Es una edición especial que luce detalles estéticos y que mantiene intactas las clásicas virtudes del modelo: habitabilidad, versatilidad y mecánica confiable
A fines de 2019, Renault hizo un replanteo total de dos de sus modelos más exitosos en nuestro país: el sedán Logan y el hatchback Sandero. En esa oportunidad, no solo se realizaron cambio importantes en la estética (típicos de una segunda generación, como lo es ésta) y en la mecánica (estrenó el motor 1.6 SCe), sino que además se decidió darle al Stepway una nueva jerarquía: dejó de ser una versión con look aventurero del Sandero para convertirse en un auto con identidad propia. De esta manera, las opciones de vehículos chicos del rombo se ampliaban a tres.
Las series limitadas son una recurso que las automotrices encontraron para llegar a un público que busca elementos diferenciadores dentro de una gama. Hace apenas dos semanas, y de la mano del convenio firmado entre Renault y la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) en agosto del año último –de la cual la firma es sponsor de las selecciones nacionales–, se lanzó una edición limitada de 250 unidades del Stepway denominada Stepway CAB, que probamos.
Fabricado en la planta de Santa Isabel, Córdoba, esta serie limitada está dirigida a los fanáticos de este deporte y está basada en la tope de gama Intens, por lo cual cuenta con el mismo equipamiento que aquella: luces DRL en LED delanteras y traseras, cámara de retroceso y sensores de estacionamiento traseros, pantalla táctil de 7″ con conectividad por Bluetooth por medio del sistema Media Evolution para Android Auto & Apple CarPlay, climatizador automático; control de velocidad crucero, limitador de velocidad, volante revestido en cuero y función Eco Coaching y Eco Monitoring (para controlar el consumo de combustible).
- Largo: 4,083 m
- Ancho sin espejos: 1,761 m
- Alto: 1,624 m
- Distancia entre ejes: 2,59 m
- Capacidad del baúl: 320 L
- Capacidad del tanque: 50 L
- Peso orden de marcha: 1105 kg
- Neumáticos: 205/55 R16″
A esto agrega ciertos elementos que la diferencian: cargador inalámbrico de celular tipo gaveta y ubicado debajo del climatizador y alarma Plug&Play (un nuevo sistema de alarma Bluetooth que permite enlazar un smartphone y mediante una aplicación especial sin la necesidad de llevar la llave encima y que permite abrir y cerrar las puertas, y activar la alarma a distancia).
En cuanto a la estética, además de mantener las líneas atractivas que lo caracterizan (y que lo convirtieron en el más buscado dentro de la gama), sus buenas dimensiones (4,083 m de largo, 1,761 m de ancho y 1,624 m de alto) y su mayor despeje (207 mm), como primer detalle hay que destacar el color: solo se ofrece en un azul profundo exclusivo (que le sienta muy bien). Luego, agrega llantas diamantadas de 16″ y calcos con la insignia de la CAB en los laterales.
En el interior luce tapizados exclusivos (en tela y cuero sintético) con detalles en negro, cubre alfombras con diseños del logo de la CAB y de pelotas de básquet y detalles en azul en las salidas del aire acondicionado y en la palanca de cambios.
El equipamiento de seguridad incluye 4 airbags, frenos con ABS y EBD, anclajes Isofix y asistente de arranque en pendiente. No cuenta con control de estabilidad ESP que sí se aparece en las versiones tope de gama automáticas.
Cambio bienvenido
Se dijo que esta segunda generación estrena el motor HR16 1.6 SCe, producto de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Se trata del impulsor naftero de 4 cilindros en línea y de 16 válvulas y 1.6 L de cilindrada, que genera 115 CV de potencia a 5500 rpm y 15,7 kgm de torque a las 4000 rpm. Se asocia a una transmisión manual de 5 marchas y la tracción es delantera.
Claramente, este conjunto mecánico es un gran avance para el modelo y se nota. No sólo porque hubo un aumento sustancial de potencia sino porque en esta versión con caja manual la reacción es casi instantánea tanto en baja como en alta gracias a la buena distribución del par hasta las 4000 rpm, algo muy valorado cuando se necesitan hacer sobrepasos en ruta, por ejemplo.
Sin embargo, si bien la caja acompaña muy bien, necesitaría un sexto cambio para evitar que el motor trabaje forzado especialmente cuando se lo maneja en autopista: a 130 km/h gira a unas 3700 rpm.
Las prestaciones también muestran una gran mejoría: logra acelerar de 0 a 100 km/h 10,3 s, recupera de 80 a 120 km/h (en cuarta) en 8 s y alcanza una velocidad máxima de 173 km/h.
- Motor: naftero
- Cilindros: 4 en línea
- Cilindrada: 1598 cc
- Compresión: 10,7:1
- Válvulas: 16
- Potencia: 115 CV a 5500 rpm
- Par: 15,7kgm a 4000 rpm
- Caja: manual de 5 marchas
- Tracción: delantera
Otro de los pro que se nota es en los consumos: gasta 8,5 L/100 km en ruta a 130 km/h, y 10 L/100 km en ciudad, aproximadamente un cuatro por ciento menos que en la anterior generación.
A la comodidad interior clásica de este vehículo, suma un muy buen confort de marcha gracias a un muy acertado ajuste de las suspensiones (solo habría que mejorarle la insonorización, ya que se siente la rumorosidad del propulsor en alta) y un comportamiento dinámico destacable (la dirección asistida electro-hidráulica es bien precisa), pese a ser una carrocería alta y elevada. Muy acorde para el uso familiar al que está destinado.
El precio sugerido al público es de $2.760.700, acorde con los valores del mercado. Y un detalle más: cada comprador recibe como obsequio el “Kit Renault CAB” (bolso deportivo, pelota de básquet Spalding, toalla de microfibra y vaso shaker).