Modo auto y sin distracciones
Tras realizar la primera llamada desde un teléfono celular en 1973, el ingeniero Martin Cooper dijo que cruzar una calle de Nueva York fue lo más peligroso que hizo en su vida. A fines de la década del 70, estos equipos aparatosos y enormes, comenzaron a funcionar en los taxis de Tokio, Japón. Décadas más tarde, los avances tecnológicos hicieron lo suyo y permitieron que estos dispositivos electrónicos pudieran ser utilizados en cualquier momento y lugar. Ahora estamos habituados a caminar y hablar con el teléfono celular de forma simultánea. Incluso dentro de un auto, como ocurrió en los primeros años de la telefonía celular, una acción cotidiana e imprudente a la vez.
Los problemas del uso del celular al volante comenzaron con la voz, que en parte fueron remediados con la función manos libres y la conectividad Bluetooth. Pero luego continuó con la lectura de los mensajes de texto, hasta que cayeron en desuso para darle lugar a WhatsApp, un servicio de mensajería instantánea que no solo ofrece una comunicación con texto, sino que también permite intercambiar fotos, videos y notas de audio.
Tres de cada cuatro conductores argentinos admite que se distrae al volante, y el celular es la principal causa de distracción, de acuerdo con el estudio Emotional Driving, elaborado por Gonvarri Industries y Movistar. Escribir en WhatsApp, leer noticias y buscar información son las principales acciones que provocan la desatención de los conductores.
Activar la función Bluetooth permite gestionar las llamadas sin tener que interactuar con la pantalla del smartphone. Utilizar las pantallas que ofrecen algunos modelos de autos, compatibles con los sistemas CarPlay de Apple y Android Auto, permiten restringir el uso del celular mediante el uso de la navegación guiada y los comandos por voz. Al igual que en los aviones, no sería mala idea que el smartphone también cuente con un modo auto: sin conectividad o apagado hasta llegar a destino.