No solo importa el valor y el modelo del vehículo, sino que se tienen en cuenta otros factores; cuánto influye la edad y por qué las mujeres de más de 40 años acceden a un mejor cotización
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Al momento de proteger un vehículo, los usuarios buscan la mejor cobertura posible: contra todo riesgo, que los resguarde ante cualquier eventualidad y, de ser posible, que no sea muy caro de mantener. Sin embargo, existe una realidad detrás del número final que muy pocos conocen. Se suele creer que solo el modelo y el año del auto o moto alcanzan para estimar el precio de una póliza. No obstante, detrás de cada consulta hay una exhaustiva investigación y de cada valor, una serie de variables que son secretas pero determinantes.
Entonces, al momento de hablar con un productor de seguros, todas las preguntas -y sus respuestas- importan. El cuestionario arma un perfil y establece, a fin de cuentas, el precio de la póliza. Si bien la información requerida puede variar entre empresas, todas siguen una línea general donde varios detalles son tomados en cuenta.
Todas las variables que contemplan las aseguradoras
El año y modelo del vehículo son disparadores; a partir de ahí, con un precio base establecido, comienza la investigación. Lo primero que se hace es cruzar datos a través del Cesvi para determinar la siniestralidad de los dominios. Es decir, un reporte de accidentes, choques y eventos que las aseguradoras deberían pagar. “Eso suele tardar un par de días y no es que la persona demora sino que lo que tarda es el cruce de datos”, explica una letrada de Seguros SURA a LA NACION. En esa misma línea, desde Zurich Argentina indicaron que en mercados desarrollados también contemplan el scoring del conductor al momento de tasar.
Eso por sí mismo afecta al precio y en muchos casos, las empresas le ofrecen al potencial asegurado un valor muy alto para evitar tenerlo en su cartera de clientes. “A veces dicen una póliza alta y cuando vos cruzás con otros valores del mercado les decís que no. Ellos hacen su selección de cartera, es decir de la población que aseguran. Cuanta más siniestralidad tenés, más se te encarece el seguro y eso es algo que no manifiesta abiertamente la compañía”, añade la fuente citada.
Pero además de la siniestralidad, hay cosas que también afectan el valor final. La edad, por ejemplo, es otra variable que se tiene en cuenta. “Una persona mayor de 65, 70 años es de riesgo; no tiene los mismos reflejos ni las mismas capacidades para conducir que una persona más joven. Lo mismo pasa con adolescentes o licencias recién sacadas. Son, digamos, puntos de alerta para los que analizan las pólizas”, explican desde SURA.
En esa misma línea, una productora de seguros de Allianz señala que “según informes que presentó el Cesvi, las mujeres tienen menos siniestralidad y a partir de los 40 años, la tasa se estabiliza un poco”. “Todo lo que es entre 20 y 30 años es un poco más caro porque la siniestralidad es más alta. Si sos mujer y tenés de 40 en adelante, la póliza siempre va a ser más económica”, añade.
Así como las compañías contemplan esas dos variables, también se tiene en cuenta la zona de residencia y circulación. “Si un vehículo tiene residencia en CABA o Zona Norte, va a tener más o menos la misma tasa; Zona Sur y Noroeste son un poco más caros”, señalan desde Allianz. “Laferrere y Lanús tienen la tasa más alta, después Zona Norte y CABA manejan más o menos los mismos valores y el resto del país es más económico. En la Ciudad de Buenos Aires se manejan, en general, precios similares en todos los barrios”, completan.
En resumidas cuentas, en términos generales, todas las empresas, además de las consultadas, contemplan:
- Edad de quien conduce.
- Zona de residencia del vehículo y por dónde se mueve habitualmente.
- Siniestralidad del dominio o usuario.
- Año y modelo del vehículo.
- Si es más o menos propenso a robos.
“Cuánto más viejo sea el auto, más caro es el seguro. Estamos en un país donde no hay repuestos y está complicado el tema de la importación; entonces, los autos viejos se roban más y tienen más siniestralidad”, explican desde Allianz. “Las pickup hoy son las más robadas. Las Amarok o Hilux son camionetas muy buscadas; entonces, cuando vas a hacer una cotización, se encarece cualquier tipo de cobertura”, añaden desde SURA.
A su vez, cada empresa cuenta con sus propias variables. SURA, por ejemplo, también tiene en cuenta cuántas personas manejan el vehículo y dónde se guarda -sea garage o en la vía pública-. En cambio, Allianz no lo evalúa. Todo esto, sumado a una eventual deuda con la aseguradora, varían el número de la póliza y son factores determinantes a la hora de tramitar una cobertura.