Tragedia en San Rafael: el chofer circulaba al triple de la velocidad permitida

La investigación judicial sobre las causas de la peor tragedia vial de San Rafael , en Mendoza, en la que murieron 15 personas de una academia de danza de Buenos Aires el 25 de junio, finalmente determinó que el chofer del micro, Damián Pinelli (34), conducía al triple de la velocidad permitida.

El juez Pablo Peñasco confirmó que las pericias técnicas efectuadas sobre el vehículo reportaron que el ómnibus circulaba a 87 kilómetros por hora, en una peligrosa zona de curvas y contracurvas, conocida como Cuesta de los Terneros, donde la velocidad permitida es de 30 km/h.

En un primer momento se planteó la posibilidad de una falla en el sistema de frenado, luego de que un testigo dijera que escuchó al chofer gritar que se quedó sin frenos. Sin embargo, esta posibilidad fue desestimada por la Justicia provincial, ya que las pericias realizadas por los especialistas determinaron que el sistema de frenado fue accionado y le funcionó sin inconvenientes al conductor, quien también falleció.

En tanto, el magistrado, quien estuvo acompañado por la fiscal que llevó la causa, Florencia de Diego, explicó que el sistema de frenos funcionó en los segundos previos al siniestro, pero no estaba en óptimas condiciones. “Respondió entre un 77 y 78 por ciento en relación a condiciones normales”, indicó Peñasco en base a los estudios efectuados por la Dirección Nacional de Vialidad.

Asimismo, se pudo determinar que antes de la tragedia, el colectivo alcanzó a un Renault 12 rojo manejado por un matrimonio de adultos mayores que transitaba a la velocidad correcta, por lo que tuvo que realizar una rápida maniobra de cambio de carril para no chocarlo, lo que provocó que el micro se desestabilizara, impactara contra un cerro y volcara.

A modo de conclusión los funcionarios judiciales indicaron que hubo entre cuatro o cinco factores que incidieron en el mortal accidente que conmocionó al país y se convirtió en la peor tragedia vial del departamento del sur mendocino. Estos son: la pendiente del camino por la que iba pasando el colectivo y la velocidad que registra el tacómetro; la existencia de un vehículo que iba circulando a una velocidad conforme a la señalización existente de una máxima de 30 kilómetros por hora; el chofer que primero intentó evitar una colisión con el auto que iba adelante suyo y después con el cerro con el que finalmente impacta y, por último, el sistema de frenos que aunque respondió, no funcionó al 100%, sino dentro de los porcentajes que informa la pericia mecánica.

Lo que sí dejaron en claro las autoridades es que tras los análisis forenses se dictaminó que el chofer no había consumido alcohol u otra sustancia. Aunque la causa judicial sigue su curso bajo la calificación de "homicidio culposo agravado por la conducción antirreglamentaria y por la cantidad de víctimas" y se realizarán nuevas pruebas, hasta ahora no hay personas imputadas ya que el responsable del accidente perdió la vida.

Se espera aún que la fiscalía de turno de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, tome los testimonios de aquellos sobrevivientes de la tragedia que no declararon en Mendoza por no estar en condiciones físicas o psicológicas de hacerlo en los días seguidos al siniestro.