Por qué el Huawei P20 Pro tiene tres cámaras traseras
Ayer, Huawei (tercer mayor fabricante de smartphones del mundo detrás de Samsung y Apple) presentó en París su familia de teléfonos P20, los sucesores del P10 de 2017. Son varios modelos, pero el más notorio es el P20 Pro: el primer teléfono del mundo en tener tres cámaras traseras.
La pregunta que se impone de inmediato es por qué la firma china tomó la decisión de hacerlo. ¿No alcanzaban los diseños previos con una o dos cámaras? ¿Es una vuelta a la carrera de los megapixeles? ¿El año que viene querrán meterle cuatro?
Una razón es comercial: en un mundo en el que todos los teléfonos se parecen cada vez más, Huawei necesita algo que lo distinga del resto. La pantalla sin bordes, tan innovadora en 2017, ya es un estándar, no es un diferencial. En este punto, Huawei eligió ir por el camino de Apple (y Essential, antes) con una muesca en la parte superior del teléfono para la cámara frontal y el parlante, en vez de la uniformidad de Samsung o Xiaomi.
Las cámaras son, hoy, uno de los puntos de mayor interés para los usuarios de teléfonos de alta gama. Todos esperan (y obtienen) equipos de buen rendimiento y diseño atractivo, pero es algo que se da por sentado, y que se puede obtener con teléfonos de menor jerarquía también. Ahí, en la cámara, es dónde todavía hay margen para la innovación.
Pero así como las pantallas de marcos reducidos ya no sorprenden (y este año llegarán en masa a la gama media), tampoco lo hace una doble cámara trasera. Este concepto, que está dando vueltas en el mercado hace ya varios años (con HTC y LG como pioneros a principios de la década) volvió a revalidarse en 2016, con el LG G6, el Huawei P9 y el iPhone 7 Plus (en orden de aparición). Estas tres compañías tomaron tres caminos distintos para la doble cámara trasera, y el Huawei P20 busca ofrecer una alternativa superadora.
Dos ojos, tres ojos
El LG G6 ofrece dos cámaras, una con lente normal y otra con un gran angular, permitiendo pasar de una a otra para cambiar el encuadre. Con el iPhone 7 Plus y los modelos posteriores, Apple prefirió combinar una lente normal con un tele de 2 aumentos (ópticos) para permitir un acercamiento sin pérdida de calidad, y para jugar con la separación entre el frente y el fondo en un retrato. Con el P9 y el P10, Huawei fue por otro camino: combinó una lente normal color, y otra monocromática.
Todos los sensores tienen un filtros de color (rojo, verde, azul). El sensor monocromático es idéntico, pero sin esos filtros; gracias a esto, recibe más luz, por lo que tiene un mejor registro de tonalidades (y permite tomar fotos en blanco y negro reales, y no imágenes color con un filtro monocromático; se nota la diferencia). Al combinar la información de ambas cámaras Huawei logra, en teoría, una imagen de mayor calidad (aunque en los análisis siempre quedó por detrás de la competencia).
Para qué 40 megapixeles
Para el P20, Huawei tomó todo esto y quiso ir más allá: el P20 tiene una cámara monocromática de 20 megapixeles (apertura f/1.6), una cámara con zoom óptico 3x de 8 megapixeles (f/2,4, estabilización óptica de imágenes), y una novedad: una cámara normal de 40 megapixeles (f/1,8). ¿Suena conocido? Sí: el Nokia Lumia 1020 (y antes, el 808 PureView) incluía una cámara de 41 megapixeles. De hecho, la gente involucrada en una y otra cámara es la misma, cortesía del laboratorio de óptica que tiene Huawei en Finlandia, donde acogió a los exempleados de Nokia: Eero Salmelin, uno de los responsables de la cámara del Lumia 1020, es director de tecnología de imagen y video en Huawei (y está basado en Finlandia)
¿Qué hace con ese sensor de 40 megapixeles, que además es físicamente más grande que un sensor convencional? En circunstancias normales, tomar una imagen de 10 megapixeles, usando la mayor resolución del sensor para tener cuatro veces más información por pixel. Los de Nokia hacían lo mismo. Ese sobremuestreo (cada pixel de la foto está generado en base a cuatro pixeles del sensor) debería, en teoría, ofrecer una mejor calidad de imagen.
