Silencio ante la crítica del CELS

LA PLATA.- "El gobierno bonaerense expresa su solidaridad con los familiares de Luciano Arruga y el deseo de que el hallazgo del cuerpo de Luciano ayude a mitigar el dolor de los dolorosos episodios sucedidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires."

Anoche, ese comunicado firmado por el vocero oficial de la Gobernación, Jorge Telerman, fue la única manifestación oficial que se dio a conocer luego de descubrirse el cuerpo de Luciano Arruga en el cementerio porteño de Chacarita. Había sido visto por última vez en una comisaría de Lomas del Mirador, en la provincia de Buenos Aires, en enero de 2009.

Pese a las duras declaraciones del titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, quien denunció que hubo un "sistema de complicidad policial, judicial y política" en el caso Arruga, ningún funcionario de primer nivel bonaerense quiso ayer formular declaraciones.

Anoche, el mandatario provincial participó del acto del día de la lealtad peronista, en el distrito de Moreno. Los voceros consultados por LA NACION dijeron que el gobernador ya estaba en el acto y no había forma de consultarlo sobre el resonante tema.

Tras la noticia de que el cuerpo de Arruga apareció en una tumba NN, los teléfonos del Ministerio de Seguridad bonaerense no dejaron de sonar. Sucedió que, sin nombrar a ningún funcionario de la administración provincial, Verbitsky deslizó que, una vez más, hubo encubrimiento de la policía en la provincia de Buenos Aires.

Silencio en los ministerios

"Luciano estuvo en Chacarita durante seis años y hubo una desidia absoluta del Estado. Hubo negligencia, por usar una palabra generosa, por parte de los funcionarios que debían investigar. Este caso demuestra la discriminación y desprecio de las instituciones y la justicia para los chicos como Luciano Arruga", añadió Verbitsky.

LA NACION ayer intentó comunicarse con el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, que ocupaba el mismo cargo cuando desapareció Arruga, pero un vocero aseguró que se encontraba fuera de la ciudad. "Por ahora no hará declaraciones", dijo un colaborador del funcionario. No obstante, aclaró que en su momento Casal recibió a la familia y que cuando lideró el área de Seguridad fue el que se encargó de apartar a los policías acusados.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, ayer tampoco prefirió hacer una declaración sobre el tema.

Cabe recordar que Vanesa Orieta, hermana de Luciano, junto a familiares y amigos y referentes de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) fueron recibidos en agosto de 2012 por el gobernador Scioli en la Casa de Gobierno, en La Plata. En aquella ocasión, Orieta pidió la destitución de ocho policías implicados en el caso y que el gobernador tuviera una mayor presencia para impulsar el caso.

Vanesa Orieta, hermana de Arruga, consideró a Daniel Scioli como el "máximo responsable" por la inacción judicial y aseguró a varios portales de noticias que "si no obtenemos respuestas del gobernador, se la pediremos a la Presidenta (Cristina Kirchner), porque Luciano es un ciudadano de la Nación".