Gatillo fácil: "Nos quedaban muchas cosas para vivir juntos, pedimos Justicia"

CÓRDOBA.- Familiares y amigos despidieron a Valentino Blas Correas, el joven de 17 años asesinado por una bala policial en uno de los repetidos incidentes de violencia institucional que se registraron durante el período de cuarentena en esta provincia y en otros distritos. Incluso, mientras aún está abierto el debate por el homicidio de ese adolescente, se conoció aquí otro episodio que involucra a un uniformado en una situación de abusos de autoridad en la vía pública.

Entre aquellos que se acercaron al velatorio de Blas Correas se observaba a un nutrido grupo de adolescentes. Sus compañero del sexto año del Colegio San José se mostraron golpeados por la pérdida de uno de sus amigos.

"Somos la promo 20 del Colegio San José ‘Infomática’, la promo que por un virus no tuvo festejo, pero que tampoco lo va a tener porque estamos de luto, estamos tristes, enojados, indignados, hoy como curso nos tocó recibir la peor noticia, nos quedaba muchas cosas para vivir juntos y no hay palabras para describir esta injusticia que nos toca vivir tan de cerca. Nos quedamos con tus bromas, las salidas, tu sonrisa, todos los momentos juntos adentro del aula. Nos toca recordarte como la gran persona que eras y pedir Justicia por nuestro compañero", publicaron esos estudiantes en las redes sociales.

La autopsia reveló que el joven murió por el impacto de una bala en la espalda. La Justicia, además de investigar el crimen, analiza qué pasó en el Sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atender al muchacho herido cuando fue llevado por sus amigos.

Por el asesinato de Correas están detenidos y acusados de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego los policías Lucas Gómez de 35 años y Javier Alarcón de 31, quienes participaban de un operativo de control. El secretario de la fiscalía que investiga el caso, Gabriel Prunotto, indicó que ambos "admitieron haber efectuado los disparos" al automóvil en el que circulaba el joven con amigos. El funcionario judicial aclaró que se investiga también por un presunto encubrimiento a los cuatro efectivos que estaban en el puesto de control.

Según Prunotto los policías afirmaron que un testigo les dijo que desde el auto en que iba la víctima habían tirado una bolsa con un arma, que fue posteriormente hallada en un rastrillaje. "Hasta el momento no tenemos datos del supuesto testigo como tampoco tenemos elementos que acrediten que desde el interior del auto se hubieses efectuado disparos de armas de fuego", agregó.

"Dos policías disparan y cuatro tiros impactan en la parte de atrás del automóvil. Uno alcanza al chico que iba en la parte de atrás", explicó el funcionario judicial.

OTRO ABUSO

En medio de la polémica por el asesinato de Correas, se conoció otro hecho de abuso policial. Una cámara de seguridad grabó el momento en que un agente cordobés golpeaba a un joven. Un testigo de ese episodio –quien prefirió no dar su identidad- le contó a Canal 12 de Córdoba que el hecho ocurrió el 22 de julio pero que, después del caso de Correas, decidió "no callar".

"Un señor borracho se bajó de un taxi sin pagar. Entonces, el taxista llamó a la policía y vinieron dos móviles, que hicieron el procedimiento. Los policías dejan ir a este señor. Y en ese momento aparecen dos pibes caminando por la avenida. Dos oficiales los agarran, los ponen contra la pared y los revisan. Fue de muy mala manera, tratándolos muy mal y tirándole cosas al suelo. No les encontraron nada a ninguno de los dos", contó el testigo.

Agregó que uno de los jóvenes habría insultado a los policías y que eso derivó en una violenta reacción de uno de los uniformados, que golpeó varias veces al muchacho, que fue detenido.