
Siguieron los derrumbes de mampostería en edificios
Ayer cayeron trozos de mármol y pared en propiedades de Balvanera y Colegiales
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Se recomienda caminar sin dejar de mirar para arriba. Esta podría ser una sugerencia apropiada para quienes transitan por las calles y veredas de la ciudad de Buenos Aires, donde ayer se produjeron dos nuevos derrumbes: uno, de placas de mármol de la fachada de una escuela en Balvanera y, otro, de la mampostería de un balcón de un edificio en Colegiales. Con estos dos nuevos episodios ya suman siete los desmoronamientos registrados en lo que va del corriente año.
El primero ocurrió pocos minutos después de las 6 de ayer, en Ayacucho 636, al desprenderse dos bloques de mármol de 80 por 60 centímetros, de la fachada de la Escuela de Cerámica Joaquín V. González. Debió intervenir la Guardia de Auxilio de la Subsecretaría de Logística y Emergencias porteña que, luego de revisar y catear el resto del frente, retiró las partes flojas y valló el lugar.
Afortunadamente no hubo víctimas, gracias a que la escuela estaba cerrada por el receso escolar y a que, en ese momento, no pasaban transeúntes por el lugar. Pero pudo ser una tragedia por el peso de las placas, que cayeron desde una altura de 21 metros, dejando un hueco en la vereda, según pudo constatar la Defensoría del Pueblo porteña, a cargo de Gustavo Lesbegueris. Esa dependencia advirtió sobre el peligro inminente que acarrearía la no interrupción del paso de transeúntes, debido al notable deterioro que presenta la fachada.
El otro derrumbe se produjo poco antes del mediodía, al desprenderse la mampostería de un balcón de un primer piso de un edificio situado en Federico Lacroze 3086, que luego debió ser apuntalado por la Guardia de Auxilio. Tampoco se registraron víctimas.
Reunión
La caída de varias mamposterías y balcones en la ciudad de Buenos Aires en los últimos días será tratada hoy en una reunión entre funcionarios con representantes de consejos profesionales, cámaras y sindicatos, según confirmó a LA NACION el director general de Fiscalización de Obras y Catástrofes porteño, Norberto Dandrea, quien convocó a dicho encuentro.
"Debo reiterar que la responsabilidad del mantenimiento y uso de los inmuebles es de los propietarios, lo que está bien establecido en el Código de Edificación de la ciudad y en el Código Civil de la Nación", dijo Dandrea.
El funcionario precisó que, tras la sanción de la ley de edificación de la ciudad, en 2001, se emitieron 20.000 intimaciones para que los dueños reparasen los frentes, "de los que sólo respondieron 5000", sostuvo.
"Queremos encontrar una solución al problema, por eso convocamos al encuentro", afirmó.
Participarán arquitectos, ingenieros civiles, representantes de sindicatos de encargados de edificios, administradores de consorcios y la Cámara de Propiedad Horizontal. Tendrá lugar a partir de las 15, en Moreno 1170, sede de la Subsecretaría de Regulación y Fiscalización.
Al ser consultado Dandrea por la reiteración de los derrumbes, dijo que "es evidente la falta de mantenimiento de muchos balcones, que tiene que ver con la desidia de la gente. Todo esto ha generado una verdadera psicosis, pero el gobierno porteño no será indolente ni indiferente y en la reunión se remarcará la norma", se comprometió.
Derrumbes en 2003
9 de enero: se desprendió la mampostería de un balcón en Esmeralda al 300, en San Nicolás.
12 de enero: se desplomó un balcón de 16 metros de largo en la calle Borges 2417, entre Güemes y la avenida Santa Fe, en Palermo.
14 de enero: se cayó la mampostería de otro balcón en Bolívar y Moreno, en Montserrat.
21 de enero: se produjeron dos derrumbes: el primero, en Uriarte 2214, en Palermo, donde se desmoronó un trozo de mampostería de un balcón.
Poco después se cayó la cornisa de una casa de dos plantas situada en Humberto I 767, entre Chacabuco y Piedras, en Montserrat.
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