Crimen de las israelíes: el acusado se orinó ante el juez y habló de sus "hijos" gatos

El acusado por el doble crimen de las hermanas israelíes, Gilad Saroussy Pereg (36) se presentó a la audiencia para definir su situación procesal y, en el medio de la sala, dijo desconocer su nombre, se mostró confundido sobre sus orígenes y finalmente, tras sentirse descompuesto, se orinó. ¿Estrategia para hacerse pasar por loco? La Justicia tendrá la última palabra. La escena provocó sorpresa entre quienes lo escuchaban, y entre otras cosas, se limitó a decir que se llama Reltih Floda; Adolf Hitler al revés, y que tiene "37 hijos", en relación a sus gatos.

Sin embargo, los adelantos de las pericias psiquiátricas indican que el hombre es consciente de sus actos. Esto, en principio, es una muestra de que difícilmente sea declarado inimputable por el asesinato de su mamá, Phyria Saroussy (63) y su tía, Lily Pereg (53), quienes fueron halladas enterradas en la casa del hombre a fines de enero, luego de dos semanas de búsqueda.

Durante el encuentro de las partes en Tribunales, la fiscal que lidera la causa, Claudia Ríos, sostuvo, con las pruebas de la Instrucción en mano, que el imputado debe permanecer tras las rejas hasta el inicio del debate en su contra. Además, la funcionaria judicial puso sobre la mesa las condiciones psiquiátricas del israelí, quien vive hace más de una década en tierra cuyana. Las pericias indican que Gilad es una persona hostil, evasiva, desafiante, irónica y confrontativa, salvo en el interés por sus mascotas; además de ocultar y manipular información.

En tanto, la defensa, bajo el liderazgo de Maximiliano Legrand, solicitó la nulidad de las diferentes pruebas recolectadas durante los allanamientos, solicitó la libertad del hombre, considerando que es inocente, y reclamó, como última medida, el beneficio de la detención domiciliaria. Asimismo, como prueba de descargo, indicaron tener documentada la versión de una testigo que asegura haber visto a dos mujeres el día que visitaron a Gilad subirse en el micro en la zona para regresar a su departamento y bajarse en el centro.

Finalmente, después de tres horas de audiencia, el juez Sebastián Sarmiento pasó la determinación acerca del pedido de prisión preventiva para el próximo jueves.

Sin dudas el momento que dejó atónitos a los presentes fue cuando el acusado comenzó a mostrarse incómodo y descompuesto hasta que se hizo pis encima. Frente a esta situación, el magistrado le preguntó si quería ir al baño, a lo que Gilad respondió: "No, ya salió todo". Inmediatamente personal de limpieza se hizo presente en el lugar.

Gilad está imputado por homicidio agravado por el vínculo, en el caso de su mamá, quien recibió una fuerte golpiza, y por homicidio simple agravado por el uso de armas, en el caso de su tía, ya que la mujer recibió tres impactos de bala con un revólver calibre 38. Ambas fueron arrastradas hasta un pozo, donde quedaron tapadas con tierra y piedras. Se constató además que tenían heridas post morten: barrillas de hierros las atravesaban por todo el cuerpo, en especial la zona genital.

Pyrhia y Lily llegaron a Mendoza el viernes 11 de enero por la mañana y se hospedaron en un departamento céntrico de avenida España. El sábado fueron a la casa del joven, ubicada a unos 5 kilómetros, en la comuna de Guaymallén, con quien pasaron todo el día, hasta que aseguró las acompañó a tomarse el micro, cerca de calle Roca. También, dijo que el domingo debía reencontrarse con ellas, pero contó que no logró ubicarlas. Por eso, el lunes, radicó la denuncia. Finalmente, durante la búsqueda se comprobó que mentía. De esta manera, pasó de ser el principal testigo al único imputado de acabar con la vida de su mamá y su tía, por lo que arriesga la pena de prisión perpetua.