Youtubers: el furor por los rockstars de la generación digital
Comenzaron como un juego subiendo a la Web sus videos y hoy tienen millones de suscriptores; cuatro de los más reconocidos cuentan la clave de su éxito días antes del comienzo de Club Media Fest
¿Usted dejaría que su hija se case con un youtuber? El eslogan stone que escandalizó a la sociedad inglesa de los años 60 bien podría replicarse hoy en esta historia, que puede sonar a repetida, pero que se está escribiendo en tiempo real, aquí y ahora, y por primera vez. Aunque quizá sea más apropiado decir que se está filmando, al mismo tiempo que se reproduce en millones de pantallas y "pantallitas" de todo el mundo.
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Son peligrosos para los chicos? ¿Estudian, trabajan u holgazanean? ¿Qué dicen sus padres? ¿Puede un joven ganar mucho dinero filmándose mientras juega un videojuego con sus amigos? ¿Es un fenómeno pasajero o un oficio con futuro? ¿Por qué su hijo puede pasarse el día entero mirando jugar a otro? ¿Es bueno o es malo que su hija haya abandonado la televisión por la tablet y prefiera escuchar a estos jóvenes, que, ante tanta gente hablando a su alrededor, aseguran que el secreto de su éxito es uno solo: ser ellos mismos?
Vegetta777, WillyRex, Alexby y Staxx, cuatro de los youtubers de habla hispana más reconocidos y seguidos en la Red (juntos suman 25 millones de suscriptores), juegan videojuegos y se filman mientras lo hacen. Y a sus fans les gusta verlos jugar. Lo que concluyó, con el transcurso del tiempo, en que les paguen por jugar con sus amigos mientras dicen alguna que otra guarrada.
Afuera, cientos de adolescentes aúllan sus nombres detrás de las vallas en la puerta del hotel, reinterpretando una y otra vez escenas de beatlemanía. Adentro, estos cuatro españoles (tres de ellos madrileños; el otro, Staxx, de Castillón) no dan crédito del revuelo que generan a su paso. Entre unos y otros, productores con colmillos afilados que sostienen con fiereza que "es mejor no hablarles de dinero" y agentes de prensa que luchan por "robarles" una nota más para promocionar el Club Media Fest del que serán protagonistas este fin de semana, en La Rural.
"Se ve que los argentinos son muy pasionales", dice Staxx, incrédulo por lo que están viviendo en esta suerte de primera gira youtuber -el fin de semana pasado se presentaron en el Movistar Arena de Santiago de Chile-, que comparten con otros treinta artistas de la generación YouTube, incluyendo algunos representantes argentinos, como Julián Serrano, Vedito o Ann Look.
"Hay todo tipo de youtubers y muy variados -arriesga Alexby, de 22 años, para explicar de qué se trata el encuentro que los trajo por primera vez al país-. Algunos que se dedican a la música; otros, como nosotros, más a los videojuegos, y todo resulta como una especie de actuación donde nos vamos complementando."
Volver al futuro
¿Cómo llegamos a esta situación? Cinco años atrás comenzaron a subir videos a YouTube "simplemente para compartir con amigos las partidas de videojuegos que hacíamos. No esperábamos que los viera nadie más", se sincera Alexby, el más suelto del grupo.
"Era muy divertido porque cuando te apetecía te ponías a grabar o a jugar con tus amigos y no esperabas que la gente te viera", sostiene Vegetta, con 26 años, el más experimentado en el asunto y hoy con más de 11 millones de seguidores. "Nadie tenía pensado dedicarse a ello, era nuestro divertimento. Cada uno seguía estudiando y no pensaba en esto como un trabajo porque, en definitiva, no existía nada parecido."
-¿Hoy sí es un trabajo?
Vegetta: -Poco a poco hemos ido profesionalizando el hecho de hacer los videos y de algún modo se ha convertido en nuestro trabajo. De hecho las marcas evidentemente se ven interesadas en publicitarse de cara a que hay una gran cantidad de visitas en nuestros canales, al igual que podría ser la televisión, pero en un contenido diferente que hasta el momento no ha llegado a la TV.
Los seguidores aumentaron, las marcas de videojuegos y empresas ligadas a Internet se acercaron y, de pronto, los youtubers fueron estrellas de rock. "Aparecían chicos en la puerta de mi casa y tocaban el timbre para ver si podían subir a jugar una partida de FIFA conmigo... Ellos sabían quién era yo, pero yo ni idea, no los iba a dejar pasar, ¿no?", se excusa Alexby, y WillyRex, que con 22 años hoy reside en Los Angeles, agrega: "Un mediodía me crucé con un padre y una niña que me dijeron que hacía un mes que pasaban todas las mañanas por ese lugar porque sabían que vivía por ahí a ver si me encontraban. ¡Una locura! ¡Pobre padre!".
Los cuatro coinciden en que cuando eran chicos y sus padres debían castigarlos les quitaban las consolas, pero luego, cuando vieron que sus hijos ya eran conocidos, dejaron de hacerlo. "Al principio no lo entendían -resalta Vegetta-, pero se les fue explicando y poco a poco vieron cómo iba siendo más una profesión y que nos lo tomábamos con seriedad, porque todos los días éramos constantes a la hora de subir videos. Se dieron cuenta del esfuerzo que había atrás y llegaron a entenderlo."
Conscientes del target de su público -en su mayoría, menores de edad-, aseguran que ahora se cuidan más en lo que dicen mientras juegan el juego que mejor juegan, y confiesan que intentan no pensar en el futuro, "porque no tiene sentido. Uno tiene que estar en el día a día. En definitiva, nadie sabe qué va a pasar con todo esto. Es algo tan nuevo que ni siquiera sabemos bien su finalidad. Hoy lo pasamos bien haciéndolo y mientras nos divertimos lo seguiremos haciendo, porque ahora es nuestro trabajo, pero siempre fue nuestro hobby".
-¿Cuál creen que es el secreto de su éxito?
Staxx: -Supongo que la clave es que nos la pasamos muy bien haciéndolo y eso se nota y la gente se la pasa igual de bien.
WillyRex: -Los chicos que nos siguen terminan sabiendo más de nosotros que nosotros mismos y eso hace que seamos como un amigo más. La gente se siente muy cercana y como a medida que jugamos contamos lo que hicimos ese día, tenemos como una charla diaria con ellos. Somos como un hermano mayor.
Pasado mañana y el lunes estas jóvenes estrellas se subirán al escenario sin un plan entre manos ("lo nuestro es más improvisado, más natural por así decirlo") y, probablemente sin saber de la existencia de un tal Pete Townshend, hagan con sus videojuegos una reinterpretación de "My generation", el tema de The Who que autoproclamaba el sentir de una nueva generación y decía: "La gente trata de derribarnos sólo porque llegamos lejos".
El festival que los agrupa
La segunda edición porteña del Club Media Fest, de la que participarán más de 30 "artistas de YouTube" españoles, chilenos y argentinos, se realizará pasado mañana (de 16 a 0) y el lunes (de 14 a 22), en La Rural, avenida Sarmiento 2704. Las entradas tienen un valor desde $ 400 (general) hasta $ 1200 (abono VIP para los dos días).