Buonanotte se enteró "con mucho dolor" de la muerte de sus amigos en el accidente

A horas de dejar la terapia intensiva, Diego Buonanotte recibió la noticia de la muerte de sus tres amigos en el accidente que sufrió el sábado a la madrugada.

"Lo asumió con mucho dolor, pero era un paso que había que dar", reveló pasado este mediodía el médico jefe de River, Horacio Cavallieri a la puerta del Sanatorio de los Arcos, en Palermo.

Mientras el jugador se recupera, continúan las pericias para determinar cómo fue el choque que el futbolista sufrió con un Peugeot 307, propiedad de su padre, que en la madrugada del sábado se salió de la ruta 65 cuando llovía torrencialmente y se incrustó contra un árbol, provocando la muerte de Alexis Fulcheri, Emmanuel Melo y Gerardo Suñé, tres amigos de la infancia del futbolista.

El fiscal Carlos Colimedaglia, a cargo de la causa, dijo hoy que hasta el momento ningún testigo dijo haber visto al jugador de River Plate consumir alcohol la noche del trágico accidente.

El funcionario recordó que en casos de estas caracterícticas "en primera instancia se habla de homicidio culposo", pero que se trata de una "carátula provisoria".

"Recién cuando estén los peritajes uno podrá determinar si hubo responsabilidad o no de Buonanotte", resaltó el fiscal.

Colimedaglia dijo que el estado de la ruta es uno de los puntos que se están analizando en la investigación, y que el análisis de sangre al que fue sometido el jugador para determinar si había ingerido alcohol será otro de los elementos a valorar, aunque no dio declaraciones sobre sus resultados.

Ayer, expertos de la Delegación Junín de la Policía Científica, detectaron que en el lugar del accidente había charcos de agua de hasta tres centímetros de profundidad que pudieron haber desestabilizado el vehículo.

En tanto, Horacio Cavallieri, jefe del departamento médico de River, destacó que la evolución de Buonanotte "es favorable" y que el equipo de traumatólogos de River, encabezados por Luis Seveso, comenzaron a planificar la intervención quirúrgica por la fractura de húmero.

"La parte psicológica es la más difícil. Realmente es tremenda y muy triste. Es para gente profesional, de primera, que está trabajando con él", dijo el padre del futbolista.