Horror en Córdoba: mientras buscan a nena de 14 años confirman muerte de otra desaparecida en 2014
CORDOBA.- Cuando sigue la búsqueda desesperada y la angustia por Delia Polijo, la adolescente de 14 años desaparecida hace 100 días en Traslasierra ( Córdoba ), hoy se confirmó que un cráneo encontrado hace dos meses en el dique La Viña –la misma zona- pertenece a otra mujer desaparecida. Es de Marisol Reartes, quien fue vista por última vez junto a su hija desde febrero 2014, cuando tenía 18 años.
El 2 de febrero de 2014, Marisol y su nena de dos años salieron de su casa de Villa de las Rosas y nunca más se supo de ellas. El caso de Polijo reavivó los reclamos por el suyo y también el de Silvia Gallardo, desaparecida en la misma época. Las familias nunca dejaron de pedir por ellas.
Un hombre encontró a sus perros jugando con restos óseos, dio aviso a la Policía y junto a ellos también se halló un arma. El fiscal Raúl Castro confirmó el cotejo de ADN y dijo que los restos eran de Reartes.
La familia siempre vinculó la desaparición de la joven con Juan José Múrua, que hace 40 días fue condenado por el crimen de una mujer en San Luis. El hombre nunca fue imputado en la desaparición de Reartes y su hija, pero las sospechas existieron desde el comienzo. En el juicio en San Luis un testigo dijo que todos en su familia saben que "mató" a Marisol y a Luz, su nena. Múrua le habría confesado a un familiar el crimen.
En paralelo a este hecho, continúa -con muy pocas esperanzas de encontrarla con vida- la búsqueda de Polijo, la nena de 14 años desaparecida el 19 de septiembre. El fin de semana, en la casa de un hombre que se suicidó después de una denuncia, se encontraron algunas prendas de la adolescente y una media medalla que ella compartía con una amiga.
Al hombre lo fue a denunciar su pareja por violencia de género y mencionó que él podía ser el autor de la desaparición de Delia; la policía buscó a Mauro Martínez y lo encontró ahorcado. Según la presentación de su exmujer, le dijo que le pasaría "lo mismo que a la boliviana".
Elle entregó a la Policía restos de ropa y la media medalla que Delia compartía con una amiga; afirmó que fue lo quedó cuando Martínez quemó algunas cosas después de la desaparición de la chica.
"Queremos ver a mi hija, aunque sea el cuerpo, pero este dolor no lo podemos sobrellevar más", dijo Mario, el papá de Delia, cuando se cumplieron los tres meses de la desaparición; contó que recorre distintos lugares llevando la foto de ella. "Nadie nos dice nada. Creo que mi hija esta con vida, por eso a las autoridades les pido que busquen a mi hija", contó.
Y agregó: "En La Paz mucha gente sabe que estoy con mis propios pies buscando a mi hija, porque no nos dicen nada sobre el caso. Nosotros llevamos mucho dolor en la casa. Con mi señora y mis hijos hemos salido porque queremos ver a mi hija, aunque sea el cuerpo, pero la quiero ver, no queremos llevar más este dolor".
Hace unos días llegaron a La Paz –el pueblo donde Delia fue vista por última vez el 19 de setiembre al salir del colegio- efectivos de Gendarmería Nacional con un georradar para detectar tierra removida; se los esperaba desde hacía un tiempo. Hasta ahora los rastrillajes hechos por otros medios fueron negativos.
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