Pinamar: qué tipo de alojamiento registró la mayor ocupación durante la primera quincena

PINAMAR (ENVIADO ESPECIAL).- Temperaturas más bajas y lluvia. Así recibió esta ciudad a quienes arrancaron sus vacaciones este fin de semana de recambio de quincena.

Con una mayor afluencia de personas, pero lejos de las temporadas en donde la circulación vehicular era a paso de hombre en las rutas hacia la costa, los balnearios de Pinamar arrancaron expectantes las últimas dos semanas del mes que suelen ser las que más visitantes reciben.

Según los datos oficiales de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico de Pinamar, que analizó el primer fin de semana de recambio, en el que aún convivieron los extendieron un par de días sus vacaciones y los que recién las arrancaron, donde se registró mayor nivel de ocupación fue en los apart hoteles. En todas las localidades superó el 70%.

En el caso de Pinamar, los aparts tuvieron una ocupación del 75%; en Ostende, fue del 78%; en Valeria del Mar, 71% y en Cariló fue del 76%. En tanto, los hoteles de Pinamar tuvieron una ocupación del 66%, los de Ostende 63%, los de Valeria 51% y solo los de Cariló superaron en porcentaje a los aparts y llegaron al 82%.

Quienes tuvieron la ocupación más baja fueron los camping con solo un 30% de los espacios alquilados, a pesar de las medidas adoptadas durante la pandemia y que incluyen reducir el aforo al 50%. Sin embargo, afirmaron que las reservas para la semana próxima subieron y están cercanas a los niveles de fin de año, donde tuvieron una buena concurrencia de visitantes.

En lo que respecta a la gastronomía, según el mismo informe que se basa en el relevamiento de 44 establecimientos, entre un rango de "mucho peor" a "mucho mejor", se obtuvieron los siguientes resultados en comparación con el fin de semana anterior:

• Mucho peor 2,3%
• Peor 27,3%
• Igual 25%
• Mejor 40,9%
• Mucho mejor 4,5%

Tras estos resultados, los dueños de bares y restaurantes comenzaron a organizarse para solicitar a las autoridades municipales la posibilidad de extender el horario de cierre hasta las 3 de la mañana en lugar de la 1 como se estableció el lunes pasado a raíz de la pandemia del coronavirus Covid-19.

Quienes sintieron también la baja fueron los balnearios: la ocupación promedio no superó el 60 por ciento. En el caso de Pinamar, respecto al alquiler de carpas, el fin de semana fue del 55% y en la semana del 68%. En Ostende, 48% el fin de semana y 49% en días de semana. En Valeria del Mar, este fin de semana que pasó se ocupó en un 50%, y lo mismo durante la semana. Donde mejor resultado tuvieron fue en Cariló con un 70% el fin de semana y un 75% entre semana.

Más jóvenes

Un poco por miedo y otro poco por consciencia, al mayor número de jóvenes que llegaron para esta segunda mitad de enero se los suele ver con tapaboca. Y muchos afirman que están mentalizados en disfrutar de las vacaciones lejos de las grandes aglomeraciones.

Sin embargo, otros jóvenes, con parlante inalámbrico al hombro, siguen improvisando bailes cerca del atardecer y al lado del mar. Esa misma postal que se vio en los días anteriores a las mayores restricciones que rigen desde hace una semana por la suba de contagios del virus SARS-CoV-2.

"Nos cuidamos más, sabiendo que si esto se complicaba, no íbamos a poder venir", dijo a LA NACION Lautaro, de 19 años, que llegó a Pinamar el viernes pasado desde la ciudad de Buenos Aires junto a cinco amigos. La imagen del grupo de los jóvenes, todos con barbijos a pocos metros de la playa, contrastaba con las de los primeros días de la temporada donde los jóvenes habían dejado de lado los cuidados ante la pandemia.

"La diferencia estará más a la noche", sumó Bautista, también de 19 años, sobre lo que creen que pasará en esta temporada sin boliches y grandes actividades nocturnas que suelen atraer a los jóvenes y que son los protagonistas de la segunda quincena de enero en Pinamar.

Agustina, de 19 años, que también llegó desde la ciudad de Buenos Aires hasta Pinamar para pasar sus primeras vacaciones juntas en esta ciudad, dijo: "Es la primera vez que venimos acá. Siempre íbamos a Villa Gesell. Cómo escuchamos que muchos chicos no iban para allá y se venían para acá, nos vinimos", contó.

"Vinimos a relajarnos, porque si viene la pandemia fuerte de nuevo, al menos vamos a haberlo pasado bien un poco", contó Zoe. En un principio, en el grupo, descartaron la posibilidad de salir a bailar: "Ni ropa de salir trajimos", agregó su amiga Micaela.

Ante la consulta de si irían a la zona del balneario Boutique, donde se producen las reuniones de jóvenes en grandes grupos, respondieron: "Nosotros no vamos a ir a la zona de Boutique, preferimos evitar los lugares con mucha gente".