Le diagnosticaron depresión y estuvo mal medicada por diez años

En Signos de los tiempos se expuso el caso de Verónica Mountford, una mujer que, luego de atravesar un divorcio, entró en crisis y le diagnosticaron depresión. A partir de allí su vida cambió completamente porque estuvo medicada durante diez años y sufrió serios cambios en su personalidad a raíz de un diagnóstico equivocado.

"Empecé a los 50 años con una crisis por mi divorcio, me diagnosticaron como depresiva, me daban somníferos. Tuve crisis de angustia, diez internaciones y ataques de pánico. Recién en el 2010 me dijeron que era bipolar y lo peor que se le puede dar a un paciente así es un antidepresivo", contó Mountford.

Además, la mujer afirmó que un persona bipolar bien atendida puede llevar una vida normal, y aconsejó a quienes estén empezando un tratamiento: "Hay que tener cuidado, preguntar los efectos colaterales y hay que estar atentos; si en dos meses no pudiste retomar tu vida, hay que hacerse un planteo".

Excesivamente empastillados

El doctor en Farmacia y Bioquímica Pablo Peretta contó en Signos de los tiempos que la automedicación y la sobreprescripción tienen su origen en la industria farmacéutica.

“Hay una ingeniería bien estudiada para que consumamos medicamentos y cada vez a menor edad. La medicamentalización es el hábito de consumir medicamentos que no se necesitan”, indicó Peretta y agregó que este fenómeno es causante de nuevas consultas médicas, internaciones y muertes. “Estamos excesivamente empastillados”, remarcó.

El periodista Pablo Tomino, autor de una investigación que vincula a los laboratorios y los médicos a la hora de prescribir medicamentos, afirmó: “El negocio farmacéutico factura 60.000 millones de pesos por año. Los visitadores médicos son el medio por el que los laboratorios llegan a los médicos y hacen que receten esos medicamentos”.

Tomino señaló que no hay casos en los que el Estado "haya sancionado a un laboratorio o a un médico que recibe dádivas".