Según la zona, hay indicadores visuales que alertan a los conductores sobre particularidades del área
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Al emprender un viaje en auto por distintas regiones del mundo, los conductores se enfrentan a un abanico de señales de tránsito que, en ocasiones, distan mucho de las habituales en las rutas argentinas.
Desde regulaciones sobre el uso del vehículo hasta advertencias por fauna exótica o fenómenos climáticos, estas indicaciones reflejan las particularidades de cada territorio. El sitio “Discover Cars”, realizó una recopilación con algunos de las señales más inusuales.
Por ejemplo, en Francia, desde marzo de este año, surgió una señal de carril compartido, en lugares como la circunvalación de París. Esta marca el carril exclusivo para vehículos con dos o más pasajeros, con multas de 135 euros para quienes la infrinjan en horarios pico, a diferencia de las regulaciones de carril preferencial (para colectivos o taxis) que conocemos en el ámbito local.

Grecia, con su paisaje montañoso, presenta señales de caída de rocas, una advertencia común en Europa, que alerta sobre los desprendimientos en sus múltiples montañas de más de mil metros. Si bien esta señal también es recurrente en nuestro país, también se destaca otra señal que prohíbe el paso a vehículos que transporten materiales explosivos o inflamables, un recordatorio de los peligros que pueden surgir en las rutas.


En el caso de Islandia, ofrece señales singulares para los turistas, como la de puntos de interés, que indica atractivos culturales o históricos. Este símbolo se originó en Finlandia y se extendió por los países nórdicos.

En España, las rutas exhiben una señal muy estilizada de “No tocar la bocina”, con multas de hasta 200 euros por su incumplimiento, también recurrente en la Argentina, sobre todo en zonas de hospitales.

En las Islas Canarias, una advertencia peculiar sobre el cruce de camellos resalta la adaptación a su clima árido. Recientemente, se han incorporado señales de jabalíes, ya que estos animales, con más de un millón de ejemplares en el país, causan el 40% de los accidentes de tráfico con fauna.


Suecia, junto con Estonia, Finlandia y Noruega, alerta a los conductores sobre los alces, animales que pueden causar accidentes graves debido a su tamaño, especialmente en otoño, durante su época de apareamiento. Otra señal sueca de un bañista indica la proximidad de un área pública para nadar, aprovechando los numerosos lagos de agua dulce del país.


El Reino Unido sorprende con una de las señales más particulares del listado: la del de sapo migratorio, crucial en primavera cuando miles de estos anfibios cruzan carreteras para reproducirse, llegando incluso a cerrar vías. También advierte sobre muelles o riberas de ríos, con una representación de un auto en ángulo pronunciado para enfatizar el peligro, un diseño más contundente que otras variaciones europeas.


Cruzando el Atlántico, en los Estados Unidos, se encuentran señales como la de “No hacer autostop” o “no hacer dedo”, como se conoce popularmente el término en nuestro país.

Las advertencias sobre osos son comunes en varios estados, indicando la presencia de osos negros, pardos o incluso polares en Alaska. También existe una señal inusual que parece invitar a los “vehículos fuera de control” a pasar por allí; sin embargo, en realidad, marca el acceso a una rampa de escape para camiones con fallas en los frenos.


Finalmente, las señales de zona de fuertes vientos, presentes en estados como Nuevo México y Nevada, alertan a los conductores sobre ráfagas capaces de desplazar vehículos, recomendando precaución y mantener distancia lateral.









