Hospital Garrahan: renunció la presidenta del Consejo de Administración

En la primera jornada de un paro por 48 horas del personal de planta del Hospital Garrahan, renunció la presidenta del Consejo de Administración que había asumido en octubre del año pasado.

La comunicación se transmitió internamente al personal. En el hospital refirieron a LA NACION que la salida de Soraya El Kik fue “por motivos de salud”.

En su lugar, el Ministerio de Salud de la Nación designó a la pediatra Mariel Sánchez, que trabaja en ese centro nacional de referencia para la atención infantil desde hace tres décadas. Hasta su flamante cargo, era la directora médica del Garrahan. Pasado el mediodía, hubo un primer encuentro con los jefes de servicio. “No cambió nada”, fue la percepción generalizada.

El Consejo de Administración coordina la gestión del Garrahan, que la Nación comparte en un 80% con la ciudad de Buenos Aires. Junto con El Kik, lo integran Roberto Dalmazzo, Jorge Menehem y Oscar Pérez en representación de ambas jurisdicciones.

“La nueva gestión continuará y profundizará el camino ya iniciado por Soraya El Kik, enfocado en la eficiencia operativa, el ahorro genuino, la transparencia en la administración y el uso responsable de cada peso del presupuesto. Estos pilares son esenciales para fortalecer un sistema de salud centrado en los pacientes, premiar el mérito profesional y garantizar una atención de calidad sin privilegios ni desvíos”, se argumentó en un comunicado oficial sobre este cambio en la presidencia del consejo.

La utilización de la cuenta oficial del Garrahan para difundir el comunicado sobre el refuerzo salarial otorgado a los médicos residentes el domingo 2 de este mes generó un profundo malestar no solo entre el personal, sino especialmente entre El Kik y Sánchez.

Ese canal de comunicación siempre quedó reservado para información institucional. El uso de términos como “casta de militantes y privilegiados” en un texto más político que sanitario, como lo definió el personal, o las referencias posteriores a que había “ñoquis” en el hospital es lo que más tensó esa relación y acrecentó el descontento interno con el Consejo de Administración y la dirección médica.

Jefes de servicio hicieron llegar su disconformidad a la directora médica. En el hospital, los profesionales señalaron una y otra vez a LA NACION tras ese comunicado las condiciones de ingreso por concurso y de formación constante con las que deben cumplir.

Audiencia laboral

Hoy, delegados de los sindicatos con presencia en el Garrahan esperaban que se presentaran integrantes del Consejo de Administración a una nueva audiencia por los reclamos salariales, pero no concurrieron.

A las 15.30, se convocaron en el Obelisco trabajadores del Garrahan que, a las 16, marcharon hacia la Plaza de Mayo. El paro por 48 horas es el segundo entre las medidas de fuerza votadas en una asamblea la semana pasada.

La decisión no fue unánime entre el personal, pero ganó la propuesta impulsada por la APyT y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) por la votación de los presentes en el auditorio en el segundo piso del hospital.

El jueves de la semana pasada, la huelga fue de 24 horas. El hospital pediátrico, como dio cuenta LA NACION, funcionó con reprogramación de turnos ambulatorios y se garantizó la atención de urgencias e internación.

El acta de la segunda audiencia de conciliación convocada para hoy por la Secretaría de Trabajo la suscribieron representantes de la APyT, ATE, Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y el Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad (Sutecba).

“En el marco de la conciliación obligatoria, el Hospital Garrahan había solicitado a la Secretaría de Trabajo que levante la audiencia de hoy debido al incumplimiento deliberado del sindicato ATE. El gremio eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes”, argumentó el Ministerio de Salud sobre la reunión. “Por eso, también avanzaremos con el descuento del día a todos los trabajadores que se sumaron a estas medidas de fuerza ilegales. En esta gestión, nadie está por encima de la ley. El que no cumple, paga las consecuencias”, continuaron por escrito.

De hecho, el acta da cuenta de la ausencia de representantes del hospital, como así también de la falta de diálogo interno con la conducción del Garrahan, lo que coincide con lo que mencionaron a lo largo de la semana pasada personal de planta y lo que reiteraban en la Plaza de Mayo, a propósito de la salida de El Kik y la designación de Sánchez, profesionales que participaban de la movilización hace instantes.

“Cambiaron de posición y nada más”, mencionó Mauro García, jefe de una de las Unidades de Cuidados Intensivos del hospital. “La salud pública debería ser una política pública”, insistió.

Mauro, enfermero con 38 años de antigüedad en el área de internación con cuidados intermedios y moderados, coincidió con otros de sus colegas que se manifestaban en que el Consejo de Administración como la dirección médica “hicieron oídos sordos” desde el cambio de autoridades el año pasado. “Estamos sin diálogo y la nueva presidenta tampoco es de dialogar.”

Habló de “angustia” en el plantel de enfermería “porque no llegan con los salarios al día 15 del mes” y tienen que recurrir a otros trabajos, que van desde conducir automóviles para aplicaciones, vender productos por catálogo, cuidar familiares, cocinar para vender comida.

“Gano $1,4 millones por mes con 38 años de antigüedad, con un salario básico de $500.000 para cuando me jubile de un trabajo cotidiano que es arduo, con patologías muy complejas y tratamientos difíciles que requieren de gran responsabilidad. Nos ocupamos de chicos que nos necesitan”, agregó. “Pasaron todos los gobiernos y a todos siempre les tuvimos que pedir lo mismo. Necesitamos que escuchen”, reiteró.

Carolina Goedelmann es jefa de Clínica del Sector de Hematología del Laboratorio Central del Garrahan. Llegó a la Plaza de Mayo a la salida del Congreso Argentino de Bioquímica, donde participa como coordinadora de mesas de la especialidad. “Nos sentimos solos”, dijo en referencia a los jefes de servicio del hospital. “El nivel de conducción intermedio para abajo estamos acompañando al personal en sus reclamos. En la reunión del mediodía, nos volvieron a decir que nos tenemos que quedar tranquilos -agregó sobre el encuentro con la nueva presidenta del consejo-. Antes, tampoco dialogaban con nosotros.”

Por Fabiola Czubaj

• Salud

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