Otro ataque antes de las apelaciones en el juicio a Los Monos: esta vez, en la sede de la fiscalía
ROSARIO. Pocas horas antes del inicio de las audiencias en las que se decidirá la suerte de las apelaciones de las condenas a los integrantes de la banda de Los Monos, un nuevo atentado contra un edificio judicial llevó la tensión al máximo. Esta vez, el objetivo fue la sede del Ministerio Público de la Acusación de esta ciudad, que recibió cinco tiros. El ataque ocurrió a la madrugada, al igual que en los últimos hechos de una ola de intimidaciones que comenzó el 29 de mayo pasado y que ya suma 14 episodios.
Cuando todavía no se había dado inicio al debate en el Centro de Justicia Penal (CJP), nueve personas fueron detenidas ante la sospecha de su eventual participación en el ataque. Entre los aprehendidos hay dos policías, capturados por efectivos de la Gendarmería cuando se cambiaban ropas con otra persona en Uriburu y colectora de Acceso Sur.
El lunes había sido blanco de 20 disparos de ametralladora un edificio en pleno centro de esta ciudad donde hace años había vivido la jueza Gabriela Sanzó , presidenta del tribunal que empezó analizar las apelaciones en el CJP, que, a su vez, había sido tiroteado el sábado de la semana pasada y ahora está vallado y con veda de circulación vehicular en sus adyacencias.
Ninguno de los 18 condenados participó de las audiencias. Los líderes de la banda como Ariel "Guille" Cantero (preso en Resistencia, Chaco); Ramón Machuca (alias Monchi), en Piñero, y Jorge Chamorro, alojado en el penal de Rawson, Chubut, participaron del juicio a través de un sistema de videoconferencia. No fueron trasladados al CJP ante el riesgo de un ataque o de un intento de fuga.
Carlos Edwards, abogado de Machuca, pidió la nulidad del juicio y de la sentencia por la "manifiesta parcialidad" de dos de los jueces que intervinieron, Ismael Manfrín y María Isabel Más Varela. Según el letrado, tomaron conocimiento previo de la prueba fundamental -las escuchas telefónicas- cuando actuaron en el tribunal que juzgó el homicidio de Claudio Cantero, alias Pájaro, que se llevó a cabo en marzo de 2017. En ese juicio terminaron absueltos los imputados por el crimen, encabezados por Luis Bassi, el Pollo.
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, reconoció, en diálogo con Televisión Litoral: "Durante los próximos dos meses vamos a estar en esta situación crítica. Hemos reforzado la presencia de Gendarmería en la zona céntrica ante estas actitudes mafiosas". Hoy comenzaron las apelaciones (serán diez audiencias) y en septiembre próximo empezará en la Justicia federal el juicio por narcotráfico que tiene a 29 miembros de Los Monos como imputados.
El ataque contra la sede de la fiscalía local se registró a las 2.50. Los proyectiles impactaron contra el cartel del Ministerio Público de la Acusación y atravesaron la puerta de ingreso. Poco después, efectivos del Comando Radioeléctrico detuvieron a seis personas que se trasladaban en un Renault 9 y en una moto.
El jefe de la Unidad Regional II, Juan Pablo Bengoechea, relató que minutos después del ataque "el Renault 9 fue avistado en la zona oeste y se inició una persecución. Se produjo un intercambio de disparos al querer detener la marcha del auto. La persecución siguió y hubo otro tiroteo". En ese momento, dos jóvenes se tiraron del auto en marcha y comenzaron a correr. La policía detuvo al conductor del auto y luego a otros cinco sospechosos. En el vehículo se secuestraron vainas servidas, pero no las armas".
En otro operativo, de Gendarmería, quedaron detenidas tres personas; dos ellas, policías. Fuentes del Ministerio Público de la Acusación precisaron que fueron capturados en un episodio ocurrido una hora después del atentado, cuando fueron sorprendidos por efectivos de la fuerza de seguridad federal mientras se cambiaban de ropa con otra persona en la zona de Uriburu y colectora de Acceso Sur.
Ayer se conoció otro hecho intimidatorio que investiga el Ministerio Público de la Acusación: la posible planificación de un ataque contra el ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro. Esta pesquisa se inició luego de que la central 911 recibiera un llamado de parte de una persona que dijo haber escuchado de la planificación de un ataque contra el funcionario.
Al parecer, quien dio aviso a la policía estaba en un centro de salud en el que advirtió la presencia de dos personas ligadas a la banda de Los Monos. Según indicó, hablaban de un eventual atentado contra Pullaro.
Ayer se produjo un atentado con más de 20 disparos de ametralladora en el centro de Rosario, en un edificio donde vivió hace años la jueza Gabriela Sanzó. En la vereda en San Luis al 1400, los atacantes dejaron un cartel de cartón con la frase: "Dejen de meter preso a los pibes". Dos mensajes casi idénticos aparecieron en otros atentados.
Se produjeron 14 ataques a balazos desde el 29 de mayo pasado cuando comenzaron estas balaceras seriales contra jueces e investigadores que tuvieron relación en distintas etapas con la causa contra el clan Cantero.
El jueves pasado, unas horas antes de que arribara a Rosario la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se produjo un ataque a balazos contra un edificio de Buenos Aires y Pellegrini, donde vivió Horacio Usandizaga, padre de Marisol, la jueza que integró el tribunal que condenó a Los Monos. Esta magistrada sufrió cuatro atentados en distintos domicilios relacionados con ella.
"No puede soslayarse la especial responsabilidad que tiene la policía en estos hechos. Esta es una ciudad donde las cosas se conocen. Es llamativo que estos hechos se puedan repetir con tanta frecuencia y liviandad. A la hora de repartir responsabilidad no se puede eludir a la policía", aseguró Daniel Erbetta, integrante de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. El presidente de ese tribunal Rafael Gutiérrez mantuvo fuertes cruces con el ministro de Seguridad Pullaro, a quien mandó a "hacer más y a hablar menos".