Vacunas para todos: una respuesta global a una crisis global
El mundo enfrenta un desafío como ningún otro que hayamos conocido. La pandemia de coronavirus no es sólo una gran emergencia de salud pública, que afecta directamente a millones de personas en todo el mundo y modifica la forma en que vivimos, trabajamos y socializamos. Es, además, una crisis económica inédita desde principios del siglo XX. El desafío al que nos enfrentamos en la comunidad internacional no tiene paralelo.
En este mundo interconectado no podemos poner fin de manera efectiva a la pandemia o realmente comenzar la recuperación hasta que todos estén protegidos contra sus efectos mortales. La prioridad de cualquier gobierno es la salud y la seguridad de sus ciudadanos, pero ningún país puede vencer por sí solo a este enemigo invisible.
Ningún sitio está exento de esta pandemia, pero sus efectos quizás se hayan sentido con mayor intensidad en Europa y en América, que han sufrido una trágica pérdida de vidas y un impacto devastador en la economía. Es por ello que me complace poder trabajar en estrecha colaboración con mis contrapartes en toda América Latina para aprovechar nuestras experiencias compartidas y liderar los esfuerzos para una respuesta global colaborativa.
Derrotar al Covid-19 requiere que trabajemos juntos para asegurarnos de que las vacunas, las pruebas y los tratamientos estén disponibles para todos. Es por eso que hoy el Reino Unido es coanfitrión de un importante evento mundial en la Asamblea General virtual de la ONU junto con el Secretario General de esa institución, la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno de Sudáfrica para acelerar el progreso en esta agenda.
La prioridad de cualquier gobierno es la salud y la seguridad de sus ciudadanos, pero ningún país puede vencer por sí solo a este enemigo invisible
El gobierno del Reino Unido se ha comprometido a impulsar una respuesta global a esta crisis desde su comienzo. En marzo, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, hizo un llamado a los líderes del G20 para que trabajen juntos con la finalidad de desarrollar vacunas y asegurarse de que estén disponibles para todos aquellos que las necesiten. En mayo, el Reino Unido codirigió la Conferencia de Financiamiento de Respuesta Global al Coronavirus, recaudando 6500 millones de libras (8000 millones de dólares) para los esfuerzos de respuesta al Covid-19. También organizamos la Cumbre Mundial de Vacunación el 4 de junio pasado, recaudando más de 6900 millones de libras (8800 millones de dólares) para financiar Gavi, la Alianza de Vacunas, hasta 2025. El Reino Unido invertirá por sí mismo 1650 millones de libras en Gavi durante cinco años, la mayor contribución de cualquier financiador. El Reino Unido es además uno de los más grandes financiadores de la Organización Mundial de la Salud. La semana pasada durante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro Boris Johnson anunció que contribuirá con 340 millones de libras por los próximos cuatro años, un incremento del 30 por ciento.
El Reino Unido también está liderando los esfuerzos para impulsar la colaboración global en el desarrollo de nuevas vacunas. Hasta la fecha, esto incluye el compromiso por más de 130 millones de libras para financiar la investigación de la vacuna Covid-19 de la Universidad de Oxford y el Imperial College. Ya hemos visto un gran progreso, con ensayos clínicos en una etapa avanzada para ambos proyectos en la actualidad. Sin embargo, sabemos que nuestros esfuerzos nacionales contarán poco, a menos que se refuercen con la cooperación internacional. Es por eso que el Reino Unido es también uno de los mayores financiadores de la respuesta global Covid-19, comprometiendo hasta 790 millones de libras de ayuda, incluida la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI), el Acelerador Terapéutico Covid-19 y la Fundación para la Obtención de Medios de Diagnóstico Innovadores (FIND).
Nuestra relación con América Latina es de colaboración, trabajando juntos para encontrar soluciones innovadoras que ayuden el bien común, y esto es crucial para enfrentar los desafíos de Covid-19. En agosto, tuve el placer de ser coanfitriona de un evento sobre desarrollo y acceso de vacunas con mis pares mexicanos, que reunió a políticos y expertos de 27 países de América Latina y el Caribe, incluida la Argentina, así como a la Organización Panamericana de la Salud y bancos multilaterales. Este evento generó conciencia y promovió la comprensión de los inmensos desafíos que enfrentamos para desarrollar, financiar, distribuir y garantizar el acceso equitativo a las futuras vacunas.
Nuestra relación con América Latina es de colaboración, trabajando juntos para encontrar soluciones innovadoras que ayuden el bien común, y esto es crucial para enfrentar los desafíos de Covid-19
La instalación Covax es clave para lograr este objetivo. Esta apoya el desarrollo y la fabricación de una gama de posibles vacunas contra el Covid-19. El desarrollo de una vacuna es un gran desafío científico e industrial, y las vacunas individuales tienen una alta probabilidad de no ser exitosas. A través de Covax, todos los países participantes, independientemente de sus niveles de ingresos, tendrán el mismo acceso a nuevas vacunas.
El Reino Unido apoya firmemente la Instalación Covax, razón por la cual la semana pasada, en la Asamblea General de la ONU, además de establecer un ambicioso plan de cinco puntos para prevenir futuras pandemias, el primer ministro Boris Johnson anunció que el Reino Unido contribuirá con 571 millones de libras a esta instalación para ayudar a encontrar una vacuna segura y eficaz. De esta suma, hasta 500 millones de libras serán destinadas al Compromiso Anticipado de Mercado Covax, que brindará acceso equitativo a las vacunas para los países de bajos y medianos ingresos.
La instalación permite a los países cubrir sus inversiones al brindarles la oportunidad de acceder a una amplia gama de posibles vacunas. Sin embargo, en la actualidad hace falta financiamiento. Todos debemos trabajar juntos si queremos desarrollar vacunas seguras, efectivas y asequibles, por lo que instamos a todas las naciones a que se unan a nosotros para contribuir al Fondo.
La participación del Reino Unido en la lucha contra el Covid-19, sin embargo, no se limita a esto. En América Latina continuamos trabajando en estrecha colaboración con nuestros amigos y aliados para asegurarnos de que juntos podamos vencer con éxito el virus. La vacuna de la Universidad de Oxford, por ejemplo, se fabricará en México y la Argentina. Además, este año la Embajada Británica en Buenos Aires ha recibido fondos de cooperación por 60.000 libras (unos 80.000 dólares) que están siendo destinados para que organizaciones locales brinden respuestas a situaciones generadas por la pandemia, como la desinformación, la violencia doméstica, la recuperación económica con perspectiva de género y la capacitación al personal de salud, entre otras. A ello se suma que la Argentina fue invitada a participar de la convocatoria GECO Health Research, que organizó el Reino Unido con el objetivo de a apoyar la investigación sanitaria sobre la pandemia generada por el Covid-19
Por sí solo, ningún país o región podrá encontrar y entregar todas las respuestas necesarias para superar esta pandemia. Todos dependemos unos de otros para superar esto y lo lograremos si trabajamos juntos.
La autora es Ministra de Estado para Europa y las Américas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo (FCDO) del Reino Unido