Denuncian en Palermo un nuevo caso de abuso policial
Irregularidades: once jóvenes tres de ellos menores afirman que fueron detenidos por personas no identificadas vestidas de civil que portaban armas y que en la Comisaría 21° fueron golpeados.
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Diez jóvenes con sus padres denunciaron ante la Justicia al personal de la comisaría 21° de la Policía Federal por vejaciones y apremios ilegales lesiones privación ilegal de la libertad calificada e incomunicación ilegal. "Nos detuvieron sin razón nos maltrataron y nos pegaron" aseguró a La Nación Guido Araya de 20 años uno de los lesionados.
Los once chicos -uno de ellos no quiso hacer la denuncia- habrían sido detenidos por personal de civil no identificado sin recibir explicaciones. "A los golpes nos subieron en un camión de asalto y nos llevaron a la dependencia policial de Julián Alvarez y Güemes" contó uno de los denunciantes en la redacción de La Nación. Nadie notificó a los padres y sólo una de las tres menores fue autorizada luego de más de ocho horas de detención a hacer el llamado de rigor.
Un viernes distinto
La noche del viernes 19 del actual el citado Guido Araya Carlos Monteros Mario Sieben Valeria Zabala Carolina Martorano y seis amigos más salieron juntos como muchos fines de semana. Sin embargo no fue para ellos ni sus familiares un viernes a la noche más.
Los chicos de 17 a 21 años fueron primero a un acto en Tte.Gral. J.D.Perón al 1300 organizado por el organismo de derechos humanos Hijos contra la Impunidad por la Justicia contra el Olvido y el Silencio (Hijos).
"Algunos somos militantes secundarios e hijos de padres que estuvieron exiliados durante la dictadura. Una de las chicas que estuvo detenida fue la única que no quiso hacer la denuncia y tiene cierta razón -dijo Valeria- nació en un campo de concentración y prefiere no meterse con la policía." Al salir del acto caminaron hacia el Colegio Normal N° 9 en Callao y Corrientes el punto de encuentro. "Era mi cumpleños y mirá cómo lo festejé" comentó Julián alias Mota. La causa del apodo salta a la vista: su pelo está lleno de trencitas. Narra los hechos con mucho detalle y de vez en cuando mira a los ojos a su padre Julián Monteros que lo acompaña.
El último destino de la noche fue una fiesta estudiantil en el Colegio Carlos Pellegrini. "Venían siguiéndonos pero como eran autos particulares no le prestamos demasiada atención. Creímos que era coincidencia" dijo Carolina.
Alrededor de las 2.30 los jóvenes salieron del baile y caminaron por Paraguay hacia Bulnes.
"En la esquina de Honduras algunos nos paramos a esperar a los demás y en eso aparecieron un taxi y un Fiat Spazio de los que se bajaron siete hombres armados y no identificados. Todo pasó muy rápido. Cuando nos dimos cuenta estábamos en cana" dijo Mario.
No identificados
Los jóvenes estuvieron en la comisaría 21¦ desde las 3 hasta pasadas las 20 del sábado. Los policías siempre según los dichos de los detenidos no tenían identificación nadie les explicó la causa de su detención y varios de ellos sufrieron golpes que luego fueron constatados en el hospital Fernández señaló a esta cronista María del Carmen Verdú. "¿Su hija es violenta porta armas o milita en algún partido?" preguntó un agente de la comisaría 50¦ a Teresa Zabala en su domicilio. De un modo similar se enteró la mayoría de los padres. Sorprendida por la "visita" Zabala preguntó si su hija estaba detenida pero se lo negaron. El comisario Carlos Omar Buscaglia de la comisaría 21¦ admitió haber estado en la dependencia el día de los hechos. "No tengo comunicación oficial de ninguna denuncia. Las personas que menciona estuvieron detenidas por atentado y resistencia a la autoridad y lesiones" aseguró. - ¿Sabe por qué los policías estaban de civil? - No puedo decirle nada por el secreto del sumario sólo responderé si la Justicia me lo pide.
Precupante reiteración de casos
La evocación de hechos relacionados con la violencia policial hacia los jóvenes tiene como principal referente a Walter Bulacio que murió en abril de 1991 a raíz de los golpes recibidos en una comisaría luego de ser detenido a la salida de un recital.
En este año ya se han registrado una serie de casos que tuvieron trascendencia:
- Alejandro Mirabete: recibió un tiro en la cabeza mientras huía de un policía que le pidió documentos en el barrio de Belgrano.
- Cristian Campos: en Mar del Plata fue hallado su cadáver con tres disparos de Itaca y prendido fuego. Había sido secuestrado por un grupo de policías que tenía un problema personal con el joven.
- Caso Villasuso Buteler: dos hermanas que se encontraban en el interior de un automóvil en el barrio de Palermo fueron heridas de bala por un oficial que pensó que lo iban a asaltar.
- Clarisa Lencina: denunció que en una comisaría de Quilmes había sido violada y golpeada por haberse negado a ejercer la prostitución.
Planean eliminar la carrera de suboficiales
Reestructuración: el proyecto contempla pasar a disponibilidad a sus 47 mil integrantes; habrá una drástica depuración.
LA PLATA.- El proyecto de reestructuración en el que se está trabajando en la Policía Bonaerense incluirá la disponibilidad preventiva de todo el personal y la eliminación de la carrera de suboficiales.
Declaraciones del jefe de la repartición comisario general Pedro Klodczyk pusieron de relieve que se procura una profunda depuración y un alto grado de profesionalidad en los efectivos.
Quienes no cumplan con los rigurosos requisitos que se establecerán como condición para permanecer en la fuerza serán despedidos e indemnizados.
Klodczyk reveló además que desde que por sorteo se realizan rinoscopias al personal se descubrieron adicciones a la droga. A los que se encuentra en esta situación se les ofrece la posibilidad del tratamiento recuperatorio. Los causantes no tendrán en el futuro autorización para portar armas.
Otra de las novedades tiene que ver con la eliminación de la carrera de suboficiales. Lo que se pretende es una instancia única de formación sin desniveles.
La anticipada rigurosidad respecto de la carrera profesional en la Policía Bonaerense se complementará con evaluaciones anuales a todo el personal.
La reestructuración también incluirá la creación de un instituto universitario a los efectos de que los futuros policías tengan una amplia y superior preparación.
La plana mayor en la mira
En tanto aún no se vislumbra la figura del reemplazante de Klodczyk cuando este pase a retiro en el mes de noviembre.
Las manifestaciones de confianza reiteradas de Eduardo Duhalde hacia el jefe de la Policía Bonaerense no son suficientes para ocultar el desenlace de una crisis que se tradujo en la reiteración de episodios delictivos que involucraron a personal de esa repartición.
El gobernador reiteró que no echó al funcionario y que éste sabía de su alejamiento desde el año anterior "cuando le encargué la tarea de realizar la depuración policial; preparar la reestructuración y recomendarme la nueva cúpula".
Las palabras del gobernador dan por sentado que junto con Klodczyk o tal vez antes los integrantes de la actual cúpula policial podrían pasar a situación de retiro. Y esta circunstancia hace difícil un análisis sobre quiénes en la plana mayor bonaerense podrán quedar en condiciones de asumir la conducción de la fuerza.
Especialmente porque la renovación actual se dará bajo condicionantes duros respecto de un cambio que muchos consideran imposible de demorar.





