Violencia en los tribunales de Dolores por el asesinato de un cazador
DOLORES.- La indignación por la muerte del joven cazador Cristian Cicovicci de 18 años a manos del oficial de la Policía Bonaerense Oscar Enrique Cuello tomó cuerpo y forma de una turba que intentó ayer ajusticiar al oficial acusado cuando era trasladado a los tribunales de esta ciudad para ser indagado por la jueza Susana Yaltone.
Durante la mañana Cuello fue duramente golpeado en un pasillo por familiares de Cicovicci hasta que consiguió refugiarse en un baño. De allí fue rescatado por la jueza Yaltone.
Los exaltados fueron a la calle donde ya se habían formado otros grupos. La mayoría a los gritos anunciaba su intención de matar al policía.
Esa consigna estrechaba más los reclamos de Estela Triacco y Néstor González tíos del joven muerto de un tiro en la cabeza el viernes último cuando cazaba nutrias para su subsistencia junto con sus amigos Gustavo Carlomagno de 20 y Marcelo Asentini también de 18.
Según los acusadores el oficial Cuello acompañado por dos cabos apellidados Lezcano y Zárate todos de la comisaría de Pila interceptaron a los amigos en una laguna del campo Los Azotes en Pila.
"Cuello lo asesinó de un balazo; es mentira que Javier se haya resistido. Era un buen pibe y el oficial un coimero que ya había hecho de las suyas en otras ocasiones" aseguró Luis Valmolengeri. Al lado sin agregar palabra asentía llorando Fabián uno de los cinco hermanos del muerto de ocupación bombero.
Llegaron de refuerzo efectivos de Infantería de La Plata y esa noticia embraveció todavía más a buena parte de los que ya por la tarde seguían sitiando el añejo edificio de los tribunales. Por la tarde debido a que no se habían cerrado las puertas de acceso se creyó que era un ardid para sacar al detenido de la alcaidía registrándose nuevas escenas de gran violencia.
Entre palos y piedras
Volaron piedras y palos y se vieron peleas cuerpo a cuerpo entre los que otra vez intentaban ganar las dependencias de los tribunales y los policías comandados por el comisario mayor Mario Corigliano jefe de la Unidad Regional Dolores.
Con sumo esfuerzo los vigilantes defendieron sus posiciones aunque varios no pudieron evitar recibir golpes y magullones al igual que algunos de los incursores y que se rompieran vidrios y se originasen otros daños de importancia en el histórico solar judicial.
Fue a esa hora que se confirmó que por sugerencia de su abogado defensor el doctor Marcelo Martinó el oficial en el despacho de la jueza Yaltone se negó a declarar.
En tanto el abogado patrocinante de la familia de la víctima Carlos Gutiérrez reveló que la causa estaba caratulada como homicidio simple en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Al tiempo que aseguró que Cuello era el único policía procesado el letrado reveló que lucharía para que se juzgue al oficial por homicidio calificado más los delitos de robo calificado y daño.
La ira de los agresores la beligerancia de otros y la impaciencia de varios parecieron disminuir por efecto de los diálogos nerviosos pero conciliatorios al fin.
En ese cometido se habían embarcado funcionarios judiciales el director de Seguridad comisario general Carlos Degano enviado por la jefatura; el senador Jorge Rossi y el intendente Alfredo Meckievi entre otros.
Ya por la noche se había prestado servicio médico a la jueza conmovida por los hechos; se hablaba de que el policía acusado sería trasladado posiblemente al penal de esta ciudad y se confirmaba el relevo del comisario de Pila y el pase a disponibilidad de los dos suboficiales que acompañaban en la partida a Cuello cuando se dio muerte al joven dolorense.
En cuatro meses cinco casos similares
La muerte de Cristián Cicovicci pasó a engrosar la extensa lista de casos de brutalidad policial.
Lo más alarmante es que en los primeros 4 meses de 1996 hubo cinco muertos más que los ocurridos entre 1994 y 1995. Los casos de los últimos diez años fueron:
- Fusilamiento de Budge: el 8 de mayo de 1987 en Ingeniero Budge tres muchachos fueron baleados por un grupo de policías. Los efectivos fueron condenados a 11 años de prisión.
- Caso Núñez: el 27 de septiembre de 1990 Andrés Núñez fue llevado detenido a la Brigada de Investigaciones de La Plata. En 1995 hallaron su cuerpo enterrado en un campo. De los once policías involucrados hay cuatro prófugos.
- Caso Bulacio: durante el recital del grupo Los Redonditos de Ricota el 19 de abril de 1991 Walter Bulacio fue llevado a la comisaría 35a. Lo habrían torturado y murió dos días después. Un comisario está libre pero procesado.
- Caso Lencina: el 19 de febrero de 1992 Omar Lencina de 24 años fue asesinado por un cabo de la Policía Bonaerense.
- Casó Durán: el 6 de agosto de 1992 Sergio Durán de 17 años fue capturado en Morón. El oficial Fernández de la comisaría 1a. fue condenado; hay cuatro prófugos.
- Caso Godoy: el 19 de septiembre de 1992 Juan Godoy fue ultimado en el partido de Merlo. La Justicia condenó a tres policías.
- Caso Bru: el 17 de agosto de 1993 Miguel Bru (23 años) desapareció tras denunciar abuso de autoridad en una comisaría platense.
- Masacre de Wilde: el 10 de enero de 1994 el vendedor de libros Edgardo Ciccutín y el remisero Norberto Corbo murieron al ser confundidos con delincuentes durante una persecución policial.
- Caso Rodríguez Laguens: el 8 de marzo de 1994 el ingeniero Diego Rodríguez Laguens fue detenido por la policía de San Salvador Jujuy. Su cuerpo fue enterrado como N N en el cementerio local.
- Caso Rojas Pérez: el 23 de julio último un policía le pegó un tiro en la cabeza a Javier Rojas Pérez detenido en una pizzería de Wilde.
- Caso Mirabete: el 20 de febrero Alejandro Mirabete huía asustado por un grupo de policías que le había pedido su documento en el barrio de Belgrano. Uno de ellos lo baleó en la cabeza. Murió después de estar en coma diez días.
- Caso Roldán: dos días más tarde Ramón Roldán fue baleado por un oficial de la Policía Bonaerense cuando llevaba a su hija con covulsiones al hospital Fiorito.
- Caso Campos: el 2 de marzo Cristian Campos de 16 años fue detenido y asesinado en un descampado de Mar del Plata. Los policías quemaron el cuerpo.
- Caso Carrizo: el 23 de marzo el remisero Humberto Carrizo fue muerto por efectivos de la Policía Federal durante un tiroteo desatado en el barrio porteño de SanCristóbal.