Starlink: con una prueba en la base Marambio, Movistar anuncia que venderá los kits de internet satelital
Movistar confirmó que estuvo probando el servicio de internet satelital Starlink en la base Marambio, en la Antártida
En la misma semana en la que Mercado Libre y Frávega anunciaron que venderán en la Argentina los kits de instalación del servicio de internet satelital de Starlink (la compañía de Elon Musk) y que se sumaron dos distribuidores para empresas (Stylus y Sencinet), llega otra compañía como socia: Movistar anunció hoy que estuvo probando una antena de Starlink en la Base Marambio (en la Antártida) y que sumará a Starlink como alternativa para sus clientes corporativos de pequeña o mediana empresa.
Según explica en un escueto comunicado, “en el marco del acuerdo entre Telefónica Hispam y Starlink, el equipo del área de red de Movistar llevó adelante diversos ensayos de conectividad a través de tecnología satelital, con el objetivo de validar la eficiencia y estabilidad de esta modalidad e incluirla en el portafolio de servicios de Argentina en las próximas semanas. Dentro de las pruebas de concepto llevadas a cabo en distintos puntos, particularmente se destacan las realizadas en Base Marambio, territorio argentino en el continente blanco.” Y agrega: “próximamente comenzará la comercialización de esta nueva tecnología para los clientes del segmento Pymes y Empresas.”
El sitio de Starlink dice que comenzará a operar en la Argentina en el próximo trimestre; pero se desconoce el monto que pedirá la compañía por el acceso al abono mensual, que en Estados Unidos es de 90 a 120 dólares, en Europa de 40 a 65 euros, y en el cono sur está entre 52 dólares (Paraguay) y 58 dólares (Brasil y Chile). En este sitio puede verse la lista completa de precios en el mundo. Además, hay que tener en cuenta que se hace un pago inicial por la antena, que ronda los 500 dólares.
El servicio de internet satelital, según Starlink, está pensado sobre todo para el uso en áreas rurales, y permite velocidades de descarga de datos que pueden llegar a los 220 Mbps, con velocidad de subida de entre 5 y 20 Mbps, con una latencia de entre 25 y 60 milisegundos (más alta que una conexión cableada, pero más que suficiente para la enorme mayoría de las tareas que se hacen con una computadora).