Disminuyó el rechazo de familiares a la donación de órganos ante la muerte de un ser querido

En el país, el año pasado cerró con una disminución de la oposición a la donación de órganos, según datos a los que accedió LA NACION.

El 32% de los familiares rechazó la posibilidad de donar los órganos ante la muerte de un ser querido en diciembre pasado, comparado con el 42% el mes anterior. Hace 10 años ese valor era del 50 por ciento.

Hasta el domingo, hubo 81 operativos de donación de órganos sólidos más que en el mismo período de 2016: 593 y 514 procedimientos, respectivamente, según informó el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).

Los datos cargados desde las jurisdicciones durante el año pasado en el Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante (Sintra), que administra el Incucai, revelan que son cinco las provincias que superaron los 20 donantes por millón de habitantes.

Eso las ubica no sólo por encima del promedio nacional de 13,3 donantes por millón de habitantes, sino entre las que mejor desempeño tuvieron este año en la procuración de órganos. Son la ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Mendoza, Santa Fe y Tucumán.

También son cinco las jurisdicciones que superaron sus promedios históricos: Santa Fe, Neuquén, Tucumán, Chubut y Mendoza.

El sistema de donación y trasplante depende de la solidaridad de la población y se activa justamente con la donación. Desde el Incucai insisten una y otra vez en que un donante puede hacerles el bien a ocho pacientes o más que están a la espera de órganos o tejidos.

La ley nacional de trasplante de órganos y tejidos -N° 24.193- establece el consentimiento presunto: todos somos donantes al morir si en vida no expresamos lo contrario. Pero, en la práctica, es un consentimiento atenuado porque la ley también manda a consultar a la familia sobre cuál era la opinión en vida de su familiar sobre la donación.

Por eso, todo mayor de 18 puede expresar su voluntad en www.incucai.gov.ar, por el 0800-555-4628, asentarlo al tramitar el DNI en los registros civiles o firmar un acta de expresión de voluntad en los organismos provinciales de ablación e implante.