Cuatriciclos: más control policial para evitar accidentes durante las vacaciones

PINAMAR.- Que en el verano haya un joven que muere andando en cuatriciclo ya no parece una novedad. En las últimas horas falleció Franco García Kees aplastado por su rodado en una zona de médanos del balneario bonaerense de Arenas Verdes, cerca de Necochea. Aunque la seguridad en la llamada Frontera en Pinamar es este año mayor que en la temporada anterior, hubo por lo menos tres accidentes en la última semana que podrían haber terminado en tragedia.

Según el municipio hay dos ambulancias 4x4 en la frontera de esas dos localidades, y también un equipo de cuatriciclos y motos que, por primera vez, se meten en la zona de médanos. A pesar de todo eso, un joven se quebró el húmero y otro, que según fuentes policiales estaba "bajo los efectos de estupefacientes", se lesionó severamente el pene al chocar de frente con otro cuatriciclo.

Uno de los accidentes ocurridos en los primeros días de enero fue protagonizado por un vehículo UTV. La persona que lo manejaba llevaba el cinturón, pero el acompañante no y salió volando por la ventana. Así se quebró el húmero. El otro accidente fue aún más grave: un hombre, que según presume la policía estaría drogado, chocó de frente con su cuatriciclo contra otro rodado. "Hace cuatro días un hombre chocó de frente con otro y se abrió el pene. Se sacaba selfies cuando lo fuimos a auxiliar. Estaba «puesto»", dijo a LA NACION el oficial del Grupo Local Motorizado, Blas Acosta.

Para ayudar a quienes se encajan, prevenir robos y ser los primeros en auxiliar a los que se golpean, fracturan o cortan por choques o caídas en cualquiera que sea el rodado en el que circulen por estas dunas kilométricas hay cuatro policías montados en cuatriciclos usados. Ellos son los que patrullan la frontera de Pinamar durante 12 horas, sin ningún franco. En ese lugar, la frontera norte hasta Costa Esmeralda, hay 14 kilómetros cuadrados que deben ser atendidos por un grupo de 10 personas. "Esto antes era tierra de nadie", contó Acosta.

El Grupo Local Motorizado fue creado este año con egresados de la policía local formada en la sede de la UADE de Pinamar. Son hombres y mujeres que viven hace años aquí o incluso algunos que son oriundos de este partido, y después de una formación de un año aceptaron ser parte de este equipo.

Más control, mismo problema

Los veraneantes coinciden en que hay más controles que el verano pasado: "Hay ambulancias 4x4 y hay seguridad vial". Esa seguridad llega hasta la entrada de La Frontera. "El acceso a La Frontera está dividido en dos: por un lado pasan los cuatriciclos y, por el otro, las camionetas. Si adentro los padres le dan el cuatri a sus hijos que son menores de edad ahí no puedo hacer nada", dijo a LA NACION el intendente Martín Yeza.

Después de pasar esos controles ya no hay más divisiones. Quienes ingresan caminando sienten los motores de las camionetas 4x4, de los cuatriciclos y las motos demasiado cerca. "Voy caminando por acá y parece que me van a pisar en cualquier momento", comentó Silvina Fernández mientras subía el médano para llegar a la playa con su hijo.

La guardia policial llegó hasta las dunas por una razón: los robos. Dos semanas atrás se robaron tres cuatriciclos. "Parece que el modus operandi es que hacen que una chica quedó atascada y cuando la van a ayudar vienen otros, le roban el cuatri y se escapan", contó a LA NACION el oficial Miguel Espíndola.

Aunque en las dunas lo nuevo sea el patrullaje de estos policías montados en cuatriciclos, para el municipio la novedad son las ambulancias 4x4 que están apostadas en la entrada de La Frontera o recorriendo algunos balnearios cercanos. Según jefes policiales, "se concentra todo en el 911, nosotros no sabemos nunca dónde está la ambulancia". Tantos los jefes como los oficiales rasos coinciden en que una ambulancia de esas características sigue sin ser suficiente: "Ahora como no hay mucha gente se puede controlar mejor, pero si llegaran a venir más personas una ambulancia es muy poco, debería haber una cada 10 cuadras".

Menores y diversión

Al ver la cámara de fotos de LA NACION, un niño gritó: "Quiero salir en la tele". Su madre le advirtió: "No, no podés, porque estás haciendo algo que no se debe hacer". El chico, de 6 años, andaba en un cuatriciclo con su hermano, de 9.

"En la zona de médanos es muy difícil controlar porque es muy grande y bastante inhóspito. Vemos que entran todos bien a La Frontera, no hay menores conduciendo, pero los padres adentro le dan el cuatriciclo a los menores", dijo Matías Yeannes, secretario de Seguridad de Pinamar.

Desde el 31 de diciembre hasta ayer se habían secuestrado, por falta de documentación, registro habilitante o falta de casco, 52 vehículos del tipo off road, 21 cuatriciclos, 19 UTV y 12 motos. "Estos operativos de control los hacen la policía de la provincia de Buenos Aires y la Dirección de Tránsito municipal en los accesos a playas del norte y sur del partido", explicó Yeannes.

"Siempre tengo miedo, por eso hago que anden por acá", dijo Ana Racciatti sentada en la reposera, mientras miraba a sus tres hijos dar vueltas en cuatriciclos de baja cilindrada usando casco y pechera. Mariano, su marido, agregó: "Este año hay más recaudos. En las dunas, la mayoría está con casco".

Aunque Ana y su marido estén atentos y sus hijos sean cuidadosos y tengan toda la protección correspondiente, saben que andar en cuatriciclo es peligroso. En las dunas siguen las mismas infracciones cada día, cada temporada, como en un loop que no acaba nunca.

Por Rosario Marina

• Verano 2017

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