
La jueza Makintach niega haber hecho algo ilegal, afirma que es víctima de un “escarnio mediático” y pide seguir en el juicio por la muerte de Maradona
“No voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no se lo merece, no hay sospecha de imparcialidad”, sostuvo en el inicio de la audiencia
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En un clima de alta tensión, por tratarse de una jornada que puede ser definitoria para la continuidad del juicio por la muerte de Maradona, la jueza Julieta Makintach, en el centro del escándalo por su presunta participación, como protagonista central, de un supuesto documental sobre esta etapa del proceso, habló para defender su posición y rechazar los pedidos de su apartamiento del caso.
Afirmó que no hizo nada ilícito y que solo le brindó una entrevista a “una amiga de la infancia”, y que todo lo que siguió, con la difusión de los crudos de los videos del presunto documental, fue un “escarnio mediático tremendo”, una suerte de “coacción” para apartarla del juicio, del que, adelantó, no se va a excusar.
“La entrevista fue un día de domingo a las 17. ¿Eso le da el mote de oculto, de no autorizado? Es un horario que transitan un montón de judiciales. La entrevista fue en mi despacho, mi casa está acá. No veo nada malo en venir a Tribunales un domingo, o en Navidad. Vengo a Tribunales desde los ocho años [es hija del exjuez de San Isidro Juan Makintach]. No note nada irregular en venir a trabajar un fin de semana", dijo la magistrada en su intervención.
Agregó: “Sí, tengo un perfil público, no me mediático. Doy entrevistas, charlas, entrevistas a quien me lo pida. Siete días más tarde [del 9 de marzo, fecha de la filmación cuestionada], a las 19, igual de vestida, recibo a una organización llamada Mujeres en Derecho. Fue desprolijo, torpe, todo lo que ustedes quieran. Sufrí acoso en estos últimos días. Y esto arrasó con mi imagen pública. No es que permití algo que no estaba permitido. Este es mi modo de ser. Entiendo que no es lo típico, quizá lo tenga que revisar, pero no hay irregularidad, no hay ilícito”.

Luego sostuvo: “Sí hay una coacción mediática para sacarme de este debate, pero no me voy a excusar. No voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no se lo merece, no hay sospecha de imparcialidad. Nadie puede decirme que tengo inclinación en la balanza de la Justicia para ninguna de las partes. Ni mi almohada sabe lo que voy a decidir, no lo saben mi marido, mis hijos. Más allá de este escarnio mediático, se metieron en mi vida de una manera inusitada. El comunicado de Pegsa [la productora de Agustín Pichot, que negó estar detrás del supuesto documental] fue contundente. Se meten en mis redes sociales privadas y utilizan de manera mal intencionada fotos. El escarnio mediático fue tremendo. No hay sospecha de falta de neutralidad”, sumó.
Makintach concluyó: “Ojalá podamos continuar y buscar la verdad y la buena fe procesal. Yo de este juicio no me aparto porque no hay razón que lo justifique”.
El descargo de los otros jueces
Acto seguido, los otros dos integrantes del tribunal que juzga a siete acusados por su presunta responsabilidad en la muerte del astro del fútbol mundial ocurrida el 25 de noviembre de 2020, también hicieron uso de la palabra para sentar su posición en la polémica desatada la semana pasada, cuando el juicio debió ser suspendido por los pedidos de recusación de Makintach, que, de prosperar, podría provocar la nulidad del debate.
El juez Maximiliano Savarino, que oficia de presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, negó rotundamente estar implicado de forma voluntaria en el supuesto documental. Hablando en nombre propio y de la jueza Verónica Di Tomasso, afirmó: “Fuimos filmados por un cámara oculta. Escuché falsedades de mí y de mi colega. No tenemos nada que ver con la filmación, con el documental”. Con lo de cámara oculta se refería al video que trascendió públicamente, en el que se registró la entrada de los tres magistrados a la sala de debate en la primera audiencia, el 11 de marzo pasado.

“No voy a permitir que nadie me denuncie falsamente. Di Tommaso y yo integramos un mismo tribunal. Hace cinco años que nos falta un juez. Makintach integra otro tribunal, el N°2. “No tenemos nada que ver con la filmación. Es una infamia decir que yo sabía, que vi a alguien. Yo no autoricé ninguna filmación, no sabía que había una filmación oculta. Tengo una carrera de esfuerzo, que empecé como meritorio. Cuando fuera, fin de semana y feriados, vengo a trabajar. Debo mencionar que no está en mis valores autorizar una filmación oculta, no está en los valores que me enseñó mi familia, mi escuela y la universidad pública. Reitero. Nosotros, Di Tommaso y yo, no tenemos que ver con ningún documental”.
A su turno, Di Tomasso dijo: “Quiero y cuido mucho mi trabajo. No puedo quedarme callada. Uno espera que del trabajo de uno no hablen o que cuando dicen algo lo ponderen. Cuando escucho que mi apellido está vinculado a escándalo, engaño, sospecha, ego, papelón, vergüenza, que mi apellido este cerca de esas palabras, no lo merezco. No merezco ninguna de esas palabras que califican mi trabajo. Soy la primera profesional de mi familia. No soy hija ni sobrina de nadie. Mis padres hicieron un esfuerzo gigante para que yo fuera a la universidad pública”.
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