
Marcharon 4000 vecinos de Carhué
Pidieron al intendente que se ponga al frente de los reclamos del pueblo; el distrito, en emergencia
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LA PLATA.- Unos cuatro mil habitantes de Carhué, cabecera del partido de Adolfo Alsina, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, exigieron ayer la realización de urgentes obras para garantizar la defensa del casco urbano de esa ciudad y de otras localidades del distrito seriamente comprometidas por el avance de las aguas.
Los manifestantes, que se reunieron en la plaza principal de la ciudad, entregaron un petitorio al intendente local, Alberto Gutt (PJ), a quien le requirieron que se pusiera "al frente de los reclamos del pueblo".
Adolfo Alsina, un distrito con unos 20.000 habitantes -más de la mitad vive en Carhué- fue declarado la semana última en "estado de desastre económico" por el gobierno bonaerense. De acuerdo con el decreto provincial 2604, los productores agropecuarios, industriales y comerciantes serán eximidos en un 82 por ciento de las cargas fiscales. También se adoptaron medidas para contener las intimaciones de pago de las deudas tanto impositivas como bancarias.
Según los cálculos de la Sociedad Rural, un 70 por ciento de las 572.801 hectáreas que componen su superficie agropecuaria está afectada por las inundaciones.
"Esta es la zona más baja de toda la cuenca y no tiene una salida natural hacia el océano, por lo que, entre las lluvias y el agua proveniente de los otros distritos, nuestra situación es angustiante", explicó a LA NACION el productor Carlos Hernandorena, que perdió las esperanzas de poder levantar la cosecha.
El principal problema que aqueja a los habitantes de Adolfo Alsina tiene relación con la apertura de canales clandestinos que ingresan aguas en el partido, afectan los campos y acechan los cascos urbanos.
Según lo denunciado por el propio jefe comunal ante la Fiscalía de Estado bonaerense, existen 23 canalizaciones ilegales que derivan agua hacia el distrito. "Sólo se taparon seis canales y nos seguimos inundando", aseguró ayer el productor José Martín, uno de los oradores del acto.
Por su parte, Pablo Vasser, un médico del hospital municipal que integra el grupo de vecinos autoconvocados, consideró: "Acá la historia es muy fuerte y la gente empieza a inundarse psicológicamente". Se refiere al impacto que aún produce la desaparición de la localidad de Villa Epecuén, apenas a 6 kilómetros de Carhué, que permanece sumergida desde 1985.
En el escrito presentado ayer, los vecinos requirieron una "actitud activa" tanto del intendente como del Concejo Deliberante local.
Además, rechazaron cualquier posibilidad de ingreso de agua en el lago Epecuén y manifestaron su oposición al alteo del terraplén de defensa de la ciudad y de otras localidades del distrito.
"Si se levanta un terraplén corremos el riesgo de que nos quieran mandar más agua, y esto no aguanta más", señalaron, y volvieron a recordar la triste experiencia de Epecuén.
Asimismo, los vecinos alentaron la creación de una oficina dependiente de la Dirección de Saneamiento y Obras Hidráulicas provincial y la iniciativa de que la comuna contrate un asesor hídrico propio.
También solicitaron la permanencia de equipos viales, de jurisdicción nacional o provincial, "hasta la recuperación definitiva de los caminos troncales" y la construcción de viviendas para las zonas afectadas, "evitando el desarraigo de la población".
Por último, exigieron "la presencia inmediata y personal" del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, y del ex gobernador, Eduardo Duhalde.
El panorama en las distintas localidades del partido no es menos alarmante: Gascón se encuentra rodeada por las aguas; San Miguel Arcángel ya tiene ingresos en su casco urbano y cada vez que llueve queda aislada sin comunicación por tierra; Villa Maza, Murature y Rivera están totalmente incomunicadas. Según Defensa Civil, hay en el distrito 125 personas evacuadas y 1420 aisladas.





