Extravagancia y glamour en la pasarela rosa de la nueva edición de la Gala del Met

NUEVA YORK.- Entre los eventos de moda más aclamados en el calendario neoyorquino, hay uno que no tiene competencia: el Metropolitan Museum of Art's Costume Institute Benefit, que recibe a más de 550 invitados -personalidades que van del mundo fashion a celebridades del cine, ejecutivos de empresas y más-. La tan esperada Gala del Met -como se la conoce-, que anualmente se celebra el primer lunes de mayo, generó mucha expectativa y cumplió con creces la promesa de impacto.

Si bien el evento funciona principalmente como fuente de recaudación de fondos para el Costume Institute del museo -y es bien efectiva, ya que se ha llegado a juntar un récord de US$13 millones-, el motivo del encuentro no es la cena ni la gran atracción que generan las figuras convocadas, sino dar por inaugurada una muestra de arte y moda.

La temática de este año -tanto para la exhibición que se presenta en el museo como para el código de vestimenta que rige para los invitados- fue el estilo camp, que se basa en el ensayo de Susan Sontag Notes of Camp, escrito en 1964. Para la autora, la esencia de Notes of Camp fue su amor por lo artificial y la exageración.

Al respecto, Anna Wintour, la anfitriona de la gala, comentó que "no es sobre naturaleza, sino que se refiere a todo lo que es completamente artificial y falso". Y sostuvo que "el tema generó un poco de confusión, pero este tipo de temática fomenta la expresión e individualidad".

Un toque de extravagancia

Para empezar, en esta búsqueda de originalidad, hasta la clásica alfombra roja pasó a ser rosada. Luego hubo un enorme despliegue de originalidad y extravagancia entre los invitados a la gala, que respondió a la perfección a la consigna planteada.

Wintour, la editora y mentora, eligió, en esta oportunidad, a Lady Gaga como coanfitriona, papel que cumplió junto a la tenista Serena Williams, al cantante británico Harry Styles y al director creativo de Gucci, Alessandro Michele. Y no pudo haber sido mejor elección considerando el tema de este año.

Si había dudas sobre la temática, Lady Gaga las supo responder a todas, llegando a la alfombra con cuatro cambios de looksy una performance que dio que hablar. Con un equipo seleccionado de lo mejor de Broadway y de la mano de su estilista y diseñador, Brandon Maxwell, la cantante llegó a las grandes escalinatas del Met con una exuberante capa fucsia y una imponente y exagerada cola con un moño en la cabeza haciendo juego.

Pero eso no fue todo: Lady Gaga continuó subiendo y bajando las escaleras, posando dramáticamente para los fotógrafos y ofreciendo un show con un desfile de paraguas negros que la acompañaban mientras se iba transformando de un look a otro. Del fucsia al negro, del negro al fucsia y vuelta al negro. Así fueron sus cuatro cambios; en un performático striptease, fue de la capa fucsia a un vestido negro con un costado de cadera voluminoso; debajo llevaba un vestido al cuerpo fucsia y terminó en un sorprendente look de bombacha y corpiño, con medias y botas con plataformas de brillos haciendo juego, sosteniendo un carrito fucsia con botellas de Rosé y sombreros fucsia.

Por la mañana, como antesala a la gran gala, se dio el preview de prensa de la muestra que se inaugurará al público hoy. "Estoy listo para esperar lo inesperado", dijo el director del Museo de Arte Metropolitano, Max Hollein. Así se presentó una exhibición de más de 250 prendas, objetos y accesorios que representan el espíritu del estilo camp y datan desde el siglo XVII hasta el presente.

Se trata de un viaje a la historia de la moda usando como disparador y eje el ensayo de Sontag, que resalta íconos camp tales como Luis XIV, Oscar Wilde y Andy Warhol. También incluye artículos más modernos y contemporáneos como Björk, con su vestido de plumas de 2001 y las plataformas crocs de Balenciaga.