Esa cámara del Huawei P20 Pro también permite otras cosas, como una sensibilidad ISO 102.400 (la más alta en un teléfono hasta ahora; llegará con una actualización), y la posibilidad de usar la cámara en modo bulbo (con cuatro segundos continuos de apertura) sin recurrir a un trípode; la cámara analiza, contrarresta y descarta la información del borde de la foto para que no salga movida. También se puede tomar, en modo manual, la foto de máxima resolución (40 megapixeles)
También, como el Galaxy S9, es capaz de grabar video en ultra cámara lenta: 960 cuadros por segundo a 720p. El Sony Xperia XA2 sigue adelante, con 960 cuadros pero en FullHD.
Como LG, Huawei incorpora algoritmos para reconocer qué vas a fotografiar, para configurar la cámara, modificar la temperatura del color y demás, y así obtener -en teoría- una mejor imagen; también, neutralizar el temblor natural de la mano al momento de grabar videos y tomar fotos, "limpiar" la foto de ruido con poca luz, etcétera.
Zoom óptico, digital, híbrido
La mayor resolución del sensor de 40 megapixeles sirve para otra cosa. Cuando Nokia llevó al mercado el 808 PureView (2012) la idea era ofrecer un pseudo zoom óptico sin recurrir a una segunda cámara. La idea era sencilla: si tomabas una foto normal, la dejaba en 8 megapixeles. Si querías hacer un recorte en un detalle (o un zoom; es lo mismo) el teléfono usaba el original de 41 megapixeles, por lo que mostraba más información, que había registrado el sensor pero que había comprimido para la imagen de 8 megapixeles.
Recuerden: en el zoom óptico las lentes logran mostrar más detalle porque hay un acercamiento óptico; en el zoom digital no hay más detalle por mostrar, sólo se agrandan los pixeles originales y se usa una técnica llamada interpolación para rellenar el espacio con pixeles nuevos… pero que son inventados. El zoom digital nunca agrega detalle: lo simula.
En el caso de Nokia el truco era ése: no había zoom óptico, pero en un acercamiento podía dar más información porque los datos estaban ahí, los había había tomado el sensor de 41 megapixeles; en la foto estándar de 8 megapixeles no se veían por la menor resolución.
El Huawei P20 Pro usa, parece, una técnica similar: pasa de la foto normal (10 megapixeles) al zoom 3x (óptico, con el sensor de 8 megapixeles, pero con una imagen de 10 megapixeles como resultado) y a un híbrido de zoom 5x, combinando el acercamiento que permite el teleobjetivo con la información que tomó el sensor de 40 megapixeles (que registró cosas que en una foto de 10 megapixeles no se verían). Huawei luego combina esa información de las tres cámaras para enriquecer la imagen y llegar a un zoom 10x digital de 10 megapixeles.
Huawei P20 Pro zooms1x3x optical5x hybrid10x pic.twitter.com/hG8REYCC3H&— Alex B ?? (@somospostpc) 27 de marzo de 2018
¿Vale la pena el esfuerzo? Habrá que esperar a ver los testeos hechos con tiempo y detalle; en Anandtech pueden ver algunas comparaciones rápidas entre los diferentes modos del Huawei P20 Pro y el Galaxy S9+. También en GSMArena y en Photolari. DxOMark le dio el puntaje más alto a la fecha (aunque siempre hay que recordar que este número debe tomarse como referencia y no como una certificación absoluta); Apple y Samsung dirán que con una cámara normal, otra con teleobjetivo y el procesamiento de datos de ambas alcanza; Google, que con la única cámara del Pixel 2, un sistema de múltiple captura y el software de análisis de la imagen es suficiente para lograr fotos de calidad similar. Muchos usuarios dirán que la mejor cámara es la de su smartphone de preferencia: el ojo también tiene sus gustos y costumbres.
Son diferentes caminos y los resultados serán parecidos en algunos casos y en otros no. La buena noticia es que las compañías siguen buscando cómo hacer que los usuarios puedan sacar mejores fotos con el menor esfuerzo posible.