Después de seis años. El primer partido con hinchadas de ambos equipos terminó sin incidentes en las calles y en las tribunas

Más de 20 mil hinchas de Tigre y de Argentinos Juniors palpitaron la semifinal de la Liga Profesional de Futbol en el estadio de Huracán. Sufrieron y gozaron, pero en paz, dentro y fuera del “Palacio” Tomás Adolfo Ducó, de Parque Patricios. Al margen del resultado deportivo, para las autoridades de la Ciudad fue un éxito: es el primer partido con simpatizantes de ambos equipos en un partido en la Capital en seis años. Y no hubo incidentes.

El antecedente fue la final del Torneo de Primera División del domingo 29 de mayo de 2016, cuando el Lanús de Jorge Almirón (una “máquina” de fútbol, con Lautaro “Laucha” Acosta, José “Pepe” Sand y el paraguayo Miguel “Petete” Almirón en estado de gracia) goleó 4 a 0 a San Lorenzo de Almagro en la cancha de River. Esa vez, el Monumental también fue una fiesta dentro y fuera de la cancha.

Hace 16 años que la AFA canceló a los visitantes en el fútbol argentino. Algunos equipos del interior se aferran al eufemismo de los “simpatizantes neutrales” para atraer a las parcialidades de sus rivales de ocasión. Eso, en la Capital y el Gran Buenos Aires, resultó directamente imposible.

“Después de 6 años pudimos volver a disfrutar de un partido con las dos hinchadas. Felicito a la Policía de la Ciudad y a todo el personal del Ministerio de Justicia y Seguridad por el excelente trabajo de organización y control. La semifinal de la Copa de la Liga fue un éxito”, sostuvo el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro.

“Estamos recuperando los estadios para devolvérselos a las familias. Queremos a los hinchas disfrutando y a los barras lejos de las canchas”, finalizó.

Las puertas del estadio de Huracán se abrieron cuatro horas antes. Los hinchas de Tigre ocuparon la tribuna popular local y la platea Miravé, mientras que los simpatizantes de Argentinos Juniors se ubicaron en la popular visitante y la platea Alcorta.

El operativo de Seguridad diagramado por el Comité de Seguridad del Fútbol del Gobierno de la Ciudad contó con cerca de 1000 efectivos policiales y la participación de Agentes de Tránsito, fiscalizadores de Espacio Público e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).