
La salud, sinónimo de crecimiento
Profesionales promueven condiciones de vida más saludables
1 minuto de lectura'
Enseguida descubrieron que no sólo virus y bacterias provocaban enfermedades, y que el mejor remedio para asegurar la salud era el compromiso de la comunidad.
Alejandra Sánchez Cabezas y Eduardo Luther son ginecólogos, y desde hace años los preocupaba la salud de las mujeres del norte argentino. "Nos dimos cuenta de que teníamos que salir del consultorio. Trabajar con la salud requería una mirada global: la gente se enfermaba por determinadas formas de vida", explica la médica.
Vieron que el asunto era más complejo; que necesitaban de otras especialidades para ampliar esta forma de ver las cosas. Fueron sumando manos dispuestas al desafío y el grupo fue creciendo: trabajadoras sociales, obstétricas, un antropólogo, un ingeniero agrónomo, una psicóloga y una asesora pedagógicas aportaron lo suyo. Así nació el grupo Surco, de la asociación civil Saberes.
"Trabajamos con la gente para que genere nuevos pensamientos y modalidades de organización y así poder dejar capacidad instalada", cuenta la ginecóloga. La distancia con respecto a los lugares de acción les hizo ver la necesidad de construir cimientos fuertes, que permanecieran cuando ellos volvían a Buenos Aires.
Trabajaron en Santiago del Estero, Corrientes, Misiones y en el conurbano bonaerense. "La salud está condicionada en un 43% por las formas de vida de la gente, en un 29% por el medio ambiente y sólo en un 11% por los cuidados médicos", detalla Sánchez Cabezas. La educación, el entorno socio-afectivo, los cuidados médicos, la biología y la genética, la autoestima y la autodeterminación juegan su parte en la salud de la población.
"Si esto era tan visible, que la gente podía trabajar conscientemente sobre su salud y apropiarse de ella: la salud pasa a ser algo de todos, propiedad y derecho de todos", agrega.
En este nuevo tablero, todos los actores sociales mueven sus fichas. "Una de las condiciones fundamentales es que las autoridades estén de acuerdo en trabajar para democratizar las relaciones sociales y tengan una apertura a la participación -aclara la médica-. Nosotros vamos a abrir espacios."
"Y cuando abrís espacios de participación, los problemas fluyen. Tratamos de brindar elementos para que vean el problema de otra manera y herramientas para que ellos construyan respuestas desde las necesidades -agrega la trabajadora social, Silvia Palazzo-. No podemos llevar recetas, pero apuntamos a darles instrumentos para que ellos mismos construyan las mejores alternativas de la manera más interrelacionada posible."
Construcción colectiva
Cuanto más abarcativas son las respuestas, más impacto tienen. "Esto funciona como una construcción colectiva: nosotros tenemos una parte del saber y la otra parte la tienen ellos. Es sumar los saberes y ver cuáles son las mejores soluciones conjuntas", dice Sánchez Cabezas.
El trabajo del grupo es sumamente artesanal: cada lugar, cada problemática, requiere una visión diferente. Otras aristas del trabajo de Surcos se relacionan con el ámbito académico, ya que realizan trabajos de investigación, y con la educación de posibles financiadores: "Para cambiar la sociedad hay que trabajar con los que toman decisiones", opina la médica. Para saber más de ellos: www.gruposurco.com.ar o surco@sion.com.
Mientras tanto, ellos entretejen sus saberes con los recursos propios de la comunidad para promover condiciones de vida más saludable.
1
2Este es el umbral que cruzará la temperatura: por qué no habrá ola de calor en el AMBA
3Muerte por botulismo en La Pampa y hay otro caso bajo estudio: cómo prevenir esta enfermedad
- 4
Tragedia en Punta del Este. La argentina que chocó contra una moto presentó un carnet de conducir vencido en la Fiscalía


