Fuga y muerte. La jueza que habilita las salidas de prisión de la “Hiena humana” justificó su decisión de autorizarlas

CÓRDOBA. Mientras se conocen nuevos detalles del desastre que el asesino múltiple Roberto Carmona, la “Hiena humana”, provocó en su fuga durante una visita conyugal en esta ciudad, la jueza chaqueña que le concede las salidas transitorias y los viajes para visitar a su pareja justificó su decisión. Carmona, quien lleva 34 años preso, llegó el lunes a Córdoba y el martes, durante el partido de la Selección Argentina, huyó, burlando a los seis miembros del Servicio Penitenciario del Chaco que lo custodiaban y que ahora están detenidos e imputados. Fue recapturado horas después, pero antes mató a un taxista e hirió a una mujer para robarle el auto e intentar escapar. Por eso, el asesino múltiple que ya carga con tres condenas a prisión perpetua sobre sus espaldas, ahora deberá responder ante la Justicia por su cuarto homicidio. Los especialistas que se han abocado a su caso lo consideran un psicópata perverso e irrecuperable.

Ligia Duca, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 de Resistencia, utilizó un comunicado para referirse al caso. En el texto dice que Carmona estaba “únicamente” autorizado para visitar a su pareja en su casa de Formosa al 5100, en el barrio Las Violetas, de la capital provincial.

La magistrada, en su comunicado, precisó que “previo al traslado del preso Roberto José Carmona se libraron los oficios y exhorto de rigor al Complejo Penitenciario II de Sáenz Peña, al Juzgado de Ejecución Penal en turno de Córdoba capital y al Servicio Penitenciario de la provincia de Córdoba”.

Las salidas transitorias para Carmona fueron habilitadas en 2014. La jueza Duca indicó que las nuevas pautas del régimen fueron fijadas por su juzgado en febrero de 2016. “Se le permitían visitas de nueve horas diarias, durante tres días y cada cuatro meses; siempre con fuerte acompañamiento y custodia de personal penitenciario no uniformado”, explicó.

Según el comunicado, “el resto del tiempo que se encontraba” en Córdoba, “el condenado permanecía alojado en el Complejo I ‘Reverendo Francisco Luchesse’ [Bouwer], hasta que era trasladado de regreso a Sáenz Peña”. La jueza especificó que “eso mismo quedó plasmado en la resolución 407/22 del 1 de diciembre, que ordenó su traslado junto a una comisión integrada por cinco agentes penitenciarios y un enfermero”.

La jueza destacó que “a lo largo de estos años los traslados transcurrieron sin inconvenientes ni informes que indicaran revocarlos o suspenderlos”.

Carmona –que tiene tres condenas a perpetua por otros tantos asesinatos– durmió el lunes a la noche en la cárcel de Bouwer, pero la jefa de la Policía de Córdoba, Liliana Zárate Belletti, explicó que no se notificó a la fuerza de seguridad acerca de su presencia en la ciudad. Recién “a las 16.26, con el llamado al 911 del efectivo del Servicio Penitenciario de Chaco”, la policía supo que el asesino se había fugado.

Los penitenciarios chaqueños acusados y detenidos son el chofer Jorge Sánchez; los custodios Líber Salina, Walter Gómez y Juan Penayo; el enfermero David Bravo y el adjutor principal a cargo del operativo, Leandro Omar González.

El padre del taxista Javier Bocalón, que tenía 42 años y, según la fiscalía, murió por las heridas que le causó Carmona con una faca cuando lo abordó para escapar en su vehículo, a pocas cuadras de la casa de la que había huido, exige respuestas, y cuestiona a la jueza que autorizó las salidas de La Hiena y su traslado interprovincial, a pesar de su extrema peligrosidad.

“Yo no salgo a matarlo a él; si sé el nombre del juez que lo dejó libre, a ese voy y lo mato”, declaró anteayer a El Doce, cuando en esta provincia los detalles del mandamiento judicial relativo al traslado eran una incógnita.

Raúl Bocalón contó que su hijo estuvo trabajando desde la una de la tarde; regresó con el partido de fútbol y, en un momento, no lo vio más. Pensó que se había ido con unos amigos, pero cuando salió a la calle, no encontró el auto. “Bueno, como no había taxis, quizás se habría ido a hacer un par de viajes”, fue lo que pensó Raúl. Por un sobrino se enteró del choque y la de muerte de Javier.

También la hija de la esposa de Carmona –que no tiene contacto con él– apuntó a la Justicia y calificó a la pareja de su madre de “lacra humana”.

Los informes forenses del delincuente lo definen como “psicópata” y “proclive al delito”. Además de los crímenes, Carmona tuvo peleas en las cárceles donde estuvo, en las que hirió y desfiguró a otros presos.

Más detalles de la fuga

Hoy se conoció que, después de herir de muerte al taxista Javier Bocalón –al que abordó en la avenida Santa Ana, cerca del Hospital Provincial del Suroeste Eva Perón, y atacó con la faca porque se resistía a llevarlo– y chocar el vehículo contra un poste de luz en la avenida Santa Ana al 3600, Carmona siguió a dos mujeres que salían de una clínica privada. Se les acercó cuando estaban por subir al auto y cuando la más joven desactivó la alarma, la atacó; le causó heridas en la mano con un arma blanca.

La madre de la joven –que recién horas después supo que el hombre que las atacó era la Hiena– afirmó a ElDoce: “Él quería que mi hija fuera con él en el auto”. Finalmente, las mujeres lograron escapar.

Luego le robó el Volkswagen Gol a una mujer, en la playa de estacionamiento del supermercado Mariano Max, en Santa Ana y Félix Paz. Pero también chocó con ese coche, y lo abandonó en Villa El Libertador. Desde allí volvió a la zona del primer incidente, presumiblemente en la moto de un hombre que había salido a festejar el triunfo argentino ante Croacia y aceptó llevarlo de buena gana, sin saber quién era ni qué acababa de hacer.

Para ese momento, la policía ya había montado un impresionante operativo por aire y por tierra para capturarlo. Finalmente, a las 18.30 del martes, Carmona fue arrestado en la esquina de Luis Agote y Almirante Brown, donde iba caminando y cuando ya las calles estaban llenas de gente celebrando el pase de la Argentina a la final del Mundial de Qatar, totalmente ajena a la presencia de la Hiena humana y a su raid criminal.