Boxeo: Imane Khelif desmiente el retiro
Anunciado por su ex mentor que, dijo, “traicionó mi confianza”
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Con esa frase, desmintió lo dicho por su mentor y ex apoderado, Nasser Yesfah, en declaraciones al periódico regional "Nice Matin", de Niza.
En un mensaje publicado en Facebook, la ganadora del oro en los Juegos de París 2024 en la categoría wélter salió al cruce de lo afirmado por Yesfah, a quien criticó por haber "traicionado mi confianza y la de mi país con declaraciones falsas y malintencionadas".
"Esta persona ya no me representa de modo alguno", aclaró la púgilista argelina al reiterar: "Nunca anuncié mi retiro del boxeo y sigo adelante con mi carrera deportiva, entrenándome regularmente en Argelia y Qatar para los próximos compromisos", completó.
Khelif, quien dijo trabajar "para mantener mi estado físico a diario", consideró que "la difusión de la noticia de mi retiro sólo apuntó a dañar mi carrera deportiva y profesional", aludiendo a lo afirmado más temprano por Yesfah, cuando afirmaba que la campeona olímpica "ya no combate más".
"Después de lo sucedido en los Juegos, ya no practica boxeo", decía también al aludir a la supuesta inactividad de la protagonista de la principal polémica de París 2024 por una cuestión vinculada con su género y que tras lograr el oro olímpico anunciaba su deseo de pegar el salto al boxeo profesional.
Hoy, Khelif vuelve a ser blanco de una controversia no deseada en la que la involucró su ex mentor al asegurar que había "dejado todo y ni siquiera retomó su actividad" en Niza, donde se anunciaba que se establecería para prepararse para iniciar su camino en el profesionalismo.
El diario "Nice Matin", como muchos otros medios, se hizo eco de esas declaraciones al informar que "Khelif no sólo dejó Niza, sino que también dejó el boxeo, al menos temporalmente.
Desaparecida desde el momento en el que conquistó la medalla de oro, Imane ha vuelto a casa".
"Nice-Matin" cita a Tony Vivarelli, cofundador del club de Niza en el cual la argelina debía entrenarse, quien comentó que "de un día para el otro, (Khelif) dejó de comunicarse con nosotros.
Se había hecho muy popular para una entidad pequeña como la nuestra", explicó.
Las declaraciones de Yesfah se conocieron meses después de que la federación internacional de boxeo (World Boxing) anunció la implementación de estudios genéticos para determinar el sexo de las participantes en las competencias que organiza esa entidad.
La polémica que la tuvo como protagonista involuntaria también en los Juegos de 2024 estalló justamente tras las dudas planteadas respecto de su género por la italiana Angela Carini, en el estreno olímpico de ambas.
Estreno y despedida para la boxeadora "azzurra" que se extendió por apenas 46 segundos, lo que duró sobre el cuadrilátero tras el breve castigo al que la sometió la argelina, después del cual admitió: "Nunca me habían golpeado tan fuerte".
Una derrota que llevó a la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, a encolumnarse con quienes la consideraron injusta, sembrando dudas que se encargaron de esparcir otros personajes ajenos al deporte como la escritora británica JK Rowling y el magnate Elon Musk.
Esos fueron apenas dos de los más enfervorizados "detractores" de la boxeadora argelina, aunque sin aportar respaldo científico a sus reclamos.
Para otros, la campaña anti-Khelif se originó en "pase de factura" de la cuestionada Asociación Internacional de Boxeo (IBA) al Comité Olímpico Internacional (COI) por haberle quitado la organización de las competencias de pugilismo olímpicas.
Fue esa entidad la que filtró detalles de test genéticos por los cuales la había marginado del Mundial que organizó en Nueva Delhi en 2023.
Tanto a la argelina, que finalmente se consagró campeona olímpica en la categoría de 66 kilogramos, como a la taiwanesa Lin Yu-Ting, que logró la medalla de oro en la categoría de 57 kilogramos y a quien también le impidió participar de aquella cita previa a los Juegos.
Esta vez, es la nueva federación internacional la que avanzó al introducir estudios genéticos para determinar el género de quienes participan en las competencias que organiza, específicamente test PCR que revelan la presencia del cromosoma "Y" para identificar el sexo biológico de una persona al nacer.
Al anunciar su aplicación, World Boxing citó a Khelif, lo que representó una violación de su privacidad, razón por la cual luego debió disculparse públicamente.
"Introdujimos estos controles para determinar el sexo y para garantizar la equidad y la seguridad de las boxeadoras que compitan en nuestros torneos", destacó en su momento.
"Se examinaron datos y pruebas médicas procedentes de una vasta gama de fuentes y se realizaron consultas con expertos de todo el mundo de distintas disciplinas deportivas", antes de adoptar esa medida, agregó World Boxing.
Si el COI decidiera seguir sus pasos, Khelif se vería obligada a someterse a ese tipo de controles para poder defender su corona en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028.
Tras conquistar el oro, Khelif no volvió a subirse a un cuadrilátero, pese a que en junio tenía previsto participar de un torneo en Eindhoven, para lo cual debía someterse a los nuevos controles en cuestión.
Finalmente, la argelina quedó al margen de la competencia, aunque nunca se aclaró si había aceptado pasar por ese tipo de examen o no.
Hoy, cuando muchos especulaban con su eventual retiro de la actividad, volvió a aparecer en escena para desmentirlos y reiterar que su pelea aún no ha terminado. (ANSA).
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