Procesaron a un gendarme por la muerte de un joven en el Barrio Rivadavia

Un gendarme fue procesado por el homicidio de Facundo Ariel Scalzo, el joven muerto a balazos por la espalda hace dos semanas en el Barrio Rivadavia, aunque quedó excarcelado por orden de la Cámara del Crimen, informaron ayer fuentes judiciales a Télam.

La jueza en lo Criminal y Correccional 55, Alejandra Alliaud, procesó al gendarme Diego Rocha por "homicidio calificado por tratarse de personal de una fuerza de seguridad", delito que se castiga con la pena de prisión perpetua. En la resolución de la jueza se hizo referencia a un "exceso de la legítima defensa", ya que en el caso se detectaron también disparos que partieron de una pistola que no estaba en manos de los gendarmes.

La magistrada también dispuso convertir en prisión preventiva la detención de Rocha, pero en paralelo a esa resolución, la Sala IV de la Cámara del Crimen determinó otorgarle una excarcelación bajo caución juratoria.

Según las fuentes, la jueza, además dictó la falta de méritos para los otros dos gendarmes involucrados inicialmente en el hecho, Jorge Luis Pérez y Juan Pablo Ruiz, quienes ya habían sido excarcelados por la propia Alliaud, quien les fijó una caución de $ 100.000. La magistrada consideró que en este momento de la instrucción de la causa no existen suficientes pruebas para procesarlos ni para sobreseerlos, ya que restan producirse varios peritajes sobre proyectiles, ADN y un video que registró lo ocurrido en el barrio de Flores.

Respecto de la excarcelación de Rocha, los camaristas Alberto Seijas e Ignacio Rodríguez Varela le impusieron como condición la imposibilidad de acercarse a menos de mil metros del lugar del hecho y del domicilio de la familia de la víctima y cada 15 días deberá comunicarse con el juzgado.

La clave para el procesamiento de este gendarme fueron las conclusiones de la autopsia y un peritaje balístico que comprobó que de su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros partió el proyectil que quedó alojado en uno de los brazos de Scalzo, de 20 años.

Para la jueza Alliaud, el gendarme procesado disparó cuando "Scalzo corría en dirección opuesta" y al balearlo por la espalda excedió "el límite de la justificación".

El propio Rocha había admitido en su declaración indagatoria el disparo contra Scalzo, mientras que Pérez y Ruiz habían dicho que sólo efectuaron tiros de advertencia al aire.

El hecho ocurrió en la tarde del 17 de junio cuando los tres gendarmes fueron alertados por vecinos del Barrio Rivadavia que ocho personas amenazaban a una mujer. Según la versión de los gendarmes, cuando llegaron a la esquina de Alfonsina Storni y Pasaje Roldán se encontraron con dos jóvenes armados con los que mantuvieron un enfrentamiento, producto del cual Scalzo cayó muerto por los dos tiros que le ingresaron por la espalda.

Otros resultados balísticos ya habían establecido que cuatro de las vainas servidas recolectadas en el lugar del hecho se correspondían al arma de Rocha, dos de las cápsulas coinciden con la pistola que tenía Pérez y siete con el arma 9 milímetros incautada en el lugar y que los gendarmes le atribuyen a Scalzo.

La jueza Alliaud intenta determinar si la pistola Bersa 9 milímetros secuestrada en el lugar, y desde la cual aparentemente se hicieron disparos, la llevaba Scalzo, tal como declararon los gendarmes, o si la portaba alguna otra persona que participó de los incidentes previos al crimen.

Tiroteo mortal

Más allá de la comprometida situación judicial del gendarme imputado por asesinato, ayer otra patrulla de la Gendarmería abatió a un delincuente luego de una extensa persecución.

Ese hecho se registró en el cruce de Tierra del Fuego y Diagonal 62, en el partido de Lomas de Zamora, donde los gendarmes se tirotearon con dos delincuentes que eran perseguidos tras cometer un robo en el partido de Esteban Echeverría.

Según las fuentes, el vehículo de los asaltantes cayó en una zanja en el barrio La Colchonera, de Lomas de Zamora, y al descender los sospechosos se inició in enfrentamiento con la patrulla de la Gendarmería.

Uno de los asaltantes, de 30 años, murió por los disparos, mientras que el cómplice logró escaparse.