente de la situación y adoptar las medidas disciplinarias que correspondan de acuerdo a lo establecido en el Estatuto de nuestra institución", señala el comunicado difundido a través de las redes oficiales del club.

"En Tala Rugby Club promovemos la formación integral de deportistas con el propósito de contribuir a educar a ciudadanos de bien. Estas situaciones están totalmente reñidas con nuestro espíritu y nuestra manera de proceder", concluye el texto firmado por la Comisión Directiva. Sebastián Barros, vicepresidente del club, confirmó que los jóvenes implicados en el ataque fueron identificados y apartados. Se abrió un proceso administrativo con la Comisión de Disciplina del club.

Los cuatro jóvenes llegaron en un Mini Cooper a la casa, entraron y cuando les pidieron que se retiraran y los acompañaban a la salida empezó el ataque. Lautaro tiene fractura de tabique y de maxilar, y daños en la zona de los ojos. "Después de golpearme se fueron a otra fiesta", dijo.

Daniel Insúa, padre de Lautaro, explicó a LA NACION que la reunión de compañeros de colegio fue en una casa que una madre prestó para el encuentro: "Vinieron unos chicos, pidieron autorización para ingresar en una vivienda, pero no fueron ahí, sino que se dirigieron a esta otra. Empezó el forcejeo con las madres y con los propios chicos. Lautaro los iba llevando para salir cuando uno se dio vuelta y empezó a golpearlo".

La causa judicial está caratulada como violación de domicilio y lesiones graves. "Estamos muy conmocionados. No habíamos esperado que ocurriese algo así en una casa. Desde el momento del ingreso hubo una intención de violencia, porque dijeron que iban a un lado y fueron a otro", agregó Insúa.

Su hijo debe ser operado de la nariz y como sus dos órbitas oculares están fisuradas, los médicos decidirán mañana si deben ponerle placas. Además, uno de los compañeros de Lautaro sufrió un ataque de ansiedad por la situación.

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