La galería presidencial en la Quinta de Olivos y el arte de personificar al poder
Desde su llegada al poder, el Presidente fue retratado por artistas locales y extranjeros
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Desde que el mundo es mundo, no hay poder sin imágenes del poder. La galería de retratos del Presidente en la Quinta de Olivos, que este lunes incorporó el retrato al óleo de un león pintado por la artista Loreley Portas, motivó un debate en redes sociales con reflexiones, ironías y memes. El periodista Fabián Waldman publicó en su cuenta de X imágenes de la colección presidencial de pinturas, fotografías e ilustraciones con un denominador común: la efigie de Javier Milei.
Desde su llegada al poder, el Presidente fue retratado por artistas locales y extranjeros; el año pasado, el asesor presidencial Santiago Caputo le obsequió una pintura inspirada en el retrato del rey Carlos III del artista británico Jonathan Yeo, hecha por la artista Josefina Salinas.

El economista español Jesús Huerta del Soto le entregó al Presidente un disruptivo retrato de cuerpo entero en el que Milei luce la banda presidencial sobre una larga campera de cuero negro, obra del artista cubano Richard Somonte. En la galería privada también aparece el retrato fotográfico del Presidente que hizo Irina Werning para la portada de la revista estadounidense Time, el que realizó Anita Pouchard Serra para el diario británico Financial Times e incluso una ilustración en la que Milei aparece como Wolverine, el personaje de Marvel con cuchillas como garras.

Para la investigadora y ensayista Laura Malosetti Costa, la galería personal de retratos que el Presidente tiene en Olivos no es sorprendente, “en virtud de los usos que hace de su imagen desde su campaña hasta el día de hoy”, observa la autora del libro Retratos públicos. Pintura y fotografía en la construcción de imágenes heroicas en América Latina desde el siglo XIX.

“Su cara transfigurada por accesos de furia, la manera de mirar de abajo hacia arriba, todo eso resulta muy estudiado para producir una imagen impactante de sí mismo, por lo violenta y lo novedosa -considera-. En general, los presidentes alrededor del mundo muestran una imagen serena, que busca generar en la población una idea de solvencia y de seguridad. Parecería que este Presidente estaría buscando lo inverso: falta de control, furia, peligrosidad y ciertos rasgos infantiles”.

“No hago este planteo en tono de asombro, sino en términos de reflexión -dice-. He trabajado mucho sobre la postura heroica en los retratos, el uso de las tradiciones y la manera en la que el poder se personifica a lo largo del tiempo. Se puede hacer una trayectoria de los personajes que saben que las multitudes están pendientes de sus gestos, como el ‘saludo nazi’ de Elon Musk, que tiene un referente en El juramento de los Horacios, de Jacques-Louis David. Entonces, es trascendente que esos gestos sean la peligrosidad de un león o un personaje de historieta o el loco de la motosierra o la guillotina. La guillotina fue un instrumento utilizado para hacer caer en antiguo régimen. No es una metáfora inocente”.
Aquí la obra que entregamos al presidente @JMilei, con cariño, de manos de mi querido @RPiazzaOficial. Colgada en Olivos junto a obras de otros artistas y la portada de Time.
— Loreley Portas (@LoreleyPortas) February 11, 2025
Gracias Javier y Amalia por sus cálidas palabras y por darme un lugar privilegiado en su hermosa galería. pic.twitter.com/fNIbo3wVK5
Para Malosetti Costa, el uso de este arsenal iconográfico explica, en parte, la popularidad que Milei tiene entre los jóvenes. “Esta idea de un presidente descontracturado, cruel, chistoso, que se parece a un personaje de cómic, estos usos que él y los que manejan sus redes hacen no tienen nada de espontáneo. Es un uso premeditado y novedoso que tenemos que tener presente y analizar en su dimensión política. Esas imágenes están teniendo su influencia”, concluye.
El kirchnerismo también recurrió a las “imágenes del poder”, como el “Nestornauta” (inspirada en la historieta El Eternauta), los murales de Eva Perón en la sede del ex Ministerio de Salud y Desarrollo Social, en la Avenida 9 de Julio (obra del escultor Alejandro Marmo), y las esculturas de Cristina Kirchner hechas por el artista Martín Di Girolamo, aunque la expresidenta no las “expuso” en Olivos.
“Es lo más parecido que vi al culto más tradicional del líder, como los retratos de Stalin, de Mao, de Hitler, de Perón y de Evita, esos que pintaba Numa Ayrinhac y que en gran parte fueron destruidos por la autodenominada Revolución Libertadora”, señala la ensayista e investigadora Andrea Giunta sobre la colección de Milei en Olivos.
La artista Loreley Portas le regaló un cuadro de un león a Milei
— Juan Luis González (@juanelegonzalez) February 11, 2025
El Loco lo colgó en una de las paredes de Olivos. Atención a la pintura de Wolwerine 😶 pic.twitter.com/AOAjdn5a7F
“La animalización también lo acerca al lenguaje de Disney -observa en diálogo con este diario-. Los retratos que parecen hechos con IA prueban que, por el momento, lo que esta permite no nos proporciona ningún plus; son imágenes muy anticipadas por los grandes ilustradores. Me llama la atención la necesidad de rodearse de la propia imagen de fantasía, donde se exacerban atributos de poder, de fuerza física, en alguien que nunca cultivó las artes marciales. Pero al mismo tiempo todos los líderes que mencioné se rodearon de sus propias imágenes. Espero no verlas en pósteres o banderas; ya hemos visto las rojas, semejantes a las blutfhane [banderas rojas con esvásticas] que emergieron durante el Putsch de Múnich. Como señala Siegmund Ginzberg en Síndrome 1933, esperemos que las similitudes sean solo eso, no una repetición de la historia”.