El sedán mediano de la marca de Múnich se destaca no sólo por su excelente mecánica y su altísimo confort, sino por ofrecer un paquete de ayudas a la conducción muy novedosas
El Serie 3 de BMW es un modelo emblemático para la firma alemana, no sólo porque es el vehículo más vendido en su historia sino porque este sedán mediano conserva una vigencia que se mantiene desde que fue lanzado hace ya más de 45 años. Hace pocas semanas llegó a nuestro país su séptima generación, que fue presentada en el último Salón de París y que aquí, y por ahora, se ofrece sólo en una versión, el 330i SportLine, que probamos.
Este nuevo Serie 3, por lo tanto, está completamente renovado. A nivel general, las medidas son mayores: ahora tiene 8,5 cm más de largo, 1,6 cm más de ancho y 4,1 cm más de distancia entre ejes (la altura se mantiene igual). Asimismo, estéticamente muestra un nuevo frontal con una parrilla más compacta y con los típicos riñones más juntos, nuevas ópticas más finas con luces de LED, el faldón que contiene los antiniebla también más estilizados. En los laterales, están los tres cuerpos bien marcados, con una doble línea de cintura que le da mucha musculatura, mientras que en la parte trasera vemos nuevas luces con mucho volumen que entran en los laterales.
Los cambios se trasladan también al interior, donde luce totalmente distinto y con un look también más deportivo. Se le renovaron el tablero (ahora es una pantalla digital de 12" que se comanda desde el volante multifunción y que ofrece una cantidad enorme de información), una nueva consola con pantalla táctil tipo flotante de 8" y también nuevos mandos para la climatización y el audio. La calidad de materiales y terminaciones, obviamente, es superlativa.
Por supuesto, el equipamiento de confort es muy completo: climatizador trizona, techo panorámico eléctrico, head up display con proyección en el parabrisas, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámara de retroceso, GPS y un largo etcétera.
Gracias a las modificaciones en las medidas, el habitáculo también es más espacioso (cuatro adultos viajan con mucha comodidad) sin resignar en nada el confort que es tradicional de la marca. Por eso, con las butacas de regulación eléctrica y la columna de dirección regulable en altura y profundidad, encontrar la posición de manejo es muy sencillo.
Esta generación estrena varios elementos de tecnología de última generación. Entre los más destacados, ofrece control crucero adaptativo hasta 210 km/h con frenado de emergencia; también, un sistema que permite que el auto retroceda hasta 50 metros copiando el recorrido que se hizo marcha adelante, esquivando por sí solo los obstáculos que se puedan presentar, y los comando por voz, que, a la manera del Siri de Apple, posibilita darle órdenes al auto para que, por ejemplo, encienda el aire acondicionado o busque una determinada canción en una play list. Obviamente, no faltan el iDrive (mando que se maneja con un dial) y la posibilidad de optar por cinco modos de manejo (Eco Pro, Confort, Individual, Sport y Sport+).
El 330i es un sedán elegante pero que claramente tiene un corazón con aires deportivos. Cuenta con un impulsor naftero con turbo de 4 cilindros en línea y 2.0 L, que entrega 258 CV entre 5000 y 6500 rpm y un par motor de 40,5 kgm desde las 1500 y hasta las 4500 rpm. Este se asocia a una caja automática Steptronic ZF de 8 marchas, mientras que la tracción es trasera.
El conjunto funciona de manera impecable: es suave y relajado en tránsito urbano, mientras que cuando se lo empieza a exigir muestra una entrega de potencia y torque permanentes que sorprenden y que hacen pensar que estamos ante un vehículo con mayor potencia. Las prestaciones dan una clara muestra de esto: acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 s, alcanza una velocidad máxima (limitada) de 250 km/h, tiene una elasticidad de 4,2 s de 80 a 120 km/h y hace los 1000 metros en 25,8 s. Al mismo tiempo, y de acuerdo con el modo de conducción que se elija, la transmisión va pasando los cambios con una velocidad y precisión impresionantes.
Y pese a lo que se pueda pensar, los consumos son bastante austeros, con medias de 9 L/100 km en ciudad y 7,2 L/100 km en ruta a 120 km/h constantes (en esto, tiene que ver que cuando se selecciona el modo Eco, el motor viaja a unas 2000 rpm a 130 km/h).
Desde la marca de Múnich trabajaron mucho en un nuevo sistema de amortiguación y en una reestructuración del chasis para dotarlo de mayor torsión. Esto, junto con la mayor distancia entre ejes, se tradujo en un confort de marcha superlativo, ya que copia de manera excepcional las imperfecciones del camino y se lo siente muy aplomado y estable cuando se lo conduce a velocidad, tanto en curvas como en rectas.
Con un precio de US$65.900 (acorde con el de sus rivales, el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4), este Serie 3 sigue siendo un referente dentro de los sedanes del mercado premium.