Comienza la transformación del zoo de Mendoza

En medio de la profunda crisis que vive el Zoológico de Mendoza, tras una preocupante seguidilla de muertes desde comienzos del 2016, y luego de años de reclamos ciudadanos, finalmente el principal paseo faunístico del oeste argentino comenzó a transformarse progresivamente en un ecoparque, con el objetivo de mejorar las condiciones de habitabilidad de los animales, reducir la cantidad de especies y las exhibiciones. De hecho, desde mayo de este año, el paraje se encuentra cerrado al público por tiempo indefinido, tal como dio a conocer LA NACION.

El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, confirmó esta semana que el Plan de Reconversión ya se encuentra en marcha, por lo que avanzan las obras y las tareas de mantenimiento, luego de feroces internas con el sindicato del personal y de fuertes críticas por la alarmante situación de abandono y hacinamiento en la que viven los ejemplares.

El concepto de ecoparque, que apuesta al bienestar animal y al cuidado del medio ambiente, no sólo comenzó a aplicarse en los zoos de la Ciudad de Buenos Aires y de La Plata sino que el paseo de Barcelona está bajo el proyecto de reconversión ZOO XXI. Se apuesta a a la educación ambiental, mediante experiencias recreativas basadas en las vivencias y la tecnología, según explicó la titular del paseo, Mariana Caram. Es más, dejarán de ingresar animales nativos o exóticos, con la excepción de aquellas especies que lleguen por decomisos e ingreses para rehabilitación, con la meta de liberarlos. En caso de mantener especies en extinción se optimizará el estado y conservación de los recintos y se dará mayor participación a organizaciones ambientalistas, empresas y universidades.

Luego del conmocionante hecho que investiga la justicia provincial del supuesto ataque a la hipopótamo hembra, quien apareció con signos de haber sido baleada y tajeada, llegó a la provincia un perito cordobés que determinará qué fue lo que ocurrió. El caso tuvo amplia repercusión nacional que hasta la diva de los teléfonos, Susana Giménez se mostró indignada con la situación y le reclamó al gobernador radical de Cambiemos, Alfredo Cornejo, que tome la decisión de cerrar el zoológico y se ponga a trabajar en la reconversión del paseo.

Desde comienzos de año que el zoo mendocino está en la boca de todos por los casi 80 fallecimientos. Las primeras muertes de ciervos gamos encendieron la alarma, que luego se disparó por los decesos de cabras, ñandúes y pumas hasta una pantera, un loro y una guacamayo, entre otros animales. Las causas de la mayoría de las muertes aún son una incógnita. Mientras desde el Gobierno creen que se trata de posibles envenamientos, producto de un boicot interno, los empleados le achacan al Ejecutivo falta de gestión y desidia frente al hacinamiento, lo que le permitió finalmente avanzar con el Plan de Reconversión hasta lograr que se sancione en la Legislatura provincial el proyecto de Ecoparque que se encuentra frenado por cuestionamientos de la oposición. M

El cierre del zoo hasta nuevo aviso llegó con demoras, como las obras que hoy se están haciendo. Por eso, según las autoridades, para reabrir las puertas del paseo local se deberá primero llegar a los niveles adecuados de animales, las condiciones mínimas en la infraestructura en recintos; esto es agua, comederos, techos, limpieza y cierres perimetrales así como mayor seguridad en el predio.

El zoo, de remate

El Gobierno confirmó que está en desarrollo la subasta de los animales excedentes. Esto es, de los 2000 ejemplares que habitan en el zoo, serán unos 1500 los que abandonarán el lugar. Según explicaron las autoridades, el remate es el único mecanismo legal autorizado por Fiscalía de Estado, siempre y cuando los oferentes cumplan con garantías fundamentales, tales como contar con espacios con condiciones superiores al actual (santuarios, reservas o granjas educativas) y no enviarlos a circos, cotos de caza o frigoríficos.

Lo llamativo, es que con los nuevos cambios y decisiones oficiales recién ahora se empezará a llevar una historia clínica de cada animal así como un archivo con todos los datos biológicos y sanitarios.