Murió el caracol "George": tenía 14 años, era el último de su especie y lo congelaron para poder clonarlo
Tras una larga vida para un caracol de su clase, "George" murió el primer día del 2019 a los 14 años. Y con él se extinguió su especie.
En un comunicado titulado "RIP George", la División de Silvicultura y Vida Silvestre de Hawai , Estados Unidos , informó la muerte del molusco, el último ejemplar conocido de la Achatinella apexfulva.
Se trata de la primera especie extinta conocida del año. Su muerte, según distingue The New York Times, es el símbolo de la drástica disminución de la población de caracoles terrestres, así como de la rápida extinción de especies en todo el mundo.
Los científicos estiman que docenas de especies se extinguen cada día, pero pocas reciben tanta atención por parte de los medios. "Lo que pasó con George es precisamente que él tenía un nombre", opinó Michael G. Hadfield, fundador del programa destinado a proteger a los caracoles en Hawai.
"George" nació en 2004 y lo bautizaron así en honor a Solitario George, una de las tortugas más queridas de las Islas Galápagos y cuya muerte en 2012 también dio fin a su especie.
"Los dos Georges vivieron vidas sencillas en cautiverio. Los dos se llevaron silenciosamente millones de años de evolución y su genoma completo al olvido", lamenta el departamento de Vida Silvestre.
Los últimos días de "George"
El último ejemplar vivía solo en un terrario en la sede central del programa de prevención de la extinción de Caracoles en Honolulu. El biólogo David Sischo, actual director del programa de invertebrados de Hawai, contó que "George" era "un caracol tímido", hasta el punto de que la primera vez que lo vio fuera de su concha fue al cumplir los 10 años.
"George maduró solo en una jaula, y aunque lo llamábamos él, era hermafrodita. Desafortunadamente, la Achatinella apexfulva necesita un compañero para reproducirse", explica la División de Silvicultura y Vida Silvestre de Hawai.
En 2017, se tomó una pequeña muestra de dos milímetros del pie de George y el tejido vivo sigue vivo y congelado en un contenedor en el Zoológico de San Diego, Estados Unidos.
"Hoy no es posible clonar un caracol, pero se podrá algún día. ¡George todavía puede vivir otra vez!", dijo la división.
Hicieron todo lo posible para salvarlo
En 1997, en un intento desesperado por salvar a esta especie, los científicos llevaron los últimos 10 Achatinella apexfulva que quedaban a un laboratorio de la Universidad de Hawai con el fin de intentar su cría en cautiverio.
Y si bien se logró su reproducción y nacieron unos 20 caracoles, una enfermedad desconocida los fue matando uno a uno hasta dejar solo a "George".
Los caracoles eran especialmente abundantes en Hawai y existen documentos del siglo XIX en los que se asegura que en un solo día se podían recolectar hasta 10.000 ejemplares, según el diario El País.
Con hermosas conchas, los caracoles de los árboles de Hawai se consideran las "joyas del bosque" y las leyendas hawaianas aseguran que pueden cantar.
Sin embargo, desde el programa creado especialmente para protegerlos, aseguran que sus principales amenazas son especies invasoras y los efectos del cambio climático.
Con información de El País y The New York Times