
Un ex policía dirigió el ataque a La Gaceta
El fiscal Falú aseguró que los cabecillas del atentado ya fueron identificados; se esperan detenciones
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SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- Los cabecillas del ataque al diario La Gaceta ya han sido identificados y su detención sería cuestión de horas. Así lo aseguró anoche a La Nación el ministro fiscal, Ricardo Falú, quien dirige la investigación judicial.
Según Falú, los agresores de La Gaceta habrían sido dirigidos por un ex policía que el sábado pasado contrató remises de la empresa Cinco Estrellas, propiedad de la familia Ale, para saquear la edición del diario y quemarla en las calles céntricas de esta ciudad.
Falú dijo que el ex policía, a quien no identificó, está relacionado con el sindicalista Carlos Cisneros, vicepresidente de la Caja Popular de Ahorros de Tucumán, un organismo oficial, y a la vez dirigente de la Asociación Bancaria y de la CGT local.
Para Falú, ex asesor del gobernador Julio Miranda que actualmente dirige a los fiscales tucumanos, la agresión fue un ataque a la libertad de prensa y puso en jaque la paz social de la provincia. "Para nosotros, el hecho está esclarecido", dijo el ministro, quien agregó que pese a la vinculación de los atacantes con Cisneros el gobierno provincial está fuera de toda sospecha. "A lo mejor alguno de los agresores pensó que desde el gobierno lo iban a felicitar, pero se pasaron de la raya", agregó.
Ayer fueron infructuosos los intentos de La Nación para comunicarse con Cisneros en sus oficinas de la Caja, a cincuenta metros de la Casa de Gobierno.
La investigación
Pese al optimismo del ministro Falú, la investigación del ataque y la quema de ejemplares es una cuestión compleja, porque roza distintas estructuras del poder en Tucumán.
Por un lado, aparecen involucradas las bandas de corte mafioso enquistadas en la provincia; por otro, se empieza a mencionar a sectores sindicales adictos al gobierno y, finalmente, está la discusión que la empresa editora del diario mantenía con el gremio de los canillitas.
Una fuente muy cercana a la investigación esbozó ayer una hipótesis sobre lo ocurrido: "Sectores políticos y sindicales cercanos al gobierno estaban esperando una oportunidad para ajustar cuentas con La Gaceta, y el conflicto con los canillitas les vino como anillo al dedo. Se montaron en eso, lo inflaron y usaron a los vendedores para atacar el diario".
El ataque ocurrió el sábado último y tuvo una violencia inusitada: grupos armados asaltaron simultáneamente los ocho puestos de distribución de La Gaceta, robaron y quemaron en plena calle los ejemplares de la edición dominical y persiguieron a los lectores que habían logrado hacerse con los primeros diarios.
"El operativo duró desde las 10 de la noche del sábado hasta las 10 de la mañana del domingo. Fue un hecho planificado en detalle, con logística y un alto costo de movilidad, que mantuvo sitiada la capital tucumana", dijo ayer Falú.
Al ministro, la lentitud de la policía para contener a los agresores le mereció un comentario elocuente: "La pasividad policial ha sido delictiva", dijo, y no descartó que la investigación pudiera rozar algunos sectores de la institución.
Además del sindicalista Cisneros y el ex policía que habría contratado los remises en que se movilizaron los matones, al menos otras dos personas están en la mira de los investigadores, y ambos parecen personajes sacados de un libro de cuentos: Rubén "La chancha" Ale y Rubén "Sopa e´chancho" Ureña.
Al señor Ureña se le adjudican influencias en el ámbito judicial, y el señor Ale carga con el peso de una historia que lo llevó a estar dos años preso por explotación de prostíbulos, aprietes al estilo mafioso y control del juego clandestino, además de ser sospechoso del asesinato de policías.
Los dos son figuras centrales en la historia chica de la provincia, sacudida de tanto en tanto por el enfrentamiento entre bandas rivales como los Gardelitos y los Ale, la aparición de grupos parapoliciales como el llamado "Comando Atila" y las cíclicas rebeliones de los policías que toman el edificio de la Jefatura.
Las últimas apariciones públicas del señor Rubén "La chancha" Ale fueron judiciales, pero no delictivas: el año pasado presentó uno de los recursos para promover la re-reelección del entonces presidente Carlos Menem, y se postuló él mismo como legislador provincial. Según publicó La Gaceta, Ale está afiliado al Partido Justicialista desde 1996.
En este marco de sospechas generalizadas, bandas armadas que recorren la ciudad y policías complacientes que tardan en reprimirlas, el gobierno dice que el ataque a La Gaceta está formalmente esclarecido y que en cuestión de horas sus autores irán a prisión.Hasta tanto eso suceda, la tranquilidad no regresará al Jardín de la República.





