
Casi como un colador quedó una escuela en Munro
Se estudia por turnos; solicitan donaciones
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Como un colador que filtra los rayos del sol y con destrozos en todos los ambientes. La Escuela Parroquial María Auxiliadora, en Munro, que depende del Obispado de San Isidro, quedó dramáticamente afectada por el último granizo.
Fue tal la fuerza de las piedras que, cuando no perforó los techos, los tumbó en varios de los ambientes de esa construcción. Los 600 chicos que allí estudian vieron sus clases suspendidas por tres días. Hoy, gracias a un cronograma de emergencia, con horarios reducidos, los diferentes grados se turnan en las aulas para poder tomar clases.
En diálogo con LA NACION, el director del establecimiento, Roberto Horat, contó que el colegio Stella Maris les cedió aulas para que pudiera seguir funcionando el jardín de infantes. Las autoridades de la institución difundieron por medio de un Power Point con imágenes los perjuicios que sufrió el establecimiento, al tiempo que emprendieron una campaña de recaudación de fondos para arreglar la escuela.
"El lema de nuestro colegio es adsum , que significa «aquí estoy». Por eso no nos quedamos de brazos cruzados y salimos a pedir ayuda económica, confiados en que hay gente solidaria a la que le interesa que nuestros alumnos puedan seguir estudiando", dijo Horat.
Mediante donaciones de personas, el colegio ya recaudó 60.000 pesos de un presupuesto preliminar de 127.500 pesos para reconstruir los 1015 m2 dañados del colegio, sin incluir las graves roturas en el templo.
Para poder hacer frente a la reconstrucción, la escuela abrió una cuenta bancaria donde se pueden realizar donaciones. Es la cuenta corriente del Banco Patagonia N° 004141998467800. El CBU es 0340041800419984678006.




