La costa: burbujas en boliches y comidas con vista al mar, las grandes apuestas para recibir 2022
Se esperan celebraciones en discotecas y en paradores de playas; cuánto cuestan las entradas
MAR DEL PLATA.– Todo parece estar listo como para que al cierre de esta jornada, con más seguridad durante el transcurso de este fin de semana, las principales localidades balnearias de esta zona empiecen a vivir esta temporada a capacidad completa, algo que se venía anticipando desde el mercado de reservas de alojamiento.
La costumbre de Pinamar y Cariló de entregar uno o dos días antes las propiedades a sus inquilinos del primer tramo de enero facilita la decisión para que miles de turistas esperen el Año Nuevo ya en el lugar elegido para sus vacaciones. Si bien ese gesto no predomina en Mar del Plata, el ingreso de automóviles era más que intenso esta madrugada por las rutas 2 y 11, por lo que se aguarda un comienzo de año con enorme caudal de visitantes.
Fuentes de Aubasa, la empresa concesionaria del corredor vial que conduce a los destinos de la costa atlántica, confirmaba ese flujo intenso y en crecimiento en sentido a los balnearios, con algunos congestionamientos a mitad de camino.
Cambios
A diferencia de temporadas previas al inicio de esta pandemia que cambió los ritmos y costumbres de todo, la oferta de fiestas de fin de año se acotó en el rubro de restaurantes y también de la hotelería, que solía esperar esta fecha para tentar y sorprender desde sus cocinas no solo a huéspedes propios, sino también a quienes solo llegaban para comer, brindar y pasar allí una noche divertida.
En cambio, se fortalecieron y han tenido enorme demanda las fiestas previstas para la madrugada, siempre con los jóvenes como principal objetivo. Las habrá en boliches cerrados como en paradores de playa que combinan el formato de discoteca a cielo abierto y el escenario de shows al aire libre.
Lo más buscado y también más cotizado son los eventos dispuestos en espacios que tienen directa vista al mar, que permiten una manera distinta de celebrar entre buena comida, algunas copas y una vista inigualable.
Restaurantes
Las propuestas parten desde los $8000 y llegan hasta casi $20.000 por cubierto para adultos, siempre con menú que incluye una recepción, entrada, plato principal, postre, confituras para el momento del brindis y luego un show con posibilidad de bailar hasta el amanecer.
En Quba-Café de Mar, sobre Escollera Norte de Mar del Plata, las tentaciones principales serán salmón rosado con salsa de hinojos y lomo con salsa de pimienta roja, con tiramisú a la hora de los postres.
La Gamba, un clásico de la gastronomía de Pinamar para comer en la playa, propone entrada con sushi y ceviche, un primer plato con mini pulpo a la gallega y luego un salmón al limón o bondiola, seguidos de postre y champán. Por allí cerca, en Hemingway Cariló, la rutina arranca con tabla de quesos y sushi, pulpo grillado con puré de batatas y salmón con risotto o lomo relleno con panceta crocante, postres, mesa dulce y show.
Y sin que el coronavirus haya tenido que ver en la historia, son tiempos en los que desaparecieron por Pinamar los tradicionales shows de fuegos artificiales que convocaban en la costa a miles de familias apenas finalizado el brindis.
Cuestiones de seguridad, también luego de sucesión de reclamos por el impacto que los estruendos tenían sobre animales, la pirotecnia sonora pasó a ser un elemento prohibido y con sanciones previstas para quienes infrinjan la ley, por comprar, vender y usar.
Si bien siempre hay quienes hacen caso omiso a estas restricciones y mantienen su costumbre, las bengalas y las bombas que se advierten en el cielo son cada vez menos desde hace un par de años.
Celebración en la playa
Luces de colores abundarán, sí, en las fiestas de playa. Los boliches que se agrupan en el frente de balnearios de Playa Grande preparan una de sus grandes noches, al momento con tremendo éxito en la venta anticipada de entradas, modalidad que sus seguidores ya tienen incorporada.
Afianzada desde el año pasado, cuando era obligación el formato de burbuja social, los cupos se ofrecen por mesas de hasta diez personas. Para esta madrugada se pagará hasta $400.000 por ese espacio para una decena de amigos, que como parte de esa entrada tendrán crédito para consumir bebidas por hasta $120.000.
La estrella convocada para arrancar el año en Mute es el holandés Eelke Kleijn, el primero de una serie de DJs que este verano, por fin, podrán tocar en las playas de Mar del Plata luego de las suspensiones y sobresaltos de la última temporada, condicionada por las restricciones sanitarias.
Desde aquel extremo se abren otras opciones de menor costo, casi todas con la posibilidad de bailar sobre la arena o a metros de las carpas. Para ingresar a los boliches se pagará desde $5000 hasta $10.000 por ticket.
Más leídas de Sociedad
Tenía 69 años. Murió el dueño de una avícola en un accidente: chocó a una camioneta, perdió el control de su moto y derrapó
Vivió hace 202 millones de años. Cómo era el antiguo reptil marino del tamaño de dos autobuses cuyo fósil fue hallado en una playa de Reino Unido
El presidente de la Asociación Médica del Hospital de Clínicas advirtió sobre el recorte de presupuesto