El pedido de un chocolate mientras la víctima dormía, la pista que dejó una joven “viuda negra”
La ladrona de 20 años es acusada por dos golpes en los que drogó a hombres en sus casas
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Son jóvenes y coquetean con el peligro. Fluyen en los canales digitales de citas o buscan presas en la noche porteña. Las menciones a “viudas negras” repiquetean semanalmente en las crónicas del crimen, en una modalidad delictiva que mantiene un constante crecimiento en los últimos tres años, de acuerdo con la sucesión de similares episodios. Pero la suerte se les acaba pronto.
Eso le pasó a la ladrona de 20 años que tras adormecer a su víctima en el barrio porteño de Caballito decidió darse un gusto adicional en medio del robo: utilizó el celular y la cuenta de Mercado Pago del hombre que estaba desmayado a su lado para comprar un chocolate. Espero la llegada del delivery al edificio situado en Pujol al 900 y bajó a recibir la golosina. Solo después dejó el departamento de la persona que había noqueado con una mezcla de psicofármacos y alcohol. Sin embargo, dejó migas digitales que fueron seguidas por los investigadores.
De esa casa no se había llevado solo un chocolate la joven “viuda negra”. El atraco fue detallado por la Justicia: “Cuando el hombre iba a ducharse, se desvaneció, y la mujer le sustrajo 4.000 dólares, dos teléfonos celulares, una notebook, una guitarra eléctrica con su funda, un par de aros de oro, un reloj, varias prendas de vestir y un perfume”.
La información sobre el caso aportada por el sitio web de noticias del Ministerio Público Fiscal agregó: “Además, mientras el hombre estaba inconsciente, la mujer desbloqueó uno de los teléfonos, ingresó a la cuenta de Mercado Pago de la víctima, efectuó varias transferencias hasta alcanzar la suma de $5.538.721, y se compró un chocolate que, previo a retirarse del lugar, le fue entregado en el domicilio del damnificado. Pasada la medianoche, la víctima se despertó, advirtió lo que había ocurrido e hizo la denuncia policial”.
La caída de esta joven que había buscado salir del radar judicial al mudarse con familiares en Choele Choel, en Río Negro, se suma a los arrestos de varias chicas que sin superar los 25 años eligieron esa modalidad delictiva. Entre las capturas de sospechosas y denuncias de robos se puede dimensionar el volumen de la actividad delictiva. Pocos días antes se había conocido que una “colega” en el mundo de la seducción criminal había sido atrapada por otro detalle que quedó tapado por la sensación de impunidad que sienten las jóvenes “viudas negras”: la chica de 19 años conocida en la noche como Cande dejó sus huellas en la copa usada con la presa que encontró en Tinder para el brindis del sueño.
Nai, en cambio, se llevó las copas después de drogar en Almagro al hombre que conoció esa noche en un boliche de Palermo. No dejó huellas físicas, pero si digitales que fueron seguidas por los detectives hasta lograr la captura de esa joven de 24 años. En las últimas semanas otros alias tuvieron trascendencia pública por el arresto de “viudas negras”, como Sofi, responsable de al menos siete emboscadas en un año, y la más peligrosa, Cachorra, que era buscada por dos homicidios.
Los datos surgidos de robos en esa modalidad marcan que el riesgo de toparse con una “viuda negra” puede ser mayor a un perjuicio económico: este año murieron al menos seis hombres intoxicados por bebidas mezcladas con psicofármacos, entre ellos, un chico de 19 años -Williams Quispe Quenta- que no se despertó después de ser víctima de uno de esos robos junto a dos amigos en su casa, en el barrio de Liniers.

En el consignado caso de la joven de 20 años que se hizo llevar un chocolate al domicilio de la víctima, la sospechosa negó los hechos imputados al declarar esta semana ante la magistrada Ángeles Mariana Gómez Maiorano, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°49. Los acusadores, en cambio, sostienen que es responsable de, al menos, dos robos en la modalidad de “viuda negra”.
“Según la investigación, en la que intervino la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, a cargo del fiscal José María Campagnoli, la joven concertaba encuentros vía redes sociales con sus víctimas, las drogaba y les robaba en sus domicilios”, se informó en el sitio de noticias del Ministerio Público.
“La detención de la acusada -se detalló en la información oficial- se dio en el marco del pedido de colaboración que la jueza hizo, en septiembre pasado, a la Secretaría de Captura de Prófugos, que encabeza Juan Pablo Bello, y que funciona en el ámbito de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja -también a cargo de Campagnoli- bajo la dirección general de Romina Del Buono”.
Además del referido episodio en el barrio de Caballito, esa joven es acusada por un similar robo cometido el 5 de abril pasado en Núñez. En ese golpe dado en Amenábar al 3800 expuso, al igual que con la compra de un chocolate en el otro atraco, su sangre fría.
“Pasado el mediodía de ese día -por el 5 de abril pasado-, mientras bebían fernet con Coca Cola, la imputada le suministró algún narcótico en su bebida, que hizo que el hombre perdiera el conocimiento. La mujer aprovechó la situación para apoderarse de $150.000, un teléfono celular y unos auriculares inalámbricos, electrodomésticos de cocina, dos valijas, un CPU, dos handies y una filmadora, tras lo cual, se dio a la fuga”, se indicó en el sitio de noticias web de las fiscalías.
“Además -se consignó-, al día siguiente, la mujer manipuló el celular de la víctima y utilizó su cuenta de Mercado Libre y Mercado Pago para adquirir unas zapatillas y un protector con brillos para la cámara de su celular.”
A partir del uso del teléfono robado los investigadores pudieron dar con la pista inicial en procura del arresto de la “viuda negra”. Y se logró establecer que la sospechosa registraba su propio celular “en una dirección en el valle medio de Río Negro, donde tenía familiares”. Creció entonces la sospecha de que la joven enfriaba sus actividades delictivas en los barrios porteños con viajes al sur del país.
Los detectives de la Policía Federal solicitaron la colaboración de la fuerza de seguridad de esa provincia para localizar a la joven que, finalmente, fue detenida.